Las campañas de vigilancia de la Dirección General de Tráfico (DGT) son muy habituales, asegurándose así que tanto los conductores como los vehículos poseen las condiciones necesarias circular. La última de ellas puso el foco en los camiones y autobuses, que tuvo unos resultados de más de 5.000 conductores sancionados por diversos motivos; 1.026 de ellos fueron multados por no llevar la documentación necesaria como el permiso de circulación, de conducción o la Tarjeta de Inspección Técnica. Las multas por estas irregularidades administrativas pueden ascender hasta los 500 euros.
Fueron controlados un total de 19.039 vehículos y las infracciones cometidas vienen relacionadas con el exceso de horas de conducción, positivo el alcohol o drogas, mala disposición de la carga y errores en la documentación obligatoria.
No es la primera vez que la DGT avisa de que la documentación será lo primero que pida la Guardia Civil de Tráfico para cerciorarse de que el conductor no supone un peligro en carretera.
Guardia Civil de Tráfico
¿Cuáles son los documentos obligatorios?
De todos los conductores sancionados por este motivo, fueron 949 fueron camiones y 77 autobuses multados por circular con irregularidades administrativas y 573 por la Inspección Técnica.
Los documentos en cuestión son tres: el permiso de conducción, el permiso de circulación y la Tarjeta de la Inspección Técnica.
El permiso de conducción es obligatorio llevarlo física o digitalmente siempre que se circule. Si el conductor no lo porta, la multa será de 10 euros; si hay algún dato incorrecto o no está actualizado, asciende a los 80 euros y si está caducado la sanción será de 200 euros. Sin contar que circular con la retirada del permiso de conducir está sancionado con 500 euros y la retracción de 4 puntos.
La sanción del permiso de circulación es similar a la anterior, 10 euros por no llevarlo y 500 euros por circular sin autorización para ello.
Por último, se encuentra la Tarjeta de la Inspección Técnica, el documento que acredita el último informe de la ITV y la pegatina correspondiente. La sanción por no llevar la tarjeta o el certificado será de 10 euros y si además está caducada asciende a 200 euros.
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