Fergó, Tenorio y Natalia, la vida de los 'triunfitos' 20 años después de 'OT': "Nos tocó una varita mágica"
EL ESPAÑOL habla con participantes de la primera edición del concurso musical para ver cómo es su vida dos décadas después de su estreno.
24 octubre, 2021 07:00Noticias relacionadas
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Salir en televisión puede no ser sinónimo de éxito. La fama, en la mayoría de ocasiones, es efímera, porque lo difícil no es llegar, es mantenerse. Sin embargo, hay un concurso que rompió esta regla: Operación Triunfo. Al menos, su primera edición sí lo hizo. Fue un fenómeno fan que 20 años después se sigue recordando a la mayoría de los 16 concursantes, aunque no estén en el candelero a diario.
“Aquella generación estuvo tocada por una varita”, dice Manu Tenorio. Y podemos decir su nombre sin muchas más explicaciones porque la mayoría de lectores saben de quién hablamos. El cantante sevillano debutó en la pequeña pantalla con apenas 26 años, en OT1. Ahora, dos décadas después, sigue ligado al mundo de la música y le siguen conociendo por la calle. Eso sí, ahora la fama es más “razonable”.
“Ya no me dicen ni la triunfita, ya me dicen directamente ‘La Fergó’”. En esta ocasión, aunque no hayamos entrado en detalles, se pueden imaginar que quien estaba al otro lado del teléfono no era otra que la malagueña Nuria Fergó. Cree que los conocerán “hasta que nos vayamos a la tumba”. “Eso marcó a toda España, hasta al que no veía la televisión”, reconoce durante el hueco que le deja su nuevo trabajo musical.
¿Y se acuerdan de Natalia? ¿La del Club Megatrix? ¿La del Grand Prix? Podríamos seguir preguntando por programas en los que ha participado en estos 20 años la pequeña de los primigenios del concurso musical, que se ha labrado una extensa carrera, pero siempre será recordada también por sus inicios. “Es algo increíble lo que creó aquel programa, a día de hoy las señoras me siguen diciendo: ‘Yo te voté para que no salieras’ (risas)”.
Como ellos, hay muchos más. Fueron 16 concursantes y, en mayor o menor grado, la mayoría son recordados. Rosa López, David Bisbal, Bustamante, Chenoa, Gisela, Geno, Javián, Juan Camus, Naim Thomas, Vero, Parreño, Mireia o el tristemente fallecido Alex Casademunt completan la lista de concursantes.
EL ESPAÑOL ha repasado cómo es la vida de tres de ellos 20 años después de la primera gala de Operación Triunfo 1. Nuria Fergó, Natalia y Manu Tenorio.
Nuria Fergó
Ya lo ha dicho ella, la conocen como ‘La Fergó’ 20 años después. Atiende al teléfono en un hueco de su apretada agenda. Está trabajando en un nuevo disco, aunque reconoce que vive de los conciertos.
Nuria Fergó (Nerja, Málaga, 18 de abril de 1979) entró en Operación Triunfo, pero a punto estuvo de no hacerlo. Comenzó su carrera presentándose a concursos regionales de belleza y su debut en la pequeña pantalla fue como actriz. Por ejemplo, salió en la serie Mediterráneo.
Y antes de Operación Triunfo a punto estuvo de acceder a un papel en la serie de televisión ‘Al Salir de Clase’. “No me cogieron por el acento”, cuenta en conversación telefónica con este periódico.
Es curioso, de haber aceptado su participación, no podría haber participado en OT1. Y, por ende, estos 20 años no habrían sido iguales. Ahora en toda España se le entiende por el acento.
“Yo agradezco mucho a Gesmusic y al formato OT, porque me dieron la visibilidad para demostrar lo que podía ser. Me dio esa visibilidad y el público y la gente se ha encargado de que Nuria Fergó siga cantando”, expone.
