Valeria tenía tantas ganas de venir al mundo que en menos de una hora, su madre, Vanesa, ya la tenía entre sus brazos, dándole besitos y arrumacos. "Nació este lunes a las 9.55 de la mañana", precisan al unísono Vanesa y su marido, Pedro José. En esta habitación del Hospital Rafael Méndez de Lorca solo se respira felicidad por haber ampliado la familia: "Nuestro primer hijo, Iker, tenía muchas ganas de una hermana".
El caso de este matrimonio que ha sumado 'una parejica' al padrón municipal lorquino, es el ejemplo práctico de los resultados que refleja el informe 'Indicadores Urbanos 2022', elaborado por el Instituto Nacional de Estadística (INE), y donde Lorca se alza como la ciudad con mayor número medio de hijos por mujer de toda la Península.
"Lorca ofrece tranquilidad, un ritmo de vida diferente, sin el estrés ni el tráfico de otras grandes ciudades, y tiene buenos colegios para la educación de los hijos", tal y como reflexiona el matrimonio, sobre los beneficios de residir en la capital de la Comarca del Valle del Guadalentín, que está coronada por un Castillo majestuoso y cuyo padrón municipal incorpora anualmente a entre 2.000 y 3.000 personas.
"Nosotros vivíamos en Valencia, pero nos mudamos a Lorca porque hay mucho trabajo y eso es un incentivo para aumentar la familia". De hecho, el porcentaje de paro de la ciudad lorquina es del 10,43% frente a un 60,7% de población ocupada: la tasa de actividad más alta de la Región de Murcia. Este dato también se confirma en la práctica con Vanesa, de 33 años, empleada en una empresa cárnica, y Pedro José, de 37 años, ganadero. Sus dos nóminas son una garantía para que a Iker y a Valeria no les falte de nada, más allá del amor infinito de sus papás.
"En mi casa somos cinco hermanos y a mis padres ya les hemos dado diez nietos y un bisnieto", remarca orgulloso Pedro José, sobre la tasa de natalidad familiar. No es de extrañar que la media de hijos por mujer en Lorca, según el INE, se sitúe en 1,61, por encima de la media estatal: 1,24. Hay que buscar fuera de la Península, en Melilla [con 1,97 hijos], para encontrar una estadística que supere a la Ciudad del Sol, cuya economía está marcada por su tejido empresarial, agrícola y ganadero, y donde no valen las medias tintas en Semana Santa: o eres del Paso Azul o eres del Paso Blanco.
EL ESPAÑOL entrevista a José Luis Albarracín, jefe del Servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital Rafael Méndez de Lorca, para analizar el informe 'Indicadores Urbanos 2022' del INE, que revela que la Ciudad del Sol tiene la mejor media de hijos de la Península. El doctor Albarracín apunta que una de las claves es la constancia que hay en la tasa de alumbramientos, frente a la tendencia a la baja que se vive en buena parte del país: "Lorca, tradicionalmente, es una zona con una natalidad muy alta, y nuestra media anual de partos se mantiene entre 1.500 y 1.600".
Ni siquiera la dichosa pandemia de coronavirus ha frenado esa tendencia y así lo demuestra la comparativa de datos del último lustro: en 2017, se atendieron 1.571 partos en el Hospital Rafael Méndez; 1.513 en 2018; 1.627 en 2019; 1.495 en 2020, cuando estalló la Covid, y 1.537 en 2021. Además, en los cuatro primeros meses de 2022 ya suman 600.
- ¿Qué lectura saca del informe del Instituto Nacional de Estadística?
- José Luis Albarracín: El factor de la inmigración es importante para nosotros frente a otras zonas de España donde es más reducido, pero aquí, en Lorca, se ha mantenido constante en los últimos años y por eso seguimos con una natalidad alta, con todo, no es la población inmigrante la que predomina en la tasa de alumbramientos, el mayor porcentaje sigue siendo el de la población nativa y nacional. En la última revisión que hemos hecho de los datos del Servicio de Ginecología y Obstetricia, podríamos decir que 6 de cada 10 partos los protagonizan gestantes españolas y 4 de cada 10 partos son gestantes extranjeras: entre un 13 y un 15%, de nacionalidad latinoamericana, y de un 20 a un 23% son de origen magrebí.
Los datos por ciudades
En el estudio de 'Indicadores Urbanos 2022' no solo destaca Lorca. Entre las 126 grandes ciudades españolas analizadas por el INE, también están por encima de la media nacional de hijos: Cartagena (1,47); Murcia (1,41); La Línea de la Concepción (1,59); Manresa (1,50); Ceuta (1,55); Almería (1,46) o Sanlúcar de Barrameda (1,44). Ninguna gran ciudad de España llegó a los dos hijos de media, ni si quiera Melilla que atesora el dato más alto 1,97.
El INE analiza el promedio de hijos que tendría a lo largo de su vida fértil una mujer residente en un municipio, en caso de mantener la misma intensidad fecunda, por edad, que la observada en un año concreto en ese municipio. Los datos más alarmantes se producen en Canarias donde no llegan ni a un descendiente: en San Cristóbal de la Laguna (0,83 hijos por mujer), Las Palmas (0,90) o Santa Cruz de Tenerife (0,90). También están a la cola: Gijón (0,93), Fuengirola (0,94) y Oviedo (0,99).
Es evidente que la ciudad de Lorca se ha convertido en una especie de Torre de Babel, donde conviven 98 nacionalidades que suponen el 22% de toda la población: 97.328 habitantes. Ahondando en los datos de la Concejalía de Estadística se pone de manifiesto el giro que ha dado la economía local: del 'boom' inmobiliario al 'boom' agrícola, a la vista de que la población ecuatoriana que antaño dejó su país para trabajar en el ladrillo, ahora solo aglutina a 2.764 residentes, frente a la población marroquí, la que suele trabajar en el campo, y que ya asciende a 11.301 residentes.
