Rubén Barrio Blanque, de 21 años, ha desaparecido en su residencia familiar de Los Berrocales (Paracuellos del Jarama) dejando lo que parece ser una nota de suicidio. Según han difundido sus familiares y amigos en las redes sociales, Rubén desapareció en la madrugada del sábado, 16 de abril, dejando en su casa, donde convive con su hermana y sus padres, una nota en la que pide perdón “por haber sido una carga”.
En la misma nota, asegura que “estaré bien donde quiera que esté. Ojalá algún día podáis perdonarme. Os quiere para siempre, Rubén”. Además de esta nota, dejó una publicación en su cuenta personal de Instagram en la que se lee únicamente “Sorry, bye”. El manuscrito se lo encontró su núcleo familiar en la habitación del chico tras volver de las vacaciones de Semana Santa, a las que él no fue.
Según ha podido saber EL ESPAÑOL, Rubén salió de su casa esa misma madrugada sin su ropa ni el resto de pertenencias, más allá de sus llaves y cartera, hecho que puso a los familiares en alerta (más aún tras leer la nota). El martes iniciaron una campaña en redes sociales en busca de apoyo mediático. Cinco días después de su desaparición, no hay ningún indicio sobre su paradero.
En una segunda carta que el mismo Rubén mandó a uno de sus amigos más allegados, vuelve a pedir perdón por lo que va a hacer y asegura no poder más. “Lo siento por esto, hermano. Ojalá hubiese sido distinto”. También explica que hay un vídeo en su canal de Youtube (en formato oculto, de tal forma que solo los poseedores del enlace pueden verlo) en el que explica los motivos de lo que va a hacer y dibuja una despedida. “Creo que eres el más indicado para enseñárselo a quienes sientan que lo pueden ver”, le dice a su amigo.
Fuentes cercanas a la familia confirman que el chico llevaría un tiempo triste y distante con su núcleo, pero que no habría mostrado ningún indicio de que haría algo como lo que él mismo ha escrito.
En estos momentos, la familia mantiene una búsqueda activa de Rubén y pide la difusión del caso.