Murcia

Driss es de sobra conocido en Chapinería por sus encontronazos con la Guardia Civil, con los vecinos, incluso con la propia alcaldesa, Lucía Moya. A sus espaldas suma supuestos delitos por robos con fuerza, violencia de género, amenazas y coacciones. Este domingo amplió su historial con un presunto atentado a agentes de la autoridad, tal y como recogen tres vídeos realizados por residentes de este pueblo de la comarca de la Sierra Oeste de Madrid, cuya tranquilidad se vio sobresaltada cuando este veinteañero, de nacionalidad marroquí, llegó a la plaza de la Constitución, armado con un cuchillo, y cargado de malas intenciones.

Del contenido de las imágenes y de la información aportada por los testigos, se desprende que este chico, de 27 años, primero, trató supuestamente de robar una bicicleta a un vecino, y más tarde, cuando se presentó una patrulla de la Guardia Civil, no dudó en esgrimir el arma blanca contra dos agentes. Todo ocurrió a plena luz del día, frente al Ayuntamiento de este pueblo madrileño de poco más de 2.400 habitantes.

Este domingo, un joven marroquí, con un arma blanca, agredió supuestamente a la Guardia Civil en Chapinería.

"Soy un chulo", tal y como le espeta Driss a los guardias civiles, mostrando una conducta desafiante, mientras camina hacia ellos y se encara con algunos vecinos. "Está montando un pollo", susurra una de las testigos, móvil en mano, para grabar cada movimiento de este veinteañero, ataviado con ropa deportiva, unos auriculares y que llega a realizar gestos amenazantes a una chica. De hecho, la joven le muestra lo que parece ser un espray de pimienta para que no se le acerque.

Uno de los guardias civiles se aproxima al chico y le pide que tire el arma blanca, pero obtiene como respuesta un gesto violento que hace recular al agente. "¡Desgraciado!", le increpa un vecino a Driss, en una plaza en la que cada vez se respira más tensión porque este ciudadano marroquí empieza a hacer movimientos de artes marciales frente a uno de los guardias civiles, al que llega a propinar un cabezazo. 

El joven marroquí, este domingo, hizo caso omiso de las indicaciones de los agentes y agredió a uno de ellos.

"¡Pero meterle!", clama un testigo, atónito ante el gesto que hace el sospechoso, poniéndose de rodillas para empezar a santiguarse. Los agentes, poco a poco, le van rodeando, hasta que sacan sus defensas y no tienen más remedio que aplicar la fuerza, a la vista de que el chico sigue mostrándose violento y desafiante.

Uno de los golpes que le propinan en las piernas le hace perder el equilibrio a Driss y en ese momento, por sorpresa, aparece corriendo un vecino para abalanzarse y literalmente placar a este ciudadano marroquí. Acto seguido, se produce un momento terrible, de violencia injustificada, por parte de otro vecino que le propina en el estómago un par de patadas al veinteañero, a pesar de que ya está reducido.

Brutal paliza en Madrid

"¡Había venido a pegarme a mí y a robarme la bicicleta!", clama la víctima a los guardias civiles para que lo arresten. Un portavoz de la Comandancia de Madrid ha confirmado a EL ESPAÑOL que el veinteañero fue detenido por un supuesto delito de atentado a agente de la autoridad: "Atacó a un guardia civil y llevaba un arma blanca".

Este lunes, Driss, de 27 años, ingresó en la Unidad Psiquiátrica del Hospital de Móstoles para ser sometido a una evaluación, con el objetivo de aclarar si padece alguna patología mental. "En el último mes ya ha sido arrestado en tres ocasiones, las otras veces por robo y por amenazar a varios vecinos", apunta la citada fuente de la Comandancia. "Este chico tiene múltiples antecedentes y es conocido en el pueblo por su mala conducta porque ha realizado amenazas hasta la alcaldesa [Lucía Moya]".

Inseguridad en áreas rurales

Este incidente puede haber sido el último que protagoniza en Chapinería: "Parece ser que tiene pendiente un decreto de expulsión del país". Desde la asociación Jucil han lamentado lo sucedido y han criticado la carencia de medios que tiene el Instituto Armado en los pueblos: "Los dos guardias que intervinieron en Chapinería están adscritos al cuartel de Navas del Rey, que cuenta con doce agentes y un cabo para ofrecer cobertura a Colmenar del Arroyo, Villamanta, Villamantilla y Aldea del Fresno".

Este colectivo ha recordado al Ministerio del Interior que existe una falta de 2.479 guardias civiles en plantilla y ese déficit "ahonda los problemas de seguridad en las áreas rurales de la Comunidad de Madrid".

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