El Asador Guadalmina cumplió el 29 de junio de 2021 dos décadas en el centro comercial del mismo nombre, en Marbella. Por entonces gobernaba José María Aznar: "Aquí ha venido a comer, hará cuatro o cinco años, pero ese es más de gimnasio que de salir", afirma el propietario, que tiene para todos.
José Eugenio Arias-Camisón es el propietario del local. Esta semana ha vuelto a saltar a la fama. Si en 2011 lo hacía por enfrentarse a la Ley Antitabaco de Zapatero -le condenaron a pagar una multa de 145.000 euros: "Lo que no contaron los medios es que gané el recurso y no tuve que pagar"-, ahora lo hace por afirmar que busca camareros y no encuentra "porque en España la gente no quiere trabajar, prefiere cobrar la paguita, 400 u 800 euros".
Es de derechas, nadie lo duda, y así lo demuestra con su gel hidroalcohólico contra "virus víricos y virus rojos", como aparece en la publicidad que hace de él. Según relata en conversación con EL ESPAÑOL "hay gente de izquierdas que no viene, como Vicente del Bosque o el torero suicida, José Tomás, que antes sí habían estado". Pero, añade, que le da igual: "La gente de derechas sabe comer mejor que la de izquierdas".
Según el hostelero, "este año en España se ha hecho menos vino porque no había vendimiadores". "Ojo, que quede claro: no es un problema del Asador Guadalmina, lo es para todos los empresarios"
El hostelero es polémico por naturaleza. Lleva más de una década ejerciendo de agitador y se encuentra cómodo en el papel. Ahora tiene una cruzada contra el Gobierno de Sánchez: "Iros a la mierda todos. Rojos de mierda", espeta en un vídeo en el que denuncia unas pintadas cerca de su local. En ellas se lee: "Asador de fachas, fachas fuera".
El hostelero, en conversación con este periódico, se pregunta por qué le llaman facha: "Toda la gente que te insulta llamándote facha no tiene ni puta idea de lo que significa la palabra. El fascio lo creó Mussolini, que era un socialista de verdad, no como los de ahora. Llamarme facha es el insulto fácil de los ignorantes", agrega.
Los políticos y Vox
Por su asador, afirma, han pasado muchos políticos: "Dolores de Cospedal, Ángel Acebes, Ángeles Muñoz, alcaldesa de Marbella, o el padre de Javier Negre, que es teniente de alcalde aquí", indica. Pero, apunta, "no soy amigo de los políticos. Los políticos no me gustan".
Sin embargo, la pasada semana acudió a su restaurante Santi Abascal: "Yo estaba fuera, pero hablé con él por teléfono. Le dije que Vox aquí es un desastre, que el desarrollo territorial del partido está fatal. Todo el mundo quiere un sillón y por eso se están partiendo de leches".
Pero, ¿se presentaría por Vox si se lo piden? "No, jamás formaré parte de ningún partido político. Nunca he estado afiliado y nunca lo estaré", remata. Aunque, eso sí, "Vox es el partido con el que más me puedo identificar, los del PP me parecen unos maricomplejines, sobre todo Casado. Otra cosa sería que estuviera Ayuso".
En cuanto a la izquierda, Camisón, que tiene un gel hidroalcohólico antirojos, dice que tiene amigos del PSOE: "Pero no de Podemos, tengo un detector y de esos nada. Mis amigos del PSOE se descojonan de risa conmigo".
Ni rastro de Franco
"A ver, yo tengo mi local lleno de banderas de España. De Franco no hay nada, lo que pasa que para algunos poner la bandera es de fachas", afirma. Jose cree que en su tierra de nacimiento, el País Vasco, "no hay libertades". Lo justifica con un ejemplo: "Si paseo por la parte vieja de San Sebastián con una banderita de España y la pulsera de la Guardia Civil, no salgo de ahí. Ya no te matan, pero te incomodan".
Sin embargo, tanta bandera de España y propaganda antirojos llevan a asociar al local con algún otro bar de derechas conocido. ¿Qué relación hay entre el Asador Guadalmina y Casa Pepe, en Despeñaperros?: "Una mínima, tenemos al proveedor de merchandising común. La imprenta que les hace cosas a ellos, nos hace algo a nosotros".
Su última polémica
Ahora ha vuelto a los medios porque ha salido en televisión diciendo que en España no hay camareros que quieran trabajar. Le achacan que es un explotador y que tiene denuncias de sindicatos: "El martes me lo dijo un periodista en televisión y le dije que demostrara eso. El caso está en manos de mis abogados. Trabajo nunca me ha sancionado", afirma el hostelero vasco afincado en Marbella.
"¿Tú crees que voy a tener a 23 personas fijas trabajando aquí cobrando 900 euros?". Una pregunta retórica que conlleva una reflexión… ¿Alguna vez lo ha hecho? "No. He tenido problemas puntuales con trabajadores, pero nunca por esto". Una vez, relata, le amenazó un parrillero: "En su primer fin de semana de trabajo me dijo que se iba a su pueblo. Era vasco, como yo. Le dije que si se iba, que no volviera. Me amenazó con llamar a la ETA".
En uno de los vídeos publicados en las redes sociales de José Eugenio se ve a una gran cantidad de camareros trabajando en la sala: "Además, tengo contratada a una persona con discapacidad, sólo trabaja seis horas al día cinco días a la semana. Es lo que marca la ley", añade. "A la gente le gusta meter cizaña, le gusta decir que los hosteleros somos unos abusadores".