En estos 20 años, la música ha sufrido un proceso de cambio acelerado. Si antes los artistas vivían de los discos, ahora eso es el chocolate del loro. De hecho, Nuria Fergó lleva 12 años sin sacar un disco, pero su carrera musical no ha parado.
—¿Qué tal lleva la carretera?
—Si puedo coger Aves… (risas). Yo me hice mucha carretera cuando hice la gira de OT, mi gira en solitario… Pero es verdad que la intensidad no es la misma, obvio. Si puedo irme en AVE o en Avión para evitarme el coche… Los músicos sí van en furgoneta y les fastidia, porque quieren pasar más tiempo contigo. Pero yo tengo que mirar por mi espalda. Además, yo tengo el formato piano y voz, que suelo trabajar en invierno sin la banda.
Actualmente, Fergó tiene dos espectáculos. Uno de verano, con banda, y otro más íntimo, de invierno, con actuaciones musicales de piano y voz. “Disfruto los dos formatos”, expone antes de decantarse: “El verano es fiesta, jaleo, pero prefiero el piano y la voz, más íntimo”.
Reconoce la artista que va más con su personalidad. Ella es más de invierno, de peli y manta. “Soy muy casera”, dice entre risas.
Los triunfitos ya no son los pipiolos que entraron a la academia. Ahora tienen más responsabilidades familiares e incluso hijos. La cantante malagueña es madre de una niña, la única que le hizo parar su música en estos 20 años. “Sus primeros ocho años los decidí vivir como madre. Ahí no saqué discos ni canciones. Trabajaba, pero dejé la carrera un poco de lado”, dice.
“Me apetecía mucho estar con mi hija”, dice. La pequeña ahora ya tiene 10 años y en el colegio le siguen recordando que su madre es una estrella. “Ella lo vive con naturalidad. En el cole le dicen ‘tu madre es famosa’”.
Fergó no pierde la sonrisa en ningún momento de la entrevista. Tiene un carisma arrollador y se encuentra en el mejor momento de su carrera musical. A pesar de que ahora los estilos musicales más escuchados no son los que ella desarrolla, tiene claro que no cambiará. “Tengo mi estilo. La música de ahora puedo bailarla como la que más, pero yo tengo lo mío, más clásico. Las letras de antes ya no las hay ahora”, arguye. “Estoy apostando por lo que quiero”, reconoce.
Está agradecida a Operación Triunfo por darle la visibilidad que le permitió desarrollar su carrera como artista. “Me lo tenía marcado el destino”, dice.
Por último, habla del futuro. Tendrá nuevo disco en 2022 y pronto saldrá una nueva canción: “Yo voy a tratar de seguir avanzando en mi carrera. El disco que hago ahora es el más importante de mi carrera, porque hago lo que quiero hacer. Va a ser una pasada”.
Manu Tenorio
Levanta el teléfono a punto de coger un tren. El sevillano continúa también, 20 años después, con su carrera musical. Habla de “una semana un poco nostálgica, pero que se vive con mucha alegría y satisfacción”.
Manu Tenorio (Sevilla, 1 de abril de 1975) habla del “privilegio” que supone “formar parte de los recuerdos de mucha gente”. “Siguen recordando aquella generación”.
No ha dejado de trabajar y a él también le siguen reconociendo por la calle. “Estamos con muchos proyectos nuevos y nunca he dejado de trabajar. No es el desborde de popularidad del principio, ahora es algo más razonable”, expone entre sonrisas.
Su familia desde el primer momento lo vivió con mucho orgullo. Ahora quien empieza a notarlo es su hijo pequeño. En el colegio, los niños le dicen que sus madres son fan de su padre. “Yo lo que quiero es que lo lleve con naturalidad”, dice.
El futuro que se le abre a Tenorio es el cine, además de la música, claro. “En breve voy a participar en una película que se va a rodar en Frigiliana y estoy confeccionando una gira de festivales con encanto”, cuenta sobre sus nuevos proyectos.
Y es que por mucho que pase el tiempo, para el triunfito la música en directo es “insustituible”.
