Los tres niños secuestrados en Aranjuez.

Los tres niños secuestrados en Aranjuez.

Reportajes

La huida en tren de Nieves: así se habría llevado a sus tres hijos del centro de menores de Aranjuez

La mujer, de 27 años, tendría que haber devuelto a sus hijos al centro tutelado de la Comunidad de Madrid el pasado 15 de noviembre.

23 noviembre, 2021 02:00

Noticias relacionadas

Miguel vive sus horas más desesperadas. Desde el domingo 15 de noviembre vive con la angustia de no saber dónde están sus tres hijos. Él los dejó en el centro tutelado Madre Teresa de Aranjuez, en Madrid, tras pasar con ellos el fin de semana. Este lunes amaneció con la noticia de que se los habían llevado.

Los pequeños, de 5, 7 y 9 años se llaman Izán, Adán y Jonathan respectivamente. Tras dejarlos el padre, la madre se acercó al centro para pasar unas horas con ellos. Es lo que le correspondía al haber perdido la custodia de los tres hace algunos años.

Los recogió pero nunca los delvolvió. Los investigadores creen que Nieves, que así se llama la madre, se los habría llevado en tren, ya que su coche está averiado. Las pesquisas se desarrollan entre Madrid y Córdoba.

"Nos gustaría una mínima pista de ellos, saber cualquier cosa", ha declarado Miguel, el padre de los menores, a las cámaras de Telemadrid, que es quien ha adelantado la noticia este pasado lunes.

Miguel había recuperado la custodia de manera parcial, por lo que podía pasar con ellos los fines de semana. Pero ella no. Este extremo es el que se maneja como motivo para que Nieves no haya entregado a los críos.

El padre pudo verle la cara a su expareja antes de que se los llevase. Cuando él salía del centro, se cruzó con ella. El mayor temor de Miguel ahora mismo es que dos de sus hijos necesitan medicación de manera urgente.

El progenitor ha tratado de ponerse en contacto con la madre pero su teléfono móvil está apagado. No responde. También ha contactado con algunos familiares cercanos de su expareja, pero estos afirman que desconocen cuál es su localización. 

madre

madre

Por ahora poco se sabe. La organización SOS Desaparecidos ha colgado la alerta con las fotos de los tres chavales en las redes sociales. La Comunidad de Madrid, a través de la consejería de Familia, denunció los hechos en la comisaría de la Policía.

El asunto ha caído en la Unidad de Atención a la Familia y Mujer (UFAM) de la Policía Nacional de Aranjuez, que con la ayuda de otras unidades y de la Guardia Civil, buscan a Nieves sin descanso.

Para intentar localizarlos se han difundido algunos datos de los niños: Adán mide 100 centímetros y pesa 18 kilos tiene los ojos marrones y pelo castaño. El mediano de los hermanos, Izan, mide 130 centímetros, pesa 30 kilos y también tiene los ojos marrón y el pelo castaño.

El mayor de los niños, Jonathan, mide 140 centímetros, 36 kilos de peso y, al igual que sus hermanos, tiene el pelo castaño y los ojos morenos. Nieves, la madre, tiene un tatuaje en la cara.

Las fuerzas de seguridad piden a los ciudadanos que divulguen el mensaje en redes sociales y si tienen alguna pista llamen al 918929400.

Otro casos

La situación de los tres cahavales recuerda al caso de Juana Rivas, la madre de Granada que huyó con sus dos hijos para no entregárselos al padre, Francesco Arcuri, un ciudadano italiano con el que RIvas había estado.

Rvas abandonó Italia en 2016 con sus dos hijos con la intención de no regresar, pese a no contar con el consentimiento del padre de los menores, Francesco Arcuri, quien en 2009 fue condenado por maltrato y al que ella volvió a denunciar por esa misma cuestión en 2016. 

En 2017 pasó un mes en paradero desconocido incumpliendo las resoluciones judiciales que le obligaban a entregar a los niños a su expareja.

Tras ser condenada por estos hechos, Juana Rivas ingresó el pasado 11 de junio en el Centro de Inserción Social (CIS) Matilde Cantos de Granada para cumplir la condena firme a dos años y medio de prisión por no haber entregado a sus hijos al padre en el verano de 2017. 

El pasado 16 de noviembre, el Consejo de Ministros aprobó el indulto parcial a Juana Rivas.

La pena a la que fue condenada, dos años y medio, se reduce a la mitad, es decir, un año y tres meses. Además, se le conmuta la pena de inhabilitación para ejercer la patria potestad por 180 días de trabajo a la comunidad.