“Pésimo servicio. Pelos en las gambas y cubiertos con costras de comida de clientes anteriores. Pasa de largo”. Así criticaba Cristina Seguí, cofundadora de Vox, a un restaurante en Valencia en las reseñas online.
El comentario no tendría mayor importancia si no fuese porque se lo inventó, era una mentira. Los dueños, ante tales palabras, no dudaron en responderle: “No acostumbramos a responder a los comentarios, pero en esta ocasión lo haremos por tus mentiras, porque te hemos pedido el pasaporte Covid y por tu negación, no podemos permitirlo”.
Es decir, Cristina Seguí ni siquiera llegó a entrar al establecimiento porque no presentó el documento de vacunación correspondiente.
El restaurante en cuestión es el Galdo 26, una arrocería y tapería situada en el barrio de Arrancapins y que ofrece "cocina tradicional mediterránea, productos frescos, arroces, carnes y pescados de la Lonja".
Según la puntuación que ofrece Google para los locales de hostelería, el Galdo 26 tiene una nota media de 4,9 estrellas (sobre un máximo de 5). Esta nota la han decidido más de 2.000 personas.
Pasaporte legal
Desde el pasado 3 de diciembre el pasaporte Covid es obligatorio en la Comunidad Valenciana para acceder a algunos eventos o establecimientos, como es el caso de los restaurantes.
El Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV) dio luz verde a la implantación de esta medida, que consideró justificada por el aumento de casos de coronavirus en territorio valenciano.
Desde el restaurante dejaron claro su malestar e incluso llegaron a avisar a Seguí: “Debido a ello, te invitamos a quitar dicho comentario a ti y el de tus amigos o deberemos presentar acciones legales”.
A pesar de quedar retratada, Seguí continuó su pulso en las redes sociales y señaló al restaurante de "discriminar" y “negar ilegalmente la entrada a las personas que no tengan pasaporte COVID”, a pesar de ser una medida avalada por la justicia.
La cofundadora de Vox ponía un último tuit, que además dejaba destacado, en el que avisaba de que "desde ahora, todos los colaboradores en el señalamiento, la segregación, y la marginación de una parte de la sociedad para crear parias aplicando normas ilegales e inconstitucionales, serán señalados en este perfil. Me da igual si es Margarita Robles o un bar”.
Desde que se descubrió que Seguí se había inventado la crítica y que no pudo entrar por no demostrar si está vacunada o no contra el coronavirus, las críticas en redes se han vuelto en su contra.