20 años después, los triunfitos siguen manteniendo relación. Incluso, aseguran que sigue existiendo un grupo de Whatsapp al que van y vienen, como en cualquier otra pandilla de amigos, reconoce Manu Tenorio a EL ESPAÑOL.
Sin OT1, para el cantante la vida “no sería la misma ni de lejos. Aquella oportunidad le dio un giro de 180 grados a mi vida”.
Lo que sí piensa muchas veces es que en aquel casting había muchísima gente, “que incluso cantaba mejor que yo. La vida tiene un factor de azar y es caprichosa”. Tenorio sabe que sólo entraron 16 y él consiguió no ser el 17. “Me podía haber tocado a mí. Es bueno tener conciencia de eso, porque te ayuda a sentirte agradecido a la vida”.
Natalia, 'la niña' de OT1
Ella era la pequeña de la primera edición. Acababa de cumplir la mayoría de edad cuando entró a la Academia. Ahora mira atrás y piensa que estos “20 años han pasado demasiado rápido”. “Aún recuerdo el olor de la sala de ensayos”, dice la sanluqueña.
Natalia Rodríguez (Sanlúcar de Barrameda, 11 de diciembre de 1982) es una de las triunfitas cuya carrera ha sido más visible en estos 20 años. Cuando se habla de Natalia, de OT1, también se habla de Natalia del Grand Prix o la del Club Megatrix. Y podríamos seguir. Actualmente participa en tres programas, e incluso presenta uno en Twitch. Y acaba de sacar una canción junto a Chenoa.
—Ha llovido desde que entrara a la Academia. ¿En qué ha cambiado usted?
—Era la pequeñita de mi edición, no tenía ninguna experiencia como cantante ni con nada relacionado con el mundo de la música, era una chica inexperta, insegura, con muchos miedos... Y a día de hoy soy mucho más segura, sé lo que quiero y lucho por ello. Me he convertido en una mujer independiente, fuerte y que jamás se rinde.
Reconoce que 20 años después siguen manteniendo el contacto. “Para mí ellos siempre serán especiales, aunque pasen 20 años más, siempre serán mis compañeros”, expone.
Natalia cree que aquella experiencia les cambió la vida y fue algo mágico lo que vivieron. Sin embargo, también habla de cómo han pasado estas dos décadas para seguir en el candelero. “Hemos ido madurando y hemos peleado con uñas y dientes para seguir viviendo de lo que amamos”, dice.
Se considera una persona “muy inquieta”. A la andaluza le apasiona hacer deporte y leer. Me encanta el arte en general, pintar, diseñar, e incluso confeccionar estilismos”, comenta entre risas.
Además, del mundo de la música, también tiene otros negocios en liza. “Soy una persona muy emprendedora fuera del sector musical”, reconoce.
Actualmente su sustento son la música y la televisión. Eso para ella es “un regalazo”, algo que no habría imaginado que podría suceder 20 años después.
Sin OT1, ninguno de los concursantes puede imaginarse su vida. “Creo que habría terminado mis estudios de periodismo y habría ejercido de ello. Pero también habría montado negocios relacionados con la música”, expone.
Además, habría luchado por ser cantante a toda costa. Se montó por primera vez en un escenario a los 6 años, en el colegio, para cantar ‘a capella’. “Es algo vocacional”. “Siempre quise ser cantante, me encantaba imitar a Alaska, Madonna...”, apunta mientras ríe y reconoce que “le quitaba los tacones y el maquillaje a mi madre”.
Preguntada por cómo la recuerda la gente, Natalia contesta que siempre recibe el cariño de los espectadores. “Mi edición fue una edición de verdad, natural, con chicos que lo único que querían era cumplir sus sueños. No sabíamos lo que iba a pasar, ni a lo que nos enfrentábamos. Y fijaos qué éxito tuvo. El público se sentía identificado con nosotros, sentía mucha empatía. Y lo veían desde los más mayores de casa hasta lo más pequeños”.