La gastronomía no es el séptimo arte pero podría serlo. Y si no, que se lo digan a José Luis García Berlanga, hijo del gran maestro del cine español, Luis García Berlanga, que ha cambiado las películas por los fogones. A sus 66 años, ha pasado de contar historias en platós a contárselas a los miles de clientes que van su restaurante. Y es que, el local 'Berlanga' es su proyecto más personal donde el Goya se lo llevan sus arroces valencianos, de los que ya es especialista.
El hijo mayor de los Berlanga estudió derecho pero no ejerció porque su apellido estaba ligado en todo momento al mundo audiovisual. Ha sido guionista, productor, técnico e incluso ha montado una productora de publicidad. Siempre ha disfrutado de su trabajo y, al igual que su padre, posee un gran talento en el mundo del cine. Un producto de limpieza, el conocido como 'Fairy', le dio al oportunidad de hacer la serie de 'Villaarriba y Villabajo' pero no fue hasta 'Hospital Central' o 'Sin tetas no hay paraíso' que se consagró como un auténtico productor y director en televisión.
La idea de abrir un restaurante no fue casualidad, sino que ya llevaba pensándolo mucho tiempo. 'Berlanga' se encuentra en una de las zonas más idílicas de Madrid, la Calle Menéndez Pelayo, 41. Un proyecto que podría tratarse de una película más. José Luis nació en el barrio madrileño de Chamberí aunque siempre se ha sentido muy valenciano. De ahí que su restaurante se diferencie sobre todo por la gastronomía característica de la capital fallera.
El 11 de marzo de 2020, día en el cual se abrió el restaurante, decidió que lo que de verdad merecía ser contado y disfrutado por la gente eran los arroces y paellas que a él tanto le gustaban. No es el séptimo arte pero sí es uno de los que más disfruta verdaderamente la gente. Es curioso como la hostelería se puso en su camino de una forma tan llamativa."Siempre me ha gustado cocinar y además se me daba bien. Estuve ejerciendo como profesor de arroces y daba tres clases al año. Surgió la oportunidad de abrir este restaurante en Menéndez Pelayo y lo hice.", afirma Berlanga en declaraciones a EL ESPAÑOL.
Así ha puesto fin a contar historias en los platós, aunque ahora lo sigue haciendo, pero de manera diferente. "Trabajar en los platós y rodar me ha encantado, lo he pasado bárbaro, pero cada vez me resultaba más dificil. Puedes estar tres años con un proyecto y que no te salga. Yo ya me he retirado totalmente y no tengo ningún proyecto relacionado con ese mundillo". Y, aunque esta estapa ya está cerrada, el cine y la figura de su padre siempre está presente en cada paso que da.
Arroces de cine
Al igual que le pasaba con sus proyectos cinematográficos, la cocina también requiere de un gran esfuerzo día a día: "La cocina requiere cariño como en todos los proyectos profesionales. No es nada fácil y tienes que estar muy pendiente. En la cocina afecta incluso el ambiente. Cuando tú te metes en el momento de la faena, te olvidas de todo lo demás. Son trabajos muy intensos. Tienes que estar bajando el fuego, subirlo. Cada paella se hace de una forma y hay que ponerle mucho cariño. Por ejemplo, si hace un día lluvioso, el arroz te va a salir de manera diferente a si hace un día soleado".
Sin embargo, aunque su plato estrella sean los arroces y todo tipo de paellas a precios que oscilan entre los 21 y 26 euros por persona, se elaboran también auténticos platos de comida mediterránea. Las raciones abarcan ensaladas, gazpachos, pescados y carnes ibéricas, clóchinas y postres a precios realmente económicos.
—José Luis, ¿cuál es tu secreto para cocinar un buen plato?
—El secreto consiste en elaborarlo todo con cariño y con la mejor materia prima. La relación calidad-precio es uno de los factores en los que más se trabaja en el restaurante. Hay ingredientes que me mandan directamente desde una lonja valenciana que sobre todo son productos de temporada. Aquí en Madrid también he encontrado un proveedor que me manda la chistorra o la galera para los caldos. La sobrasada la importo de una fábrica que había en mi pueblo. Sin embargo, las recetas las he ido cambiando con el tiempo dependiendo de dónde esté y de lo que visite. Además, a mí me gusta ir a los mercados de las ciudades y voy probando. Hay muchos proveedores que son excelentes hoy en día.
