Bienvenido Mr. DiCaprio: su plan para fabricar diamantes en Trujillo con 700 millones y 300 empleos

El Sol extremeño y las óptimas condiciones orográficas del lugar convencieron a la empresa Diamond Foundry, el mayor productor americano de diamantes para el sector de la joyería -de la que DiCaprio es principal inversor-, para implantar su fábrica de diamantes artificiales. La construcción, que tiene previsto iniciarse en septiembre y cuyas instalaciones ocuparán alrededor de unos 30.000 metros cuadrados, constará de unos reactores de plasma en el que se desarrollarán las gemas artificiales y que serán abastecidos de energía solar a través de las plantas fotovoltaicas que se instalarán en el lugar. El coste total ronda los 700 millones de dólares.

Un proceso artificial, sin el desgaste humano y medioambiental de la minería tradicional, del que se obtendrán diamantes para diversas utilidades. Por un lado, el preciado diamante de bisutería destinado a la joyería. Y por otro, el referente a la actividad industrial, produciendo chips de cristal de diamante cuyas propiedades como semiconductor se utilizan en la fabricación de teléfonos móviles o baterías de coches. “Esto es el futuro y el futuro pasa por este tipo de energías”, exclama con orgullo José Antonio Redondo, alcalde de Trujillo, en declaraciones a EL ESPAÑOL.

Trujillo.

Lo que se consigue con este tipo de tecnología es emular las condiciones de presión y calor necesarias que aporta la naturaleza para formar estos minerales. Sin embargo, mientras un yacimiento de diamantes necesita de miles de años para su extracción, esto se hace en una semana a través de energía solar. Por tanto, no tiene efectos nocivos para el medio ambiente, su producción es 100% hidroeléctrica, lo que significa cero emisiones. Lo único que se necesita es energía solar y agua para su refrigeración.

Para ello, Trujillo utilizará el agua de las depuradoras residuales, a las que pueden darle otro uso como el agrícola o el ganadero. “Aquí en Extremadura sabemos lo que significa la escasez de agua”, apunta el alcalde de una localidad rural que, además de la sequía, ha sufrido la despoblación propia de la España vaciada. Un descenso demográfico que se evita desarrollando proyectos que traigan puestos de trabajo más cualificados. “La España rural está condenada a trabajar de camareros, ganaderos, agricultores, guardas forestales… Queremos que nuestra gente tenga otro tipo de oportunidades”, reclama Redondo.

Uno de los principales motivos por los que los habitantes de la localidad extremeña acogen con entusiasmo la creación de la nueva fábrica de diamantes es por la actividad económica que generará y que impulsará la economía de la zona, lo que se traduce en nuevos empleos. Se calcula que la fábrica dará 300 puestos de trabajo de carácter técnico, más lo que se sumen después de tipo administrativo. Lo que supondrá un total de casi mil puestos de trabajo nuevos, aproximadamente.

En junio de 2021, la empresa californiana visitó el municipio extremeño para conocer el terreno y ver las posibilidades que les ofrecía. Lo tuvieron claro. “Nosotros podemos ofrecer el mejor suelo y dar la mejor energía. Por las condiciones climatológicas, Extremadura es un sitio ideal. Podría haberse hecho en China o en Arabia Saudí, pero Trujillo es idónea para la construcción de una fábrica de estas características. Cumplimos todos los requisitos”, señala el alcalde. Así, la empresa firmó un convenio con el Ayuntamiento, la Junta de Extremadura y el Gobierno central. Además, se creó un comité para seguir los avances del proyecto.

Leonardo DiCaprio.

Sin embargo, el español Rafael Benjumea, un empresario del sector fotovoltaico y comprometido con las energías renovables, fue fundamental para la negociación. Redondo no quiere aportar mucha información sobre la negociación pero revela que las relaciones personales de Benjumea con la firma estadounidense “resultó decisiva”. El empresario español es fundador de Powen, una eléctrica especializada en instalaciones solares, empresa que llevará a cabo la instalación de la planta solar que nutrirá de energía al reactor de Diamond.

El alcalde de Trujillo, junto a otros representantes del Gobierno regional, se reunieron el pasado martes en Madrid en el Ministerio de Industria para dar los últimos detalles del macroproyecto, que contará con una subvención que proviene de la Unión Europea, a través de los fondos Feder -destinados a contribuir a la corrección de los principales desequilibrios regionales dentro de la Unión Europa-. Se estima que su construcción completa podría durar entre cinco, seis o siete años.

Diamantes de Sol

Diamond Foundry fue fundada en el año 2012 por un grupo de ingenieros que querían aplicar la tecnología solar para terminar con la extracción de diamantes naturales. Seis años antes, Leonardo DiCaprio protagonizó la película Diamantes de sangre, en la cual se denuncia cómo la extracción de piedras preciosas que se encuentran en zonas en guerra se venden para financiar dichos conflictos armados.

Una denuncia que llevó a la estrella de cine, siempre comprometido con el medio ambiente, a involucrarse en el proyecto de Diamond. "Me enorgullece invertir en Diamond Foundry y hacer crecer diamantes de manera sostenible", dijo el actor, según refleja la web de la empresa norteamericana que gracias a su tecnología puntera evitan que “no se financien conflictos, ninguna tierra ni vida silvestre sea desplazada, ninguna persona sea explotada”, explican en la citada web.

Hoy podríamos decir que la labor de DiCaprio ha traspasado la pantalla. ¿Su nuevo proyecto? ‘Diamantes de Sol’, rodada en Trujillo, un municipio que, para regocijo de su alcalde, se convertirá en la ciudad del diamante. “Si Trujillo ya brilla durante los 365 días del año, ahora brillará mucho más. Y que Leonardo esté detrás del proyecto genera mucho interés desde el punto de vista turístico. La ilusión es muy grande”, concluye.