Jueves 2 de diciembre. Pablo Sierra deja la zona de bares en el centro de Badajoz para encaminarse a la residencia de estudiantes donde vive con su hermano mellizo. Coge un autobús que lo debe dejar cerca del edificio. Pero nunca llegó.
Los servicios de búsqueda llevan detrás de la pista de este joven estudiante de Matemáticas de 21 años desde entonces. Pero no hay ninguna pista de su paradero. Nadie lo ha visto desde entonces.
Más de 40 efectivos de la Policía Nacional y Local, la Guardia Civil, bomberos y la Cruz Roja estuvieron intentando localizar a Pablo Sierra desde que saliese desde la calle Zurbarán de Badajoz.
El único hallazgo del caso ha sido el del móvil del joven, encontrado a siete kilómetros del lugar donde vive, la Residencia Universitaria de Fundación CB, en el barrio de Las Crispitas. En esa zona se recibió un pico de señal GPS de su teléfono, algo que podría apuntar a una pérdida de cobertura.
Fue un agente de la Guardia Civil quien, junto a su perro, encontró el móvil del desaparecido en la zona indicada. Entonces se optó por montar un dispositivo de búsquedaa por tierra y con embarcaciones a lo largo de la orilla.
Un puesto de mando se ha instalado en El Pico del Guadiana, a lo largo de la ribera del río. Los agentes y los encargados de la búsqueda han recorrido cientros de kilómetros sin éxito hasta el momento.
Pablo Sierra es de la localidad de Zorita, en Cáceres. Al no verlo en su habitación al día siguiente de la noche del suceso, sus compañeros y su propio hermano fueron los que dieron la voz de alarma.
Para encontrarlo se han publicado algunos datos y caaracterísticas físicas del joven: mide 1,75 de estatura, es de complexión atlética, pelo moreno y ojos marrones. En el momento de sus desaparición vestía camisa azul, pantalón vaquero, chaqueta azul y zapatillas blancas.
Paran la búsqueda
Sin embargo, este martes ocurría un hecho que ha dejado a más de uno desconcertado. Los agentes investigadores decidían suspender la búsqueda de Pablo Sierra.
Los voluntarios fueron informados de que no se saldría a rastrear. La Policía Nacional, qe están llevando las investigaciones de manera oficial, se han reunido para analizar todos los datos e informaciones que tienen hasta el momento y decidir los próximos pasos para encontrar al estudiante de Matemáticas.
Además del móvil localizado, los efectivos de la Policía han registrado sus efectos personales así como las cámaras de seguridad de la ciudad.
También sus amigos y conocidos están colaborando en la búsqueda. Desde el momento de la desaparición no han parado de colgar crteles por toda la ciudad con la imagen del joven y sus datos personales.
La plataforma SOS Desaparecidos también colaboran desde las redes sociales y han difundido la búsqueda através de los cajeros automáticos de Euronet.
La familia
La familia de Pablo vive desesperada, incrédula con lo que ha pasado. La voz cantante la está llevando su tía, Susana Moreno, que ha sido la encargada de hablar con los medios de comunicación estos días.
Desde su entorno se descarta rotundamente que la desaparición "haya sido voluntaria" porque es "un chico 10 (...), un niño buenísimo, buen estudiante, trabajador, simpático, modélico", explicaba en declaraciones a El programa de Ana Rosa.
La familiar ha agradecido los trabajdos de búsqueda de la Policía, que ha empleado medios aéreos como drones y un helicóptero. Ella misma ha confirmado que el teléfono encontrado por el agente de la Guardia Civil era el de su sobrino.
La tía de Pablo ha dado las gracias por la difusión de la información de la desaparición para que llegue a cuanta más gente mejor y para que Pablo "pueda volver con nosotros sano y salvo", ha finalizado.