Dani Martínez cuenta con un archivo de voces de más de 200 personajes conocidos, aunque reconoce que algunos de ellos, como Julio Iglesias o Lebron James, serían capaces de dejarle mudo si los tuviera delante.
Además, no es el único miembro de su familia que se dedica al mundo de la televisión, ya que su hermano Nacho trabaja como cámara en Got Talent (Telecinco), otro de los proyectos donde el de Astorga participa como jurado desde 2019. También ha tenido sus pinitos en la comedia ficción, como su incorporación a popular serie Aída o su papel protagonista en el Chiringuito de Pepe.
En Martínez y hermanos, que se acaba de estrenar en Movistar Plus+ (producido por Fremantle España), el showman le explica a EL ESPAÑOL cómo da rienda suelta a la improvisación.
- ¿Imaginaba, en sus comienzos, llegar donde ha llegado en la televisión?
- Lo soñaba, pero no pensaba nunca que pudiera llegar a ocurrirme. Igual que me gustaba jugar al baloncesto y fantaseaba con estar en la NBA. Es verdad que en el cole era siempre el que imitaba las voces de los profes, de las chicas, el que hacía el payaso, también hacía teatro y radio, pero sin ninguna expectativa clara de dedicarme a ello. Igual por eso me sigue ilusionando tanto hacer lo que hago, porque todavía no me lo creo.
- ¿Cómo ha evolucionado profesionalmente?
- Soy una persona muy impaciente, siempre tengo prisa porque todo ocurra ya mismo. Según pasa el tiempo me voy dando cuenta de que hay que ir poco a poco, quemando etapas, viviendo todo tipo de experiencias buenas y malas con calma y disfrutando del camino. Las cosas llegan, generalmente, cuando tienen que llegar. Es lo que me ha pasado con Martínez y hermanos, llevo queriendo hacer este formato muchísimo tiempo, pero creo que me ha llegado en el momento idóneo, ahora tengo la experiencia necesaria para ello.
- ¿Qué consejo le daría al Dani que empezó en este mundo de la comunicación hace ya unos cuantos años?
- Le diría que conserve su esencia, su forma de ser, independientemente de que le vaya bien o mal. Esta profesión tiene muchos altibajos y genera muchas inseguridades. Tienes que saber que a veces le gustas más a la gente y tienes más éxito y otras no, pero tú eres siempre el mismo, ni creerte el rey del mambo cuando te va bien, ni hundirte cuando te va mal.
- ¿Ha contado cuántos personajes tiene en su archivo de imitaciones?
- Cada vez imito menos en los programas, ahora lo uso como recurso al presentar, pero he llegado a tener una lista con más de 200 personajes.
- ¿Se ha formado para cuidar y cambiar la voz?
- Soy el típico que imito de forma espontánea, me sale, no tengo método detrás. Si me llama la atención alguien o algo, lo copio. Primero hago la prueba entre amigos y, si les gusta y se ríen, luego lo llevo a la tele. Mi formación principal viene de la radio, empecé en la universitaria improvisando durante tres horas mientras hacía personajes. Luego he estado en Tiempo de juego y en RNE. La radio es una escuela que te da un aprendizaje que pocos medios te pueden dar.
- ¿Cómo lleva el paso del tiempo ahora que está a punto de cumplir los 40?
- Ahora mismo estoy en una de las mejores etapas de mi vida tanto personal como profesionalmente, así que feliz. Llevé peor el paso de los 29 a los 30, ahí sí sentí que me hacía mayor de golpe, ahora ya no me preocupa la edad, lo llevo bien. Eso sí, quiero organizar un fiestón importante cuando cumpla los 40 el 25 de diciembre.
Orden y NBA
Una de las curiosidades personales de Dani Martínez y que muy poca gente conoce es que es una persona extremadamente ordenada, aunque por su carácter pueda no parecerlo. El leonés admite que es incapaz de irse a la cama si hay, por ejemplo, unos vasos en el fregadero, ya que necesita que todo esté colocado en su sitio: “La gente cuando viene a casa cree que ordeno para las visitas, pero no, mi casa está siempre perfecta, parece un catálogo. El orden me da paz mental”.
Tampoco puede comer mientras ve una película, prefiere tener algo de fondo hasta que termina y, después, prestarle toda la atención a lo que está sucediendo en la pantalla sin distracciones de ningún tipo. Otra de sus manías es comprobar si ha cerrado la puerta de casa o, por ejemplo, si que es capaz de dejar deshecha la cama durante el día, pero hacerla para acostarse: “Así está recién hecha”, asegura.
El leonés también es un fanático de los deportes, seguidor del F. C. Barcelona, pero más en el fútbol, porque en baloncesto prefiere el Real Madrid por su amistad con jugadores madridistas como Sergio Llull o Rudy Fernández. De pequeño soñaba con ser parte del primer equipo del Elosúa León con Gustavo Aranzana como entrenador, junto a Xavi Fernández, José Lasa, Corny Thompson o Reggie Johnson, entre otros jugadores históricos del conjunto leonés, ya que jugó en su cantera desde los ocho hasta los diecinueve años: “El baloncesto era mi pasión, mi sueño era llegar a jugar profesionalmente en la ACB y después, en la NBA. Yo no lo conseguí, pero mira Jorge Fernández (presentador de La Ruleta de la Suerte en Antena 3), él sí que logró jugar con el Baskonia”.
