La DGT lleva a cabo, durante los días 4 y 5 de septiembre, una campaña intensiva de vigilancia y control de motocicletas y ciclomotores, que se centrará, principalmente, en el control de la utilización del casco por parte de los usuarios de este tipo de vehículos, pero sin descuidar otros aspectos, como pueden ser: adelantamientos antirreglamentarios, caducidad de la ITV y excesos de velocidad, que constituyen los principales factores de riesgo y la mayor parte de las infracciones cometidas por los motoristas.
Las multas por estos incumplimientos van de los 200 euros por no llevar casco en la carretera a 600 en los supuestos más extremos por saltarse los límites de velocidad.
La DGT recuerda que usar el casco no es una opción, es una necesidad porque tres de cada cuatro motoristas víctimas mortales fallecen a consecuencia de heridas en la cabeza. Además, el riesgo de sufrir una lesión cerebral se multiplica por tres, si el conductor o pasajero de la motocicleta no lo lleva puesto.
Por el contrario, llevar casco aumenta en un 20 % la probabilidad de salir ileso del siniestro, desciende el riesgo y la severidad de las lesiones en un 72 % y disminuye la probabilidad de muerte en un 39 %, dependiendo de la velocidad de la moto.