—A tu juicio, ¿cómo se debe elaborar un buen arroz?
—Hacer un buen arroz es como hacer una buena película: tener los mejores ingredientes y dedicarles tiempo y cariño, con esto se crea una magia que logra que todo salga perfecto. Yo uso un arroz de la albufera, que es un grano pequeñito que coge muy bien el sabor y aguanta muy bien. Luego, hago unos caldos de verduras con las hojas de las alcachofas y lo tengo casi tres días para que me coja una buena tonalidad. Lo importante es tener un buen arroz y un buen caldo y luego, lo demás es controlar el fuego, ponerle mucho cariño y sobre todo no abandonarlo.
Además, la inspiración para crear las recetas son una combinación de experiencias y sitios por donde ha pasado el cineasta con el fin de encontrar la 'perfecta' para elaborar sus platos. "Se me van ocurriendo diferentes cosas y además aprendo mucho de otra gente. Por ejemplo, tengo un amigo en Menorca que las berenjenas las corta de la huerta y me enseñó a hacer unos tacos que los vas dando la vuelta cada 15 segundos y te queda como si fuese mantequilla. Voy probando y viendo", recuerda Berlanga.
Sentirse como en casa
Quizá lo que más diferencia a este restaurante es cómo te sientes en él. La búsqueda del local fue una tarea complicada pero surgió de la manera más imprevista y espontánea posible. "Buscábamos por diferentes sitios y de hecho ya teníamos un local mirado. Pero, un amigo que iba en bicicleta me llamó que había visto un local en la calle de Menéndez Pelayo y me fuí corriendo para que no me lo quitasen. Y así encontramos el local perfecto, sin planearlo y sin que ni yo mismo me lo imaginara", advierte el cinesta.
Además, Jose Luis en ningún momento ha buscado eso del "famoseo" por venir de donde viene. No obstante, la gente de su profesión suele acudir frecuentemente a catar los espectáculares platos que ofrece. "Afortunadamente, viene mucha gente del barrio y de todas partes pero también viene gente de mi profesión, de detrás de las camaras de los 40 años que llevo en el mundillo. Comen muchas veces aquí porque les doy bien de comer", afirma, entre risas .
Este restaurante ha nacido con el objetivo de convertirse en una verdadera tertulia con un ambiente agradable y acogedor donde no faltan las referencias del cine. La estética, sin duda, así lo demuestra: "He intentado que sea un sitio agradable pero que parezca de 'los de siempre' con una combinación de colores y muy acogedor. Además, me traje muebles de mi casa para decorar el local que son de toda la vida".
Además, José Luis, como especie de homenaje a su padre se ha traído a este local su biblioteca. Y, aunque considera que le quedan aun 90 cajas por traer, bromea con ponerlos en sus próximos restaurantes, si todo va bien.
Estalló la pandemia
El Covid-19 irrumpió en la vida de José Luis en el peor momento porque acababa de abrir su restaurante. Sin embargo, supieron tirar para adelante para que nadie se quedara sin probar sus platos: "Yo como después de estar 40 años en el cine, me he dado cuenta de que es una formación muy exigente donde nunca perdemos un dia de trabajo. Desde que era auxiliar de dirección, productor e incluso, director nunca hemos perdido un día de trabajo porque cada día es caro. Total que fuí al Decreto Ley y al día siguiente me puse a enviar paellas a domicilio. La verdad es que me defendí bastante bien".
Esta idea nació, en parte, con el objetivo de que nadie se quedase sin probar los platos y paellas del cineasta. Por eso, considera que fue, de alguna manera, afortunado porque durante el confinamiento podía salir a la calle y despejarse.
Tertulia cultural
Berlanga también se ha caracterizado por las innovaciones que ha incluido tanto en su carta como en el restaurante. Con el objetivo de querer reforzar esa 'tertulia cultural' ha acogido exposiciones y presentaciones de libros y cortometrajes.
Además, también explora el tardeo en Madrid ofreciendo nuevas propuestas de comida y raciones de todo tipo que son perfectas para cuando llegue la primavera. Se sirven cervezas de grifo y tercios, variedad de vermús, una selección de finos y generosos, gin-tónics y cócteles clásicos, para sacarle el máximo partido a las tardes en su terraza con vistas directas al parque de El Retiro.