Martínez ha tenido la fortuna de presenciar varios partidos de la liga estadounidense en míticas canchas como el Madison Square Garden de Nueva York, pero la mejor anécdota que recuerda el leonés le sucedió con Lebron James cuando éste jugaba en los Cleveland Cavaliers: “Estaba sentado cerca de la pista, detrás de una canasta. En la rueda de calentamiento me cayó un balón y me lo recogió él de las manos. No supe qué decir, me quedé mudo, pero fue algo que no olvidaré”, recuerda.
Todo queda en familia
Dani no es el único Martínez que trabaja en televisión, su hermano Nacho es cámara en el espacio de Telecinco Got Talent (Fremantle España), siendo la primera vez que ambos hermanos coincidían en un plató trabajando uno al lado del otro. “Por lo menos él no lleva mi plano, hace el de Risto, así que le vacilo diciéndole que si se porta mal conmigo, mi hermano puede descubrirle”, comenta el presentador sobre su compañero en el jurado del talent show.
- ¿Cómo fue coincidir con su hermano?
- Lo curioso es que mi hermano entró en el programa antes que yo. La gente piensa que comenzó a trabajar allí por mí, pero no, llevaba ya dos ediciones trabajando en Got Talent cuando me eligieron a mí como uno de los jueces. De hecho, mi hermano va contando por ahí que fue él el que me enchufo a mí. Nos llevamos muy bien desde que no convivimos juntos, pero como todos los hermanos, nos vacilamos bastante. A veces en Got Talent hago que salga delante de la cámara porque sé que lo odia y lo pasa mal, a mí me encanta (risas).
Socorro y Fernández
Martínez no concibe su exitosa carrera como presentador y actor sin dos personas fundamentales en su trayectoria: la periodista Pilar Socorro y el cómico Florentino Fernández. De la primera, locutora de Radio Nacional, recuerda que fue con su programa a Astorga y le llamó para hacer unas imitaciones, le gustó cómo lo hizo y le llevó a Madrid. Como le pagaban muy poco y no tenía dinero para vivir por su cuenta, decidió volver a casa a León, pero ella se lo impidió, alojándole durante un año en su hogar con su hijo: “Si no es por ella, yo no estaría aquí hoy”.
- ¿Qué ha significado Flo en su carrera?
- Es quien me dio la oportunidad más grande de mi carrera. Yo iba a ser un colaborador más de Tonterías las justas en Cuatro, pero Flo decidió que presentara el programa con él y fue un antes y un después en mi carrera. Cuando presentábamos juntos siempre me pasaba los mejores chistes, me dejaba las secciones más importantes, estaba todo el rato ensalzándome delante de los jefes. Es la persona más generosa que me he encontrado en el mundo de la televisión y su forma de ser me ha enseñado mucho. Todas las decisiones profesionales que tomo las consulto primero con él. Necesito su feedback para saber que lo estoy haciendo bien.
Un programa sin Risto
Es leonés señala que Martínez y hermanos es el tipo de programa que siempre quiso hacer porque a él le me gustan mucho las reuniones de amigos y este es un programa en el que, en un sofá, se sentarán tres invitados famosos que no tienen nada que ver y no se conocen. Su reto será conseguir una charla de amigos entre ellos, “esa que tendrías en un bar con tus colegas de siempre” donde también habrá juegos y actuaciones musicales. ¿Su deseo? Que el espectador piense al ver el programa: “¡Cómo me gustaría estar ahí sentado con esa gente!, ¡qué buen ambiente!”.
- ¿Cómo surgió la idea del programa?
- Movistar Plus+ buscaba un formato de este tipo, pensaron en mí para presentarlo y entre todos desarrollamos la idea. Teníamos opiniones similares sobre lo que queríamos hacer, así que fue fácil.
- ¿Qué diferencias y similitudes hay entre Got Talent y Martínez y hermanos?
- Hay dos cosas que comparten ambos programas y es la improvisación. En Got Talent no sabemos absolutamente nada de lo que va a salir al escenario, nadie nos dice lo que tenemos que votar, tú te sientas a grabar y pasa lo que tenga que pasar. En Martínez y hermanos sí sabemos quiénes son los invitados y los juegos que se van a llevar a cabo, pero nunca sabes por dónde te van a salir los personajes ni cómo van a reaccionar, lo que van a decir… y eso es lo que más me gusta de ambos formatos, que no tienen un guion cerrado.
La mayor diferencia es que en Martínez y hermanos no está Risto, solo estoy yo. Igual alguna vez le llevo de invitado, pero más adelante, que tengo que descansar un poco. Todas las semanas hablo como mínimo un par de veces con él, tanto como con mi madre. De todas formas creo que a Risto le cuesta más vivir sin mí que a mí sin él.
- ¿Qué invitados de Martínez y hermanos puede adelantarnos?
- Es secreto, no me dejan adelantar ninguno. Lo que sí puedo decir es que el abanico es súper amplio, todo tipo de invitados de todos los ámbitos para hacer mezclas muy locas de personajes.
- ¿Con quién le gustaría sentarse a charlar en el sofá del programa?
- Con Julio Iglesias. Sé que no sería fácil traerle, pero estoy dispuesto a ir yo con el sofá donde haga falta. Sería un sueño, aunque soy tan fan suyo que creo que si le tuviera delante no sería capaz de hablar, no me saldrían las palabras. Haría el ridículo seguro. De todas formas el sofá tiene tres plazas, así que mi trío soñado de invitados a los que querría traer lo compondrían: Julio Iglesias, Michael Jordan y Richard Curtis.