La barrera de los 100.000
Isidro Abellán, edil de Estadística, destaca que "el crecimiento poblacional" se ha producido en las dos últimas décadas: "En 2002, el número de habitantes en Lorca era de 77.075 y en 2022 asciende a 97.328, por lo que la población se ha incrementado un 21%". La previsión es superar la barrera de los 100.000 habitantes en breve, ya que el 23% de la población actual tiene menos de 20 años y tendrán descendientes.
A buen seguro que será testigo de ello José Luis Albarracín, jefe del Servicio de Ginecología y Obstetricia, con casi tres décadas de trabajo en el Hospital Rafael Méndez: "Hace diez años se produjo un cambio de tendencia y es la población extranjera la que empieza a aportar más a la natalidad que la española, en cuanto empezó a llegar una cantidad importante de inmigración, primero, Latinoamericana, y luego del Magreb".
- ¿Cuál es la tendencia de las mujeres que residen en Lorca respecto a la maternidad?
- José Luis Albarracín: Estamos viendo que hay una tendencia general a tener dos hijos. Lo que sí nos llama mucho la atención son los dos picos de edad que tenemos para la maternidad, como consecuencia de los cambios sociales que se están produciendo. Hay un repunte llamativo de partos entre adolescentes, de 16 a 19 años, y luego otro repunte desde los 32 hasta los 40 años. Parece que la etapa intermedia, la que va de los 20 a los 30 años, y que tradicionalmente ha sido la de mayor fertilidad desde el punto de vista biológico, es cuando menos nacimientos se están registrando.
- ¿A qué se debe esa diferencia tan amplia de edades entre las mujeres que alumbran a su primer hijo?
- José Luis Albarracín: Es lo que impone la sociedad. La mujer se incorpora a su actividad laboral mucho más tarde, después de realizar estudios universitarios, y va aplazando el embarazo hasta que se encuentra en una situación estable en el mercado laboral y con una vivienda. Lo que sí nos llama la atención en Lorca es el repunte de embarazos de gente muy joven y eso puede tener relación con cuestiones culturales, porque los embarazos en adolescentes tienden a aglutinarse entre la población inmigrante, casi siempre latina. Probablemente, tienen un concepto de la maternidad distinto al europeo porque el inicio temprano en las relaciones sexuales está generalizado en toda la población, al margen de su nacionalidad.
El 20% de los partos que se atienden en el Rafael Méndez son adolescentes de 16 a 19 años; el 60%, mujeres de 33 a 40 años, y un 5% han superado los cuarenta. Prueba de ello es la mujer que la semana pasada dio a luz con 47 años. "Entre los 40 y los 45 años estamos atendiendo a embarazadas, no es una rareza, muchas recurren a técnicas de reproducción asistida". Tampoco es raro que las atiendan con un cariño que va más allá de lo que marca el protocolo, tal y como lo demuestran las cigüeñas sonrientes que cuelgan en las habitaciones del área de Maternidad y que han sido realizadas por la supervisora, Paqui Casado: "Hice el dibujo a mano alzada y las fui colocando para darle mayor calidez a nuestras mamás".
Por el pasillo de la planta cero, donde está Maternidad, resuena el llanto de algún bebé, pero eso es música para los oídos de la supervisora Paqui Casado: "Llevo en el paritorio más de tres décadas y me encanta mi profesión porque es un trabajo emocionante y suele darme muchas satisfacciones". No hay nada más bonito que ser testigo de la vida abriéndose paso y eso en este centro hospitalario lorquino ocurre con más frecuencia que en el resto del país. "Generalmente, las diecisiete habitaciones de esta planta suelen estar más llenas que vacías".
Partos no farmacológicos
Ni siquiera ‘el bicho’ ha mermado el nivel de actividad. "Durante la segunda y la tercera ola tuvimos a dos o tres pacientes diarias con coronavirus, pero solo derivamos a una embarazada a La Arrixaca de Murcia por la gravedad de los síntomas que presentaba", apunta la matrona Juana María Martínez. "Lo más arriesgado de la atención en partos con Covid es la transmisión aérea del virus porque se exhala mucho, por suerte, las variantes de ahora son menos virulentas".
- ¿El coronavirus ha modificado mucho el protocolo dentro de la sala de partos?
- Juana María Martínez: Solo nos tenemos que poner un equipo de protección. Nuestro equipo está en formación continua para humanizar la asistencia y que el parto sea lo más natural posible, lo menos medicalizado e intervencionista posible. Ofrecemos alternativas a la epidural, con métodos de analgesia no farmacológica, como la dilatación en la bañera, donde la madre se relaja y el parto es más satisfactorio y menos doloroso gracias a que el agua caliente relaja los músculos.
La lectura que hacen a pie de hospital sobre el informe del INE que eleva a Lorca al 'Olimpo' de la natalidad española, es compartido en el Colegio de Politólogos y Sociólogos de Murcia. La socióloga Marina García recuerda que la ciudad lorquina "siempre tiene indicadores demográficos positivos".
- ¿Puede poner ejemplos de algún dato significativo?
- Marina García: El 47% de las mujeres que residen en Lorca tienen entre 15 y 49 años, una edad válida para la maternidad. Además, Lorca tiene un saldo migratorio positivo, no solo recibe extranjeros, también ciudadanos de otros puntos de la Región de Murcia y de otras comunidades autónomas porque hay trabajo en la industria agroalimentaria. Y su tasa de crecimiento vegetativo es muy positiva, asciende a 2,47 tras restar la tasa de natalidad a la de mortalidad. Podemos decir que Lorca es una ciudad floreciente dentro de la crisis que tenemos.