El asesinato de Jaime Guerrero Messousi el pasado sábado ha dejado sed de venganza en los Trinitarios de Madrid. Ahora, se están extendiendo por las redes sociales mensajes que avisan de evitar determinadas zonas de la capital donde se van a producir caídas, es decir, salidas de caza de esta banda latina.
“Chavales, este finde no piséis Moncloa, la Dehesa [de la Villa] y Lucero”, afirma uno de estos mensajes. “Han matado a un trinitario y va a haber mucha sangre (...) Les da igual gente que sea de la banda o no”. Mensajes similares hablan de la zona de Callao, El Carmen o Principe Pío.
Las bandas latinas se guían por el ojo por ojo, es decir, venganza directa. Si asesinan a un trinitario, el siguiente será un DDP (Dominicans don't play). Sin embargo, cabe matizar los mensajes: es muy improbable que estas bandas agredan o maten a personas que no son de bandas rivales. En ningún caso “les da igual” quién es la persona que tienen delante.
Desde que cayera la cúpula de los Latin King en Madrid a mediados de 2019, no hay precedentes de personas asesinadas por bandas latinas que no pertenecieran a una banda rival. Incluso antes, hay que remontarse muy atrás en el tiempo.
Con todo, este pasado fin de semana ha sido especialmente sangriento en Madrid. En total, se han contabilizado siete agresiones con machetes que se han saldado con dos muertos y cinco heridos.
La primera agresión fue el viernes por la noche en la calle José del Hierro (Ciudad Lineal) y dejó un herido por machete. Después vinieron los asesinatos de Jaime, de 15 años, en la calle Atocha y de Diego Rodríguez, de 25, en el barrio de Usera. Ambos ocurrieron la noche del sábado en menos de dos horas y fueron cometidos por los DDP.
También el sábado se registraron dos agresiones en la localidad de Parla y otra en el barrio de Montecarmelo. La última agresión de la que se tiene noticia ocurrió el domingo y fue el apuñalamiento de un joven de 19 años en la calle de Nicolás Salmerón, en el distrito madrileño de Ciudad Lineal, por un grupo de personas que huyeron con patinetes eléctricos. No está claro que esta última agresión la cometiera una banda latina, pero es la principal hipótesis que baraja la Policía Nacional.
"Están desbocados. Casi todas las semanas hay heridos, jóvenes macheteados. Llevamos tiempo así", aseguraron recientemente fuentes policiales a EL ESPAÑOL. Sin embargo, en gran parte de esas ocasiones las noticias no suelen trascender porque no afectan a la población en general.
"Uno de los mayores problemas a nivel policial es que cualquiera puede comprar armas de todo tipo en cualquier armería. Vemos a chavales con 15 años salir con machetes de medio metro", indican estas fuentes y ha podido comprobar este periódico en primera persona.
El problema a la hora de afrontar estas situaciones no sería tanto de aumentar el personal en la Brigada de Información de la Policía Nacional en Madrid como de lo difícil que resulta probar quién fue, en tal o cual caso, el autor del ataque. "Muchas veces nos ha pasado que como no sabes quién ha macheteado al rival, pues quedan todos los detenidos en libertad. Y a las semanas la vuelven a hacer".
Los investigadores de estas unidades detectan a lo largo de los últimos meses sucesos de estas características prácticamente "todos los fines de semana", aunque por fortuna no suelen acabar de un modo tan trágico como lo ocurrido en las últimas jornadas. "Como la mayor parte de las veces son enfrentamientos entre ellos, pues la población no se siente concernida".