El 9 de mayo fue la fecha en la que Stalin obligó a la Alemania nazi a firmar su rendición en Berlín. El acto ya había tenido lugar dos días antes, el 7 de mayo de 1945, pero Stalin hizo que se repitiese para que hubiese representantes soviéticos. 77 años después de aquello, los rusos orgullosos por haber derrotado al nazismo siguen haciéndose notar. En la mañana de este 8 de mayo -celebrado un día antes al ser domingo- se han manifestado en Madrid cientos de personas en la marcha conocida como Regimiento Inmortal.
El nombre es una traducción literal del ruso, país donde se convocó por primera vez en conmemoración del Día de la Victoria. La primera edición de este encuentro de rusos antifascistas y seguidores de Putin tuvo lugar en la ciudad de Tomsk, en el año 2012, y congregó a 5.000 personas.
La idea fue expandiéndose y, tras hacerse también en países como Bielorrusia, Israel, Kirguistán, Kazajistán o Ucrania en 2013 y 2014, en la manifestación de 2015 alcanzó su punto culminante: el presidente Vladimir Putin decidió unirse. En la Plaza Roja de Moscú, junto a medio millón de compatriotas, Putin sacó la fotografía de su padre, quien había luchado en la guerra. Este es uno de los grandes gestos que se llevan a cabo en la manifestación: las personas sacan las imágenes de sus antepasados y celebran su memoria.
El Regimiento en España
Putin explicó el Regimiento Inmortal como un movimiento que "nació en los corazones de nuestro pueblo y no en las oficinas administrativas; una demostración del respeto que nuestro pueblo tiene por la generación más antigua". Por ello, personas del extranjero se han unido al Regimiento Inmortal en nombre de la Gran Guerra Patria: su idea se basa en que se trata de una lucha del mundo entero contra el nazismo, y no solo de Rusia, aunque sean ellos los protagonistas.
El Regimiento Inmortal está ya presente en 88 países. "Se espera que la marcha se celebre también en Argentina, Bielorrusia, Bulgaria, Jordania, España, Kirguistán, Nicaragua y Serbia, entre otros países", explicó el día 6 de mayo el portavoz adjunto de la cancillería rusa, Alexéi Záitsev.
Dicho y hecho: este domingo la marcha del Regimiento Inmortal ha tenido lugar en tres ciudades españolas: Vigo, Madrid y Almería. Varias organizaciones se encargan de la convocatoria. En Almería, por ejemplo, lo hace la plataforma Amigos de Rusia, aunque allí tuvo lugar el sábado 7 para favorecer la participación: hubo alrededor de 400 personas.
En Madrid, Blagoe Delo (Acto de Bondad) es la encargada de convocarla y se definen como una entidad caritativa. A ellos están asociados para poner en marcha el Regimiento Inmortal la coordinadora de la juventud de la Unión de Organizaciones de Compratriotas Rusos en España.
En la capital, el acto ha tenido lugar a las 12:00 horas en Atocha, aunque la reunión empezó a las 11:30 en la calle Claudio Moyano, situada muy cerca. Los miembros de la plataforma explican que se trata de "una manifestación completamente pacífica, por la paz y en contra de la guerra".
No solo rusos
Uno de las características más llamativas que se ha podido apreciar en esta marcha del Regimiento Inmortal es que las numerosas banderas rusas pueden llevar a engaño: hay muchos españoles entre ellos.
Las fuerzas de seguridad han estado presentes en Atocha ya que habían recibido la alerta. Además, hasta 15 organizaciones de ucranianos en España denunciaron ante la Comunidad de Madrid que consideraban el Regimiento Inmortal un acto de "apología del terrorismo" e intentaron que no se celebrase. La asociación Unidos con Ucrania fue más allá y envió una misiva a la reina Letizia, exponiéndoles que "este acto de odio no debe tener luagr y menos en un país civilizado como España".
El Frente Antiimperialista Internacionalista ha sido otra de las asociaciones participantes. El Sol caía sobre Atocha mientras una portavoz española, rodeada de agentes de la policía nacional, leía unas palabras en ruso y en castellano alternativamente: "Queridos compatriotas, queridos veteranos, de todo corazón les deseo feliz aniversario de la victoria, un día de gran alegría y dolor".
Para acabar el discurso del acto, la portavoz ha hecho un llamamiento a la tolerancia y ha pedido que "no caigan en provocaciones ni permitan jamás que las memorias de los antepasados sean mancilladas, pues son un orgullo para los rusos y los españoles".
Acto seguido, un "¡Hip-Hip, Hurrah!" en ambos idiomas fue repetido en coro por los manifestantes del Regimiento Inmortal. Por suerte, los realmente tolerantes han sido los ucranianos, que en ningún momento interrumpieron el discurso ni provocaron incidentes a pesar de que ya habían manifestado su malestar ante el acto.