El último fallo en la ITV que te puede costar muy caro: 1.000 € de arreglo si te suspenden
La ITV pone especial énfasis en los fallos relacionados con la dirección, la suspensión y los frenos. Estos elementos se consideran de seguridad.
25 abril, 2022 13:06Noticias relacionadas
Millones de vehículos pasan cada año por las estaciones de Inspección Técnica de Vehículos (ITV) y la realidad es que, de media, cada uno que es rechazado tiene dos defectos. Según los últimos datos del Ministerio de Industria, la ITV inspeccionó en 2019 20.526.476 vehículos. De ellos, más de cuatro millones fueron rechazados en la primera inspección (un 20% del total). Desde multas más típicas, como no tener la inspección en vigor, hasta faltas muy graves como falsificar documentos sobre los resultados obtenidos, estos son los principales fallos a tener en cuenta en la próxima ITV. Algún fallo, eso sí, te puede costar hasta 1.000 euros.
Como cada año, a Asociación Española de Entidades Colaboradoras de la Administración en la Inspección Técnica de Vehículos (AECA-ITV) ha sido la encargada de analizar los datos del Ministerio. En su último informe, noviembre de 2020, AECA-ITV explica que "se detectaron hasta un total de 28.353.189 defectos, de los cuales 8.227.671 eran graves".
Tener un fallo grave conlleva la suspensión automática de la inspección. El motivo es que la ITV pone especial énfasis en los elementos de seguridad. Cualquier defecto que disminuya las condiciones de seguridad de un vehículo y ponga en riesgo al resto de usuarios de la vía pública o al medioambiente se castigará duramente.
Por estas razones, cada persona es responsable de tener correctamente preparado su coche. Estos son los fallos más comunes a evitar, de más baratos a más caros:
Señalización y alumbrado
En este apartado entran todos los elementos que tienen que ver con la señalización, las luces, las bombillas, la orientación... Un fallo común en coches que no están al día con la ITV es tener las bombillas defectuosas. Esto puede costar entre 20 y 40 euros arreglarlo en el taller.
Por otro lado, problemas de mala orientación de la señalización, luces que causan deslumbramientos... pueden disparar la factura, en el peor de los casos, hasta los 100 euros. No obstante, es un error cuya solución no implica un gran sacrificio al bolsillo.
Contaminación
Desde un tiempo a esta parte, el Ministerio de Industria y la Dirección General de Tráfico ponen especial énfasis en proteger el medioambiente de los gases contaminantes que expulsan los vehículos.
Esto afecta, principalmente, a motores diésel y tenerlo en orden suele reducirse a un cambio de filtro de partícula. Algo un poco más elaborado, como la descarbonización a base de líquidos, te costará aproximadamente entre 30 y 50 euros.
Neumáticos
Muchos fallos detectados en la ITV están relacionados con la dirección, la suspensión y los frenos. O, en otras palabras, los llamados "elementos de seguridad". A este respecto, hay que señalar que los frenos de los coches actuales prácticamente no presentan diferencia de frenada (son frenos de discos).
Pero un fallo en la dirección sí que puede suponerte una buena brecha en la economía del mes. Tener que cambiar un neumático delantero y un alineado de dirección para que no gaste rueda puede suponerte fácilmente 200 euros en el taller.
Suspensión
Las suspensiones tienen en común con los neumáticos que son esenciales a la hora de garantizar el agarre del vehículo. Y, a diferencia de las ruedas, se les presta mucho menos atención a la hora de cambiarlas o tenerlas en las condiciones idóneas.
No obstante, el desgaste no solo lo sufren los neumáticos, también los amortiguadores. Baches, curvas pronunciadas... todos estos factores cotidianos tienen más influencia de la que creemos en el desgaste de los elementos de suspensión.
Solucionar un problema con los brazos de suspensión, por ejemplo, cuesta entre 200 y 300 euros (varía dependiendo del modelo).
Elementos no homologados
Modificar la estructura del coche o llevar elementos no homologados es algo tan habitual como peligroso. Está relacionado, por ejemplo, con un cambio en los elementos de suspensión y ya hemos comprobado que esto supone un fallo que incumple la norma de garantizar la seguridad en carretera.
Una variación en la estructura del coche puede suponerte, fácilmente, un arreglo de 1.000 euros para que tu vehículo pueda pasar la ITV. Sin embargo, no es el último fallo relacionado con los anteriores que puede superar el coste de 1.000 euros. Por ejemplo, una avería grave en temas de contaminación, como puede ser llevar el filtro de partículas obstruido, también superará los 1.000 euros.
Aunque estos fallos puedan parecer poco importantes y el gasto que implica arreglarlos, un contratiempo innecesario, lo cierto es que "las estaciones de ITV evitan al año 539 víctimas mortales, cerca de 12.100 heridos de distinta consideración y, al menos, 17.700 accidentes de tráfico". Así lo acredita el último estudio de la Universidad Carlos III de Madrid.
Por tanto, la abstención creciente (en 2021 fue del 40%) con respecto a la ITV supone un elevado riesgo para la seguridad de todos los usuarios de las carreteras. Un cambio de neumáticos puede resultarte caro o trastrocar la economía del mes, pero siempre será mucho más cara una vida.