La Dirección General de Tráfico (DGT) continúa con su objetivo de reducir las víctimas mortales en las carreteras. Aunque uno de elementos indispensables para que esto suceda sea evitar las distracciones al volante como el uso del teléfono móvil, la radio o el GPS, entre muchas otras, la DGT incorporará en 2022 un elemento obligatorio que deberán de llevar todos los vehículos nuevos, similar a la caja negra de los aviones.
Este aparato popularmente conocido por esclarecer las causas de los accidentes aéreos, servirá para controlar el consumo real de combustible y registrará todos los datos del viaje. Se incorporará entre 2021 y 2022 en cumplimiento con la normativa europea y deberá ir instalado debajo del asiento del conductor atornillada al chasis.
Desde el pasado 1 de enero de 2021 los fabricantes de vehículos ya comenzaron a incluir el OBFMC (On-board Fuel and/on Energy Consumption Monitoring), un dispositivo que llevará el control del consumo. El elemento que será obligatorio a partir del 2022.
La Unión Europea considera que las cajas negras serán una herramienta muy útil para mejorar la seguridad de los vehículos e influirá de manera positiva en los conductores, mejorando el cumplimiento de la normativa.
La caja negra
Con respecto al control del combustible, la caja registrará el consumo total, el caudal de combustible, el volumen consumido y el régimen de giro, con un margen de error del 5%. Todos estos datos se guardarán desde la fabricación del vehículo hasta el momento de su reciclaje.
El principal objetivo es comprobar si los fabricantes han realizado algún ajuste para mejorar y controlar los resultados de las pruebas de consumo y de emisiones. Eso sí, toda esta información será anónima, no aparecerán nombres ni datos personales.
Caja Negra
Por otro lado, en 2022 los nuevos vehículos deberán estar equipados obligatoriamente de un sistema que registre todos los datos del trayecto para que puedan ser utilizados en caso de accidente. Lo único que la diferencia de las de los aviones es que no grabará imágenes ni audios.
En caso de accidente, el dispositivo grabará todos los datos durante un tiempo de 30 segundos previos al siniestro y los 5 posteriores. Permitirá conocer la velocidad, el comportamiento del vehículo, el funcionamiento de los sistemas de seguridad, la ubicación, aceleración, desaceleración y movimientos de la dirección. Para comprobar todos estos datos solamente se deberá conectar la caja negra a un ordenador.
Todos estos dispositivos no son del todo novedosos, desde hace tiempo algunas marcas deciden incorporarlas de manera voluntaria en sus vehículos nuevos, aunque la mayoría de conductores lo desconocen. En este caso se trata de los EDR (Event Data Recorder) y comprueban el correcto funcionamiento de los sistemas de seguridad.
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