Esta semana se han cumplido 100 días de la tragedia del castillo hinchable de la Feria de Navidad en Mislata, un municipio pegado a Valencia. Aquella desapacible tarde del 4 de enero, una fuerte ráfaga de viento se llevó por delante la instalación y varios niños resultaron heridos.
La base del castillo se despegó del suelo desde la zona central. Los padres se acercaron de forma apresurada para sujetar la atracción al suelo. No lo consiguieron y el castillo salió volando, de derecha a izquierda.
Dos de las menores que en ese momento estaban jugando, Vera y Cayetana, de 4 y 8 años respectivamente, fallecieron poco después en el hospital por las heridas causadas al salir disparadas del castillo hinchable y chocar contra el suelo. En estos tres meses, el minucioso trabajo del Grupo de Homicidios de la Policía Nacional ha constatado irregularidades en el anclaje de la atracción, pues el castillo estaba sujeto con cuerdas rotas y deterioradas.
Además, el ingeniero que debía supervisar la instalación no se desplazó al recinto para comprobar las medidas de seguridad pese a que en un primer momento declaró que estuvo en Mislata. La Policía ha constatado que mintió tras analizar el posicionamiento de su teléfono móvil.
"Un hinchable suelto en una feria que fue revisada... a 180 km de distancia. La muerte de dos niñas, y no son las primeras, es motivo suficiente para convertir en prioridad la seguridad de las atracciones infantiles", ha afirmado en las últimas horas Iván Pérez, el padre de Vera, a través de sus redes sociales.
Este jueves, la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Mislata acordó la citación como investigados del propietario y otro responsable del castillo hinchable en el que se produjo el suceso, así como del ingeniero técnico que firmó los certificados de la instalación de esa atracción ferial.
El suegro del responsable de la atracción es el presidente de la Asociación Valenciana de Empresarios de Atracciones de Feria y Parques, un conocido feriante de la zona con el que comparte el negocio y trabaja con multitud de ayuntamientos de la Comunidad Valenciana.
La magistrada ha adoptado esta decisión en el marco de unas diligencias previas abiertas inicialmente por dos delitos de homicidio por imprudencia y lesiones por imprudencia, sin perjuicio de ulterior calificación, según informó el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJ-CV).
En estos tres meses, la titular del juzgado también ha citado a los padres de las víctimas, tanto de las fallecidas como de las lesionadas, a fin de realizarles el correspondiente ofrecimiento de acciones.
Igualmente, entre otras diligencias, ha tomado declaración a diversos testigos que presenciaron cómo una ráfaga el viento levantaba el castillo hinchable y provocaba que los niños que jugaban en él salieran despedidos y a los agentes de Policía que han intervenido en la investigación. La instrucción deberá determinar si el accidente podría haberse evitado.
Vera tenía 4 años cuando falleció por las heridas causadas tras la caída. Las fotografías incluidas en el sumario muestran las cintas que se emplearon de anclajes. Estaban rotas, en mal estado, con nudos a mitad de cuerda y atadas a una farola o árboles. Según los padres, en el lado derecho del hinchable no había ninguna sujeción, solo una cuerda suelta.
"Seguimos luchando"
Estos 100 primeros días sin la sonrisa contagiosa de Vera ha sido una pesadilla para su familia. Solo encuentran vacío y silencio. Sus padres no quieren que el tiempo borre su sonrisa. Es más, quieren que la imagen de su hija llegue a cada rincón de todo el mundo.
Por ello, difunden a través de sus redes sociales recuerdos con su hija y claman Justicia para que se castiguen a los culpables por una tragedia que están convencidos se podría haber evitado.
"Se cumplen 100 días sin Vera. Ni en 100 millones de años olvidaremos su sonrisa, su bondad y su alegría. Nos enseñó más cosas de las que tuvo tiempo de aprender en este mundo inhumano y egoísta. Desde nuestra fragilidad, seguimos luchando para hacerle justicia".
"Una amiga de mi hija dice que quiere ir al cielo a rescatarla, otra presume de que su amiga es un ángel, otro amigo dice que es una estrella... Esta es la magia de los niños y niñas de 4 años. Lecciones de humanidad", añade Eva, la madre de Vera.
Vera era una niña deseada, la pequeña de tres hermanos, que vivía rodeada de amor y felicidad. Era una niña simpática, llena de vitalidad, a la que le encantaba jugar con sus hermanos y amigos. "Nosotros éramos realmente felices, pero le dábamos importancia a cosas absurdas. No es cuándo ni dónde, sino con quién", cuenta su madre.
El pasado 19 de marzo, Día del Padre, Iván Pérez publicó este mensaje recordando a su hija. "Orgulloso de ser tu padre, Vera. Tú has sido el mejor regalo. Cada día que compartimos fue especial contigo. Y a vosotros hijos, gracias por ayudarnos a luchar contra este inmenso e injusto vacío. Os adoro".
Como le prometieron a su hija, Iván y Eva van a hacer todo lo posible y llegarán hasta el final para que se depuren responsabilidades en esta tragedia que "estamos convencidos de que pudo evitarse".
Hace un año Vera volaba su cometa durante las vacaciones de Semana Santa. "Hace tres meses, era ella la que volaba en un hinchable sin anclajes ni revisiones, en la feria de Mislata. Una norma severa y un castigo ejemplar a quienes desprecian la seguridad de los niños y niñas y evitarían negligencias que cuestan vidas", ha escrito estos días su padre.
Ante la Policía, los padres de Vera declararon que no recordaban que hubiera cuerda alguna que sujetase la atracción al suelo o mobiliario urbano. Al parecer, lo único que les impedía el paso por el lado derecho era un motor que suministraba el aire del castillo.
La madre de Vera declaró que recordaba haber entregado la ficha de acceso a un varón joven, de entre 18 y 20 años. La Fiscalía se ha opuesto a identificar a este joven que desapareció tras el suceso.
Justo cuando Vera accedió a la atracción, empezó la desgracia. “En ese mismo instante el castillo hinchable se elevó de forma repentina y muy brusca por la parte delantera derecha”.
De esa esquina derecha salía una especie de cuerda que intentó agarrar con todas sus fuerzas para que el castillo no saliese volando con su hija dentro, “siendo imposible sujetarla”. Vio cómo su hija de 4 años salía despedida, impactando contra una tómbola situada a más de 10 metros de donde estaba instalada la atracción.
Los padres de Vera no vieron más cuerdas y declararon que nadie de la atracción salió en su ayuda. Solo observaron como uno de los feriantes se quedó con la muñeca de su hija.