Kateryna en el interior de su tienda, Ucramarket, junto con bolsas de donaciones.

Kateryna en el interior de su tienda, Ucramarket, junto con bolsas de donaciones. Jaime Susanna

Reportajes

Toneladas de ayuda española rumbo a Ucrania: Kateryna ha mandado 4 camiones desde el viernes

La comunidad ucraniana está haciendo recogidas de alimentos y medicamentos por toda España que están recibiendo una respuesta abrumadora.  

1 marzo, 2022 03:28

Noticias relacionadas

Lunes, 11:30 horas. Una farmacéutica se acerca hasta las puertas de la tienda Ucramarket de Madrid. “¿Qué necesitáis?”, pregunta a uno de los responsables de la colecta. “¿Gasas, suero, leche de niños, pañales...?”. Sí a todo. Cualquier ayuda es bienvenida para quienes ahora mismo viven una guerra que no han elegido. Esta es una de las múltiples recogidas de alimentos, ropa y medicamentos que la comunidad ucraniana está llevando a cabo en España.

“Pensábamos llevar solo una [furgoneta Mercedes] Sprinter pero al final la cosa fue más de lo que esperábamos. Han salido ya cuatro”, explica Kateryna, encargada de la tienda y organizadora de esta colecta. Tiene 26 años y lleva 13 en España. Ahora mismo no da abasto: atiende a los donantes, al teléfono y a los periodistas como buenamente puede. La acogida de la iniciativa está siendo abrumadora.

En solo tres días que lleva en marcha la recogida han partido cuatro furgonetas hacia su país natal y este lunes espera que salga un camión. “Estoy en contacto con una familiar mía que vive en Chernovtsi [ciudad al suroeste de Ucrania] y que se dedica a donaciones. Su marido fabricaba ambulancias para el ejército cuando ocurrió todo lo de Crimea. Ella hacía donaciones a familias necesitadas y al ejército. Me he puesto en contacto con ellos”, explica.

Un voluntario organiza las donaciones a las puertas de la tienda Ucramarket.

Un voluntario organiza las donaciones a las puertas de la tienda Ucramarket. J.S.

“Las Sprinters llegan hasta la frontera de Polonia, luego se acercan los de la asociación de Ucrania y lo recogen. Lo llevarán donde más se necesite. Lo van a repartir por toda Ucrania. Lo que no queremos es que solo vaya a una mano y se reparta en una ciudad”, cuenta en un castellano correctísimo con pinceladas de acento ucranio.

El plan inicial es que esta colecta esté funcionando hasta este viernes entre las 12 y 17 horas. “La tienda va a funcionar y nos tenemos que organizar, por eso he puesto horarios más o menos estrictos”. Para quienes tengan pensado donar: lo que más falta hace son medicamentos y comida. “No vamos a coger más ropa que ocupa mucho espacio. Calcetines, gorros y guantes sí que vamos a coger, pero mantas y abrigos no”, asegura.

“Una sinvergonzonería”

A lo largo de la mañana, numerosos vecinos se han acercado hasta esta tienda, ubicada en el número 8 de la calle Méndez Álvaro, para aportar con lo que pueden en esta colecta. “He traído gasas, algodones, medicamentos que teníamos en casa, como paracetamol. Pasó mi marido por delante el otro día y lo vio. Entonces nos hemos animado a ayudar”, explica Agustina, vecina del barrio, que tacha lo ocurrido al otro lado de Europa como “una sinvergonzonería” y al presidente ruso, Vladimir Putin, como “un golfo”.

Alberto, encargado de la empresa TXT, ha puesto su flota a disposición de la campaña.

Alberto, encargado de la empresa TXT, ha puesto su flota a disposición de la campaña. J.S.

Alberto viene sin bolsas pero con el ofrecimiento de toda una flota de transportes para ayudar a esta causa. Es el encargado de la empresa de transportes TXT. “Hemos tomado la iniciativa de intentar ayudar al pueblo ucraniano. Vamos a intentar recoger todo lo que podamos: alimentación, productos de limpieza, medicamentos, productos para las mascotas también… Vamos a intentar conseguir todo lo posible. Un trailer, dos trailers… lo que se pueda”, asegura a este periódico y a un micrófono de Antena 3. “Tenemos 52 delegaciones en toda España y estamos viendo mucha aceptación de la gente”.

Alejandra, por su parte, sí que viene cargada. A dos manos. “Comida de todo tipo: galletas, pasta, arroz, atún… lo que se puede”, afirma mientras espera que Kateryna tenga medio minuto para recibirla. “Lo vi en esta tienda porque mi cuñada es ucraniana. Es una situación muy compleja y qué menos que echar una mano con lo que se pueda. Esto no debería pasar en pleno siglo XXI. Es terrible”, asegura esta joven tatuadora.

Negociaciones y bombardeos

Todo esto tiene lugar mientras siguen llegando noticias del este. Por un lado, las delegaciones negociadoras de Moscú y Kiev se han reunido en la frontera entre Ucrania y Bielorrusia. Por otro, Járkov, la segunda ciudad del país, se desangra bajo los bombardeos rusos.

Alejandra con las dos bolsas de alimentos que ha donado a la colecta.

Alejandra con las dos bolsas de alimentos que ha donado a la colecta. J.S.

Decenas de personas han muerto en los ataques de las fuerzas rusas este lunes por la mañana, tal y como ha confirmado el asesor del Ministerio del Interior ucraniano Anton Herashchenko. “Járkov acaba de ser atacada masivamente con cohetes. Decenas de muertos y cientos de heridos”, ha escrito en un post en Facebook.

Por suerte para Kateryna, Chernovtsi, su ciudad natal y actual hogar de su padre y sus hermanastros, no ha sido atacada todavía por el ejército ruso.

—¿Qué crees que va a pasar en Ucrania próximamente?

—¡Vamos a ganar! Tal que así. No hay otra opción.

En una de las múltiples llamadas que recibe a lo largo de la mañana le dicen que hay un cambio de planes. La ayuda humanitaria tendrá que acceder por Rumanía, porque “los polacos no dejan acercarse a menos de 10 kilómetros de la frontera”.

La mercancía se va acumulando en la acera mientras siguen llegando donantes anónimos. Esto crea una curiosa estampa: ropa de camuflaje junto a comida para gato. “Sí, claro. La gente que se refugia también lleva a sus mascotas”, explica Kateryna. Respecto a la ropa militar, no hace falta explicación.