Hace ahora un año que las primas Lucía y Sara Campo se coronaron como dos de las mejores notas de Selectividad de España. Comparten apellido, lugar de nacimiento y también carrera. Con un expediente sobresaliente, tenían cualquier universidad y carrera que quisieran a sus pies. Eligieron estudiar Medicina en la Universidad de Cantabria. "Hemos estudiado muchísimo, nos esperábamos una buena nota, no nos engañábamos, pero no tanto, siempre piensas que los nervios te pueden pasar una mala jugada; estamos muy contentas", confesaron en una entrevista con este periódico.
Lucía y Sara fueron las mejores de su comunidad, igual que Roberto fue el mejor en Madrid, Jorge en Extremadura, Athanasios en Aragón o Alicia en Castilla-La Mancha. La mayoría ellos optó por la rama científica, como Medicina, Matemáticas, Física o Química. Sin embargo, unos pocos sí fueron a parar a las Ciencias Sociales. Concretamente, optaron por Derecho, Administración y Dirección de Empresas (ADE), Economía, Traducción e Interpretación o Periodismo.
Fueron los mejores 17 de la Selectividad (o EBAU) hace un año y, curiosamente, casi todos optaron por quedarse cerca de su hogar para estudiar sus carreras. Fue el caso de Eduardo Alonso, natural de Luanco (Asturias), que estudia Historia en la Universidad de Oviedo. O el de Athanasios Usero, zaragozano, que cursa Física y Matemáticas en la Universidad de Zaragoza.
Si hay una historia especialmente peculiar entre estos estudiantes es la de las citadas primas cántabras, naturales de Potes. Ambas obtuvieron exactamente la misma calificación: un 13,8 sobre 14. Viven en la misma localidad y estudian juntas desde que comenzaron el colegio. Se definen como el equipo perfecto: "Lo que no sabe una, lo sabe la otra".
Aunque siempre les llamó la atención la Medicina, no tenían claro qué iban a estudiar -ni dónde- hasta el último momento. Finalmente optaron por su primera opción en la Universidad de Cantabria. "Medicina siempre ha sido una buena opción, la posibilidad de ayudar a otras personas con tu trabajo es muy gratificante".
Ambas reconocieron ante este periódico que llegar a su objetivo no fue fácil. Y menos aún, con la pandemia mediante. "Han sido años complicados, pero lo cierto es que nos hemos esforzado mucho y hemos tenido mucha suerte con los profesores, se han implicado mucho. Incluso hasta cuando estaban confinados, les mandábamos fotos, nos corregían ejercicios... Se han volcado", reconocieron estas dos alumnas del IES Jesús de Monasterio.
Andalucía
En Andalucía, el oro fue para René Romero con un 14. Fue la primera almeriense en alcanzar la máxima nota en su región y estudia el doble grado de Farmacia y Matemáticas. Este podio lo compartió con María Cuadrado, estudiante del IES Vega de Mijas, que obtuvo una nota idéntica a la de su compañero, 14 sobre 14. Esta malagueña, que ya ha publicado su primer libro, estudia Traducción e Interpretación en inglés en la Universidad de Málaga (UMA).
Aragón
El que mejor nota consiguió en Aragón fue el joven Athanasios Usero Samarás, alumnos del IES Miguel Catalán. Obtuvo un 13,965 en Selectividad, lo que le permitió entrar sin problemas en la carrera que tenía decidida desde hace tiempo: doble grado de Matemáticas y Física en la Universidad de Zaragoza (Unizar).
"Tiene las plazas muy limitadas y sabía que tenía que esforzarme al máximo. Siempre he sido más de ciencias. Al principio me influyó algo mi tío, ingeniero informático, y quería hacer algo parecido a lo suyo. Mi abuelo sí que estudió Físicas. Mi familia ha estado relacionada con las ciencias y es lo que me gusta básicamente", declaró el sobresaliente alumno.
Asturias
Eduardo Alonso no se lo esperaba, pero a los pocos días del examen recibió una llamada de la Universidad de Oviedo. Había sido la mejor nota de Asturias y no se lo explicaba. Era lógico. Este asturiano, de Luanco, solo se había presentado a una asignatura en la fase específica de la prueba, es decir, solo podía tener un 12 sobre 14 como máximo. Y eso fue precisamente lo que consiguió. Esperaba que alguien le superase, pero no fue el caso. Él era el mejor expediente.
