Los padres que han privado de libertad desde 2017 a sus tres hijos de 7, 6 y 14 años de edad en la actualidad cuentan con un total de 17 detenciones previas, según ha podido saber EL ESPAÑOL de fuentes policiales.
En concreto, el padre, R.V.N., cuenta con 12 antecedentes, entre las que se encuentran varios robos con violencia, robos con fuerza sobre las cosas, resistencia y atentado contra la autoridad, y antecedentes por malos tratos.
La madre, T.N.V., con cinco, entre los que se encuentran robos por violencia, "además de estar reclamada por otras causas" según han precisado fuentes de la Policía Nacional.
A todos este historial policial se les suma ahora los presuntos delitos de sustracción de menores y detención ilegal, además de otro para el padre por atentado a la autoridad por agredir a un policía en la Comisaría mientras permanecía bajo custodia antes de declarar ante el juez.
Tras ser detenidos, ambos progenitores están en libertad. Naturales de Sevilla, y residentes en la Barriada del Polígono Sur de Sevilla, cuando los tres hijos de la pareja tenían 2, 3 y 8 años, en 2017, la Junta de Andalucía los declaró en desamparo y asumió su tutela.
La administración autonómica les dio un plazo de quince días para entregarlos, pero cuando la policía autonómica acudió a la casa familiar, en las Tres Mil Viviendas, se encontraron con que la familia había desaparecido.
Se les localizó casi cinco años después, el pasado febrero, a raíz de una actuación ante la ocupación de una vivienda en la vecina localidad de Coria del Río, que reveló que la filiación entre los padres y los niños. Al cruzar los datos con la Policía Autonómica, se descubrió que esos tres niños estaban en paradero desconocido desde junio de 2017.
Para evitar ser localizados, el padre y la madre adoptaban medias de vigilancia e impedían que los tres saliesen a la calle y fuesen localizados por la Unidad Policial de Protección de Menores de la Junta de Andalucía. Sin embargo, el dispositivo conjunto entre policía autonómica y nacional pronto descubrió que tras la puerta blindada anti okupa, que carecía de llaves para su apertura, se encontraban los tres menores. Tanto el padre como la madre solían golpear la puerta a modo de contraseña, y eran los pequeños los que les abrían.
Los niños están bajo la tutela de la Junta de Andalucía desde el pasado día 3, casi cinco años después de haberla obtenido. Durante este tiempo, los niños no han recibido "ningún tipo de educación ni atención sanitaria", según fuentes de Policía Nacional.
El padre, R.N.V., quien ha realizado declaraciones al programa Espejo Público ocultando su rostro, ha declarado que eso no es cierto. "Yo sé escribir y leer, y a los niños le vamos a dar muchas clases. Han ido a médicos de pago en este tiempo, porque con el miedo no los hemos llevado a la Seguridad Social".
"Los padres me tienen que entender"
Según el padre los menores "siempre han estado bien, no les ha hecho falta nada". Ni zapatos, ni ropa, porque "siempre van muy limpios". En lo referente a la pérdida de su tutela hace cinco años, ha explicado que "todo fue una confusión con el abogado que yo tenía, que me metió mucho miedo. Hay muchos padres que me tienen que entender, me dieron 15 días para entregar a los niños en 2017. Me dio mucho miedo y tuve que estar escondiéndome. Quería un futuro mejor para mis niños, para sus estudios y sus cosas, pero esta vida es dura", ha explicado. Luego ha incidido en que en estos cinco años "no dormía, no estaba a gusto, siempre (estaba) en el médico por ansiedad".
"Lo estoy pasando muy mal. Soy una persona muy buena, tengo respeto, educación, pero la vida ha pasado así. Yo quería que fueran al colegio, pero tenía miedo a que me los quitaran".
El hombre ha criticado la actuación policial en la que los detuvieron y se llevaron a los niños, actualmente tutelados por la Junta de Andalucía. "Así no puede venir la Policía, de esa forma, habiendo menores. Yo sé que la orden la dio un juez, está en su derecho, pero así no se trata a un ser humano, nos trataron como a perros, habiendo menores aquí".
"Yo quisiera que no se hable más de esto, que se olvidara, esto es una cosa muy grande, me han arrancado la vida. Ahora estoy arrepentido, pero... ¿Quién entrega a sus hijos así? Eso lo hizo la Junta de Andalucía por una confusión que tuvieron ellos en las Tres Mil Viviendas. Lo primero que tenían que ver es si los niños están con la familia perfecta o en una vivienda en la que los cuidamos, que no les falta nada, gracias a Dios, y con gente con educación".
Por último, el padre ha mostrado su confianza en poder volver a ver a sus hijos. "Tengo mucha fe, Dios es muy grande, con él no hay quien pueda, soy evangélico y el día de mañana, dentro de un año o dos, van a estar conmigo y los voy a tener escolarizados, que estudien y que sean alguien en la vida".