El ministerio de Sanidad está ultimando su último paso en la lucha contra el tabaquismo que inició el 1 de enero de 2006, cuando entró en vigor la conocida como 'Ley Antitabaco'. Su medida estrella fue la prohibición de fumar en los centros culturales y los espacios de trabajo, ya fuesen abiertos o cerrados. Esta ley se modificó el 2 de enero de 2011 mediante una reforma que arreglaba algunos de los aspectos más tibios de dicha ley: por ejemplo, la prohibición de fumar se extendió a todos los espacios de uso colectivo. Ahora, el Gobierno prepara una nueva reforma que afectará de manera especial a los conductores.
El Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo 2021-2025 en que se incluirán estas medidas está ya en su fase final de redacción. El objetivo de Sanidad es que en 2025 el consumo de tabaco se haya reducido en un 30%. Según datos de la Organización Mundial de la Salud, el tabaco es responsable "del 90% del cáncer de pulmón, del 95% de las muertes por enfermedad pulmonar obstructiva crónica", entre otras enfermedades.
Hasta ahora, fumar en lugares donde la ley de 2010 no lo permite se considera una falta leve penada con 30 euros. No obstante, la acumulación de tres faltas leves pasará a constituir una grave y la sanción oscilará entre 601 y 10.000 euros. Caso distinto es el de, por ejemplo, los hosteleros. En su situación, la habilitación de áreas para fumadores en espacios donde está prohibido sí les supone una falta grave.
La actualización que tiene prevista lanzar el Gobierno añadirá nuevos espacios donde no se podrá fumar, de forma que a todo el mundo le sea posible desarrollar una vida cotidiana alejada del humor del tabaco si así lo desea. Por ello, cuando este plan entre en vigor ya no se podrá fumar, por ejemplo, en el Santiago Bernabéu ni en ninguno de los recintos deportivos al aire libre del país.
No serán los únicos espacios al aire libre donde se prohibirá: en las playas tampoco se podrá. Además, y esta es la medida que más polémica ha generado, no se podrá fumar en los vehículos de particulares si en ellos hay mujeres embarazadas o menores de edad en el momento de fumar.
Las multas de la DGT
La Dirección General de Tráfico también lleva años detrás de los conductores fumadores. Si hace años los multaba con 200 euros y cuatro puntos del carné por encenderse un cigarro, fumar y arrojarlo posteriormente por la ventanilla, recientemente introdujo un endurecimiento en las medidas.
Así, la Ley de Tráfico multa ya con 500 euros y la retracción de seis puntos del permiso de conducir por el simple hecho de tirar el cigarrillo por la ventanilla del coche. Estas sanciones tienen el objetivo de reducir los graves accidentes que se producen a diario. En España, más del 60% de los accidentes se producen por la pérdida de contacto visual con la carretera y a todos estos riesgos también se le suman los problemas de salud, provocando irritabilidad, somnolencia, aumento del cansancio y dolor de cabeza.