Si solo se examinó de una asignatura en esa parte del examen fue porque tenía claro lo que quería estudiar: el grado de Historia en la Universidad de Oviedo. "Lo tenía decidido antes de hacer la EBAU, pero tuve dudas durante el Bachillerato por eso hice el de Ciencias Sociales y no el de Humanidades. También me planteé Periodismo, Ciencias Políticas o Historia del Arte, pero al final me decanté por Historia. La he elegido simplemente porque me apetece, cierto es que lo más probable es que acabe opositando para profesor en el futuro".
Baleares
Maria Alemany, alumna del IES Isidor Macabich, en Ibiza, consiguió la mejor nota de este año, con un 9,88 de nota de acceso (en la parte general de la EBAU). Al principio, creía que solo era la máxima calificación de su isla. No obstante, a los pocos días le comunicaron que finalmente era también la de toda Baleares.
Es de las pocas que se trasladó de comunidad para cursar sus estudios, cocretamente, se fue a la Universidad de Córdoba para cursar el doble grado de Estudios Ingleses y Traducción. La explicación es sencilla: es el único centro español donde se imparte esta doble titulación.
Canarias
En Canarias fue Yurena Peña Alonso, del IES Puerto del Rosario, residente en la isla de Fuerteventura, la estudiante con mejor nota de todo el archipiélago. La joven majorera consiguió un 10 en la nota final de la EBAU, con un 10 en todas las materias comunes y un 10 en cada modalidad. Con un 13.96 de nota, Peña se inscribió en la Universidad de Salamanca para estudiar Medicina.
Castilla-La Mancha
Alicia Ruiz Romero fue la manchega que obtuvo la mejor nota de su comunidad autónoma en la EBAU: un 13,975 sobre 14 puntos. Cursó el Bachillerato el IES Bernardo Balbuena de Valdepeñas, Ciudad Real, en la modalidad de Ciencias de Salud. Y cuando fue preguntada por este periódico, pretendía seguir formándose en su tierra. Estudia Fisioterapia en el campus de Toledo de la Universidad de Castilla-La Mancha.
Castilla y León
“Esfuerzo, horas y estudio”. Esos fueron los tres ingredientes que convirtieron a Juan Esteban Platero en el mejor alumno de la EBAU en Castilla y León en 2021, con una nota de 9,96 (esta calificación es solo de la prueba de acceso a la universidad, no la media con el Bachillerato). No obstante reconoció que no se esperaba una nota tan alta porque el examen de Lengua no había ido del todo bien.
Tras estudiar en el IES Delicias, en Valladolid, este joven de 18 años tenía claro que estudiaría el grado de Medicina, aunque no sabía dónde. "Es muy vocacional por razones muy personales. Quiero estudiar Medicina porque me gusta ayudar a la gente y también por todas las salidas que tiene", apuntó.
Cataluña
Mireia Raventos fue la alumna más sobresaliente de Cataluña, con un 13,96 sobre 14. La joven, de Vilafranca del Penedès (Barcelona), estudia la carrera de Física, algo que tenía bastante claro desde que era pequeña, según reconoció a medios locales. "Me gustaba todo lo relacionado con el espacio y también las matemáticas".
Comunidad Valenciana
En la EBAU valenciana de 2021 hubo muchas sorpresas, entre ellas cambios en las preguntas de algunas asignaturas. Por eso, Ruben Bolta nunca pensó que los exámenes le saldrían de diez, pero se equivocaba.
Este alicantino, que cursó el bachillerato en el IES Enric Valor, consiguió un 13,976, la mejor calificación en la Comunidad Valenciana. Como no tenía claro cuál sería la nota de corte en su carrera, fue siempre a por la máxima nota: "El doble grado que voy a estudiar es nuevo, es de Derecho y Economía en la Universidad de Valencia. Y como no sabía lo que necesitaba, fui a por todas".
Extremadura
Tres personas llegaron al 14 en Extremadura el año pasado: Jorge Salcedo, Javier Rubio y María Fernández. El primero de ellos aseguró que no se lo esperaba. "Uno de los exámenes, Lengua, no me salió tan bien y por eso no estaba tan convencido. Yo esa mañana me levanté bastante tarde. No tenía especial curiosidad por verlas, pero fui al ordenador y vi los cinco dieces. Pegué un grito y al poco llegaron todas las entrevistas", dijo el año pasado.
Jorge cursó bachillerato en el IES Norba Caesarina, tenía bastante claro lo que quería cursar en la universidad. "Probablemente estudiaré el doble grado de Derecho y ADE en la Universidad de Cáceres, pero no sé si estudiar por separado Derecho o ADE. Durante los últimos cursos descubrí que me gusta el ámbito de los negocios, en el futuro me gustaría trabajar en una gran empresa o fundar una... Así que estas carreras son las ideales".
Galicia
En Galicia, la nota más elevada le cayó a una estudiante del IES Fermín Bouza Brey, en Vilagarcía de Arousa (Pontevedra). Era Lucía Chazo Bello, que obtuvo un 13,96. Esta joven, fanática del Celta de Vigo, tenía muy claro a qué se quería dedicar en el futuro. Actualmente estudia Periodismo en la Universidad de Santiago de Compostela. "Desde pequeña estaba convencida de que quería hacer periodismo", contaba a un medio local. Si elige la rama deportiva no le sorprenderá a nadie.
La Rioja
A Alba Pérez Cortés, de Haro (La Rioja) no le llamaron de la Universidad, le llamó directamente el consejero de Educación, Pedro Uruñuela, para darle la buena nueva. Había sido el mejor expediente de toda la región: un 13,91. "Sabía que me había ido bien, pero fue impactante", cuenta esta alumna del IES Ciudad de Haro.
Al igual que su compañero Eduardo Alonso, aunque en una rama complemente distinta, esta joven riojana tiene pensado dedicarse a la docencia en el futuro. "Estudiaré el grado de Química en la Universidad de La Rioja. No lo tenía nada claro hasta hace poco. Me gustan las ciencias puras, pero nunca he sabido lo que me gustaba más. Este año he tenido que una profesora que me ha marcado bastante y eso me ha hecho decidirme".
Madrid
Roberto Mulas fue el mejor alumno de la región capitalina con la máxima puntuación posible. Este alumno del IES Valle Inclán, en Torrejón de Ardoz (Madrid), obtuvo una puntuación de 14 en la EBAU. A pocas décimas de él, no obstante, se quedó María Añibarro, del Colegio Valdefuentes de Madrid.
Roberto, que hizo el bachillerato de Ciencias, estudia Matemáticas. "Siempre me han gustado las matemáticas. Son un mundo muy racional, muy sistemático, con el que se puede entender la realidad perfectamente", comentaba Mulas. Por su parte, Añibarro tenía intención de estudiar Derecho o Derecho y ADE en la Autónoma, con vistas a opositar en el futuro para ser notaria, registradora de la propiedad o jueza.
Región de Murcia
Alejandro Vigueras, de Ceutí (Murcia), no esperaba recibir ninguna llamada de la Universidad de Murcia el año pasado, pero sucedió. Había sido el mejor de toda la comunidad autónoma con un 13,94 sobre 14 puntos. Este joven, que cursó el bachillerato en la modalidad de ciencias en el IES Felipe de Borgón, estudia Medicina en la citada universidad.
País Vasco
En Euskadi, el primer premio fue para el donostiarra Ekhi Camino, del IES Antigua Luberri, que consiguió un 13,882 en la EBAU. Aún con esa nota, este alumno no ha cambió su decisión de matricularse en Matemáticas el próximo curso. Y todo gracias a la profesora de esta materia que ha tenido en los dos últimos años. "Me ha ayudado mucho a decidirme, siempre me ha dicho que soy muy bueno en esa asignatura", apuntaba este alumno.
Navarra
A Adrián Álvaro Bueno, de Tudela, ser la mejor nota (13,90) en la EBAU de Navarra le costó dejar una de sus mayores pasiones, el judo. Pero es lo que tenía que hacer, primero por la pandemia, y segundo, para superar la nota de corte que tenía su carrera: un 13,6. Actualmente es compañero del zaragozano Athanasios Usero, puesto que estudia el doble grado de Física y Matemáticas en la Universidad de Zaragoza, principalmente por la cercanía a su casa.
Ceuta
En Ceuta, Lola Merino Vázquez consiguió alzarse con el oro. Fue la mejor nota de la Selectividad, un 13,80 sobre 14. Esta joven, que estudió el Bachillerato de Ciencias de la Salud en el IES Luis de Camoens, esperaba poder estudiar el grado de Medicina en la Universidad de Sevilla, donde le piden un 13,256 o en la Complutense de Madrid, donde debe tener un 13,303 para entrar. En cualquier caso, no tendrá ningún problema. El esfuerzo mereció la pena.