El término tragedia se queda corto para calificar lo ocurrido este domingo por la noche en la AP-7. Una colisión entre dos turismos se ha cobrado tres víctimas mortales y dos heridos en estado crítico, todos ellos miembros de una misma familia marroquí. El siniestro se produjo en la Autopista del Mediterráneo (AP-7), en sentido Cartagena, a las 22.20 horas, cuando un Renault Megane en el que viajaban tres adolescentes que supuestamente iban de fiesta, impactó brutalmente, por detrás, contra un Seat Ibiza, ocupado por un matrimonio, y sus tres hijos, menores de edad, entre ellos, un bebé.
"Los dos vehículos iban en dirección a Cartagena y parece ser que la colisión ha sido por alcance: se está investigando si se produjo al cambiar de carril, por invadir uno de los viales, o por no respetar la distancia de seguridad", tal y como confirman a EL ESPAÑOL desde la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil. El accidente tuvo lugar en el kilómetro 787 de la Autopista del Mediterráneo y la peor parte se la llevó el Seat Ibiza en el que viajaba la familia de marroquíes: al volante iba el cabeza de familia, de 43 años; de copiloto, su mujer, de 35 años, y en los asientos traseros, un bebé de 13 meses, y dos niños, de 11 y 8 años, respectivamente.
El Centro de Coordinación de Emergencias recibió varias llamadas de testigos de la colisión y de inmediato, según un informe al que ha accedido EL ESPAÑOL, se emitió un aviso a Protección Civil, al Consorcio de Extinción de Incendios y a la Policía Local para que se movilizasen efectivos de los municipios costeros de Los Alcázares, San Javier y San Pedro del Pintar, con el objetivo de prestar "apoyo para un grave accidente con heridos atrapados y fallecidos".
El despliegue de medios provocó fuertes retenciones en sentido a la ciudad cartagenera y el tráfico se tuvo que desviar por la carretera nacional 332. "El accidente consiste en una colisión por alcance del vehículo Renault Megane, el cual impacta con resultados fatales contra un turismo, un Seat Ibiza", tal y como expone el citado informe. La Policía Local, junto a la Guardia Civil, se ocuparon de crear un perímetro de seguridad, mientras los bomberos trabajaban a destajo para excarcelar al matrimonio y a sus hijos del amasijo de hierros en el que quedó reducido su vehículo.
"Vaya escena: el Renault Megane había metido el culo del Seat Ibiza hasta los asientos delanteros", según detallan a EL ESPAÑOL miembros de las Fuerzas de Seguridad que fueron movilizados en el siniestro. De hecho, la colisión fue tan violenta que murieron en el acto tres de los ocupantes del Ibiza: el padre, la madre, y el bebé, de 13 meses.
"La silla con sistema de retención infantil donde viajaba el bebé estaba debajo de uno de los asientos delanteros donde los padres iban de piloto y copiloto, cuando un bombero metió la mano estaba aplastado", según corroboran efectivos sanitarios desplazados este domingo a la AP-7. "Fue un servicio muy duro, el niño de 11 años que sobrevivió estaba en estado de shock tras la colisión: nos lo encontramos abrazado al reposacabezas de su madre ya fallecida".
El escenario en el que trabajaron los sanitarios era dantesco. Los bomberos necesitaron dos horas para liberar a los dos niños que sobrevivieron al siniestro debido a lo deformado que estaba el Ibiza, a causa del impacto del Megane en el que viajaban los adolescentes, de origen sudamericano, pero con nacionalidad española. "El niño, de 11 años, fue trasladado de urgencia al Hospital Virgen de la Arrixaca con una fractura de pelvis y de fémur, mientras que su hermano, de 8 años, debido a su estado crítico, con una lesión medular, neumotórax, y traumatismo craneoencefálico, fue evacuado al Hospital Los Arcos San Javier porque estaba más cerca".
Los adolescentes, de 18, 20, y 21 años, solo presentaban heridas leves. Ninguno era consciente de la tragedia que supuestamente había provocado. "Los tres chicos sudamericanos venían de fiesta", según asegura a este diario personal sanitario. "Uno de ellos literalmente dijo que habían colisionado contra el coche en la autopista por un motivo: 'Íbamos volando'”.
Investigación abierta
La Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil asume la investigación en la que será sometido a pruebas forenses el conductor del Megane, con el objetivo de averiguar si cuando se produjo el siniestro se encontraba bajo la influencia del alcohol o de las drogas.
"Es el servicio más duro que hemos hecho en años: la familia marroquí llevaba sus cinturones puestos, tanto los adultos, como los dos niños, y el bebé con su maxi-cosí, respetando todas las medidas de seguridad vial". A pesar de ello, se han llevado la peor parte. "El niño, de 8 años, ha entrado en coma, y se teme por su vida".
La investigación de la Guardia Civil deberá esclarecer a qué velocidad circulaba el Renault Megane que colisionó por detrás contra el Seat Ibiza. De momento, las mencionadas fuentes sanitarias aseguran que los adolescentes explicaron que iban tan rápido que no vieron al otro turismo por su color oscuro y porque era de noche. "Parece que la familia iba a una velocidad normal y los chicos más rápido".
Este siniestro vial ha dejado conmocionada a la comunidad marroquí de la Región de Murcia y no dejan de sucederse las muestras de dolor.