El garaje de José Luis, en Montilla (Córdoba) guarda un coche. Un coche que, de momento, no puede conducir y que nunca conducirá por una carretera normal. Pero a él no le importa en absoluto. Este cordobés, a sus 45 años, solo está a la espera de que le lleguen las ruedas. Cuando lleguen, tampoco podrá conducirlo para sacarlo porque no es un vehículo normal, pero ni falta que le hace ni ganas que tiene. Es una réplica exacta del modelo MP422 de MacLaren, como el que Fernando Alonso pilotó en la temporada 2006. Lo ha construido José Luis Casas, entero, en sus ratos libres. Es un McasasLaren.
-Pero ¿a ti cómo se te ocurrió hacer esto?
-Yo es que cuando veía corriendo a Fernando Alonso con el McLaren, me decía: cualquier día me lo hago ya grande.
José Luis Casas cuenta a EL ESPAÑOL que se refiere al coche que el piloto asturiano condujo en aquella temporada. Y efectivamente, entonces no era ya el primer vehículo que se iba a construir. Ya antes había fabricado con sus propias manos otros tres coches, de pequeño tamaño y con motores de ciclomotor, pero totalmente útiles. Se hizo hasta un circuito dentro de su olivar "y hacía carreras con mis amigos los fines de semana".
Este manitas de la Fórmula 1 -y de lo que le echen- es agricultor, y en los escasos ratos libres que puede tener un agricultor dedicado al olivar y las vides, -cuando llueve o los fines de semana- ha estado construyendo en su garaje, y desde de cero, el coche con el que Alonso se estrenó con la escudería inglesa. Decir que lo ha construido desde cero es un decir: ha fabricado hasta los tornillos y las tuercas. "Claro, porque es que no hay tiendas donde comprar los repuestos", dice con tanta parsimonia como lógica.
Ha sido un trabajo ingente, en el que ha tenido que modelarlo todo de manera intuitiva, solo con la fuerza de su ilusión. "A mí la Fórmula 1 me ha gustado de siempre", pero lo suyo no era de quedarse mirando por la tele mientras los coches daban vueltas.
A él lo que le gusta es la aerodinámica de los vehículos, la emoción de poder correr y el trabajo duro para lograrlo. Su increíble historia ha salido a la luz en estos días gracias a El Día de Córdoba, que se hizo eco, como ahora El ESPAÑOL, de su admirable hazaña.
Así que dicho y hecho. José Luis primero empezó con el chasis y la carrocería, y para ello buscó en internet. "Pero ahí lo que venía eran las medidas generales, la altura, el ancho, el largo…" Ni corto ni perezoso se hizo con una maqueta pequeña del mismo vehículo y ha construido todas y cada una de las piezas sacándolas de ese pequeño monoplaza a escala 1:24. "Era lo más real a lo que yo podía acceder" para poder construirlo, explica.
Primero comenzó trabajando el corchopán. Que también tuvo lo suyo, porque las placas eran de 2 metros por 1 metro y tuvo que pegarlas una a una para llegar sacar las piezas grandes.
"Me volví a apañar"
Luego, cuenta este cordobés, "me volví a apañar" y construyó una máquina láser para poder cortar las piezas de manera simétrica y perfecta. "Para que fueran iguales. Para medir igual a izquierda y derecha y que las curvas de un lado fueran las mismas pero en el lado contrario".
Tiene su magnífica réplica en el garaje de su casa. "Está acabado ya", dice con cierto orgullo, pues solo le faltan que le traigan las ruedas, que es lo único que puede adquirir en el mercado.
Las ruedas que tiene son provisionales. "Una vez que le ponga las ruedas, que son difíciles de encontrar al tener medidas especiales, solo me faltan unas dos horas de trabajo para ponerle las últimas piezas". Falta por colocar los alerones y el morro, que también tengo ya hechos". El coche, incide, "está para andar ya", pero quiere esperar a tenerlo totalmente terminado.
Alcanzará, está convencido, "los 250 kilómetros hora" y, obviamente, no puede sacarlo a la calle. Lo llevará a un circuito para probarlo "y graduarle cosas, como la frenada delantera y trasera".
-¿Tus amigos que te dicen, aparte de que eres un manitas?
-Ya están acostumbrados. Ya se lo veían venir, porque como había hecho otros tres pequeños…
Como no puede ser de otra forma, su ídolo es Fernando Alonso. "¿Que si me gustaría que se enterara e incuso poder conocerlo? Eso sería estupendo", responde ilusionado.
¿Habrá un quinto vehiculo? José Luis responde que, de momento no. "Este es el proyecto más grande que yo tenía, y me ha costado mucho trabajo. Yo lo que quería era tenerlo, y ahora lo que toca es disfrutarlo. Bueno, ya sin que todavía ande y solo viéndolo ya lo estoy disfrutando, la verdad. Ha sido, de verdad, muchísimo trabajo, y ahora la recompensa es saber que ha merecido la pena".