Esta semana han empezado las pruebas Evaluación para el Acceso a la Universidad (EBAU) o Selectividad en distintas comunidades autónomas. Es la primera desde que empezó la pandemia de la Covid-19 en la que la mascarilla no será obligatoria y, además de tener en cuenta la nota de corte o lo que nos gusta, desde luego es importante saber si conseguirás trabajo tras la carrera.
¿Qué estudiar? ¿Dónde hacerlo? ¿Es importante conocer la empleabilidad de las carreras a la hora de escoger? Estas son algunas de las dudas que surgen entre los más de 200.000 estudiantes que se presentan estos días.
Para intentar disipar algunas dudas, el Ministerio de Universidad ha publicado los datos sobre cómo está la situación laboral de los universitarios cuatro años después de terminar sus estudios, que pueden servir como orientación para quienes empiecen sus estudios en la universidad el curso que viene.
Según estos datos, existe una diferencia importante entre las carreras de ciencias y las de letras. Los titulados en Informática y Ciencias de la Salud superan el 80% de afiliados a la Seguridad Social en 2018, los graduados en Artes y Humanidades no llegan al 60%.
En cuanto al porcentaje de contratos indefinidos, destacan cinco carreras en cinco universidades distintas: Ingeniería Telemática en la Universidad de Alcalá, Ingeniería de Sistemas de Telecomunicación en la Universidad Politécnica de Madrid, Relaciones Laborales y Recursos Humanos en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, Estadística, en la Universidad de Barcelona e Ingeniería Informática en la Universidad Rey Juan Carlos.
En cambio, si miramos la tasa de afiliación a la seguridad social, las que mejor situadas están son Ingeniería Mecánica en la Universidad de Valladolid, Ingeniería Electrónica de Comunicaciones en la Universidad de Alcalá, Ingeniería en Tecnologías Industriales en la Universidad de Vigo, Ingeniería Telemática en la Universidad de Alcalá y Trabajo Social Universidad Ramón Llull.
Sin orientación
El 75% de los alumnos que afrontarán estos días las pruebas de acceso a la Universidad dicen no haber recibido información suficiente para elegir grado (19,6%) ni herramientas para seleccionar la mejor opción (56,3%).
Así lo refleja la Encuesta Tendencias Universitarias 2022 de la Universidad Francisco de Vitoria, basada en las respuestas de 3.532 alumnos de centros públicos y privados.
"Solo un 2,9% confiesa que su centro escolar les ha ayudado con claridad a escoger una carrera universitaria; así que toman la decisión por sí mismos o por vocación en el 79,5% de los casos", según se desprende de los resultados del sondeo.
Además reciben "escasa ayuda externa ya que el 72% no ha asistido a ninguna feria o encuentro de orientación universitaria".
No obstante, los futuros universitarios tienen claro qué quieren estudiar (casi el 46%), o al menos saben hacia dónde van a optar (45,7%)".
Pública vs privada
Los alumnos españoles tienen claro que les gustaría formarse en una universidad pública. Así lo confirma el 65% de los jóvenes encuestados, de los cuales casi el 42% preferiría estudiar en su comunidad frente a un 23% que desea vivir la experiencia fuera de su región. Solo el 27,2% quiere irse al extranjero.
Más allá del plan de estudios, los preuniversitarios valoran sobre todo la enseñanza práctica (casi el 52%), los valores y la acción social (22,4%) y la empleabilidