La brutal paliza a un miembro de Bastión Frontal, un grupo neonazi con ramificaciones en distintos puntos de España, está sacando a la luz los enfrentamientos que existen entre organizaciones ultras y el interés de sus miembros para “cazar a traidores” y “castigar a los chivatos” que han desvelado la identidad de los agresores.
La Policía Nacional detuvo la semana pasada en Madrid a Rodrigo, la cara más visible de esta organización, acusado de un delito de lesiones, agravadas por alevosía. EL ESPAÑOL ha tenido acceso en exclusiva a varias grabaciones enviadas por WhatsApp en las que seguidores afincados en Barcelona relatan la salvaje agresión que sufrió un militante de extrema derecha en Valencia.
"Estaba en la UCI casi vegetal, mandíbula partida en tres cachos, alguna que otra brecha en la cabeza… Cuando me enteré que los han detenido… ufff… como les metan tentativa de homicidio ya flipas”, advierte este integrante afincado en Cataluña.
A continuación, confirma que Rodrigo fue uno de los autores. "Me acuerdo de coger al Rodri por la cintura en plan para que no fuera a por el chaval porque ya le estaban pegando por todos lados. Le dieron una paliza, buah, hacía tiempo que no veía una cosa así".
Los hechos ocurrieron en Valencia el pasado sábado 15 de enero durante unas jornadas nazis. Bastión Frontal basa su estrategia de promoción en mensajes difundidos a través de sus cuentas oficiales en redes sociales e incluso abrió sede en Valencia, en Russafa, uno de los barrios más diversos de la capital. El local cerró y en la actualidad no hay ninguna sede abierta, han precisado fuentes conocedoras de los hechos.
En todo este tiempo, la organización, apoyada en diversos militantes y simpatizantes de España 2000, ha intentado hacerse con el control de los Yomus, el grupo ultra del Valencia CF, pero el club por el momento les ha cerrado las puertas.
"Les van a dar"
Las jornadas organizadas el 15 de enero se montaron como reclamo para captar futuros seguidores, fundamentalmente personas jóvenes a las que buscan seducir con ideología nazi. Pero acabaron en batalla campal. Así es como ocurrieron los hechos según los neonazis que presenciaron la paliza.
“Fuimos al concierto, bajaron dos chavales de Sabadell, el que está en el hospital es uno de ellos, no lo conocíamos y yo lo había visto una vez en mi vida la hermandad. Pero ni teníamos contacto ni venían en nuestro autocar. A esta gente de Valencia ya los conocía. Los porteros me cogieron por banda y me dijeron ‘tú eres de Barcelona, conocerás a dos chavales de Sabadell’. Les dije que sabía de quién me hablaban y me dijeron ‘estos están dando mucho la nota, van todo borrachos y a la gente les están cayendo mal y les van a dar”.
El perfil violento y radical de los integrantes de Bastión Frontal hacía presagiar lo peor. Tanto, que hasta uno de los grupos de música que actuó en esta jornada, ante el temor de que se produjeron graves enfrentamientos entre personas de extrema derecha, pidió calma a sus seguidores.
“Vamos a intentar el día 15 no dar vergüenza y no darnos de hostias entre nosotros. (…) Tenemos todo el año para reventarnos la cara, vamos a disfrutar, el verdadero enemigo es otro”.
El bar de Yomus
Según el relato de los neonazis, la agresión se produjo en el bar vinculado a Yomus, próximo al estadio de Mestalla.
“En el concierto no pasó nada, pero luego nos fuimos unos cuantos al local de Yomus, a un bar al lado del campo de Mestalla, estaban los chavales de Valencia de Yomus, Bastión y nosotros de Barcelona. Y estos dos chavales de Sabadell también vinieron (…) Cuando salí fuera me encontré todo el percal. Un colega mío le sacó el pincho a uno pero eso es otra historia, lo de la detención viene porque los de Sabadell estaban dando la nota otra vez en el bar de Mestalla”, apuntan en los audios a los que ha tenido acceso este periódico.
Justo en la entrada, subrayan, “alguien le pegó un castañazo a uno de Sabadell y el otro para defender a su colega le rompió una jarra de cerveza por detrás al Rodri, que la tenía toda ensangrentada. Hablé con él y me dijo que le habían metido puntos”.
“El Rodri, como es la cara visible que da las conferencias y tal, es el que ha apechugado más, pero ya te digo que fue un montón de gente”, explican los integrantes de esta organización.
“Cuando salí y el Rodri estaba con la cabeza ensangrentada, me acuerdo de coger al Rodri por la cintura en plan para que no fuera a por el chaval porque ya le estaban pegando por todos lados. Le dieron una paliza, buah, hacía tiempo que no veía una cosa así”, confiesan.
Según la Policía Nacional, la víctima sufrió, entre otras lesiones, una fractura de mandíbula, resultado de una agresión acometida por la espalda, perdiendo en ese momento el conocimiento y evitando así toda posibilidad de defensa.
La detención del líder de la organización ha generado mucha inquietud y preocupación entre sus seguidores. “El chaval –la víctima- pues ha denunciado. Encima de haber denunciado, ha pedido orden de alejamiento. Han detenido a otro colega mío de Valencia que ya lo han soltado y hay otro, pero como estaba confinado con covid no lo han detenido, pero también le han denunciado. Estaban ahí pero ni le pegaron ni nada”.
Recuerdan que la Policía acusa “de delitos de lesiones con alevosía. Estaba en la UCI casi vegetal, mandíbula partida en tres cachos, alguna que otra brecha en la cabeza… Cuando me enteré que los han detenido… ufff… como les metan tentativa de homicidio ya flipas”.
"Venganza"
Según informó la Policía tras la detención del líder de Bastión Frontal, se trata de “una organización de carácter político, no registrada, de ideología radical”. Esta organización “adquirió notoriedad el pasado mayo por las protestas realizadas frente a la Embajada de Marruecos en Madrid, ocasionando incidentes con las fuerzas de orden público”.
El detenido es considerado el máximo dirigente de este emergente movimiento, al que también está vinculada siendo asiduo de actos y conferencias en las que se da a conocer las consignas y direcciones de la organización.
El juzgado acordó su ingreso en prisión. Varios seguidores de Rodrigo han iniciado una campaña en redes sociales en los que piden "venganza" para "cazar a los traidores" que han presentado la denuncia. "Dios castiga a los chivatos", afirman.
Las diligencias policiales siguen abiertas para el total esclarecimiento de los hechos.