El historial delictivo de Hicham continúa engordando mientras sigue sin poner un pie en prisión. Este marroquí, de 29 años, ha quedado en libertad con cargos después de coger por el cuello a su novia durante una discusión en la calle, que prosiguió con el intento de este chico de asaltar el Restaurante Borrego Canalla de Bullas, golpeando con un objeto metálico la cristalera del local y amenazando de muerte a todo ser viviente. Y todo ello por un solo motivo: clientes y empleados salvaron a la adolescente ayudándola a refugiarse dentro del negocio, bajando la persiana de seguridad de la puerta.
Tal episodio quedó recogido este miércoles, en un vídeo que se viralizó generando alarma social en Bullas: una localidad de 11.600 habitantes situada en la Comarca del Noroeste de la Región de Murcia. De hecho, Hicham (Marruecos, 1992) se mostraba tan agresivo que tuvo que ser encañonado por la Policía Local antes de ser detenido por un listado kilométrico de delitos: violencia de género, amenazas de muerte a los comensales y empleados del restaurante, los daños causados a la cristalera del local, así como intimidación grave a agentes de la autoridad.
Un portavoz del Tribunal Superior de Justicia ha confirmado su puesta en libertad como investigado, con la medida cautelar de no poder pisar el término municipal bullero durante una temporada porque allí reside su novia. "La titular del Juzgado numero 1 de Mula, con competencia en Violencia sobre la Mujer, impone al detenido una orden de alejamiento y comunicación con la víctima, además le prohíbe la entrada a Bullas durante la instrucción del procedimiento abierto por lesiones, amenazas y coacciones", tal y como ha detallado el TSJ.
"Por otro lado, el Juzgado número 2 de Mula, le investiga por los delitos de atentado, daños y amenazas". De forma que este marroquí, de 29 años, este viernes, ha regresado al municipio donde viven sus padres: Cehegín. En esta localidad, los vecinos le temen puesto que arrastra numerosos incidentes, incluido el vídeo que le catapultó a la fama en redes sociales, cuando fue filmado en el centro de salud, en Año Nuevo, mientras se devoraba a sí mismo tras consumir supuestamente droga caníbal.
En 2018 fue la primera vez que mostró su personalidad agresiva en Cehegín: en un local de copas se vio implicado en una pelea donde propinó un botellazo en la cabeza a un cliente. El resultado: un delito de lesiones para Hicham y puntos de sutura para la víctima. En 2021, en el mismo mes, fue cazado al volante tras consumir estupefacientes y también agredió a un agente de la Policía Local. De modo que su fama de chico malo siguió ganando peso: un delito contra la seguridad vial y otro de resistencia y desobediencia a agentes de la autoridad.
En medio de esos episodios no ha faltado algún desorden público, el consumo de hachís, el vídeo viral de Año Nuevo que le valió el alias del 'murciano de la droga caníbal', y una fuerte pelea con sus familiares que se saldó con heridos. Ahora también le temen en Bullas tras la agresión a su novia y el ataque a un conocido negocio hostelero que una vez más quedó inmortalizado en las redes sociales.
Impotencia en las Fuerzas de Seguridad
La puesta en libertad de Hicham ha causado impotencia entre algunos de los cinco miembros de las Fuerzas de Seguridad que fueron movilizados para arrestar a este joven marroquí: tres efectivos de la Policía Local y dos de la Guardia Civil. "Le detenemos por cuatro delitos, causa alarma social, tiene antecedentes y lo dejan en la calle: pues nada, conseguirán lo que parece inevitable", según ha reflexionado un funcionario que el miércoles arriesgó su integridad física.
"Es muy fuerte", ha lamentado Salvador Fernández, dueño del afamado Restaurante Borrego Canalla, que tendrá que abonar 3.000 euros para arreglar el cristal de seguridad al que Hicham hizo un boquete, usando como arma arrojadiza la base metálica del juego de triángulos de su coche. "Me parece sorprendente", ha insistido el conocido hostelero de Bullas, que este viernes ha acudido a los juzgados a ratificarse en la denuncia que presentó contra este joven marroquí, con permiso de residencia en España y con Número de Identidad de Extranjero (NIE).
La víctima con sus padres
Amira, nombre falso de la adolescente marroquí que mantenía con Hicham una relación sentimental desde hace unos meses, inicialmente, no quiso denunciar a su novio, pero finalmente lo ha hecho porque asegura que este chico, de 29 años, está obsesionado con ella. "A veces se pasa la noche debajo de mi casa", tal y como ha detallado la chica al programa 'Murcia conecta', de la televisión autonómica 7RM.
"El miércoles me cogió del cuello por una discusión que tuvimos mientras me decía: '¿Por qué no me quieres?', ¿Por qué no quieres estar conmigo?'", según ha explicado la joven, sobre el origen de la agresión que sufrió supuestamente a manos de Hicham. "Empecé a chillar socorro porque estaba sola la calle y un señor me ayudó a entrar corriendo al restaurante: entonces él empezó a golpear los cristales con la cabeza".
Amira, durante la entrevista con 'Murcia conecta', confiesa que vive aterrorizada desde el episodio de violencia de género que sufrió el miércoles: "Me da miedo. Pensaba que me pegaría con un cuchillo en la cara o que me mataría. Mis padres no me dejan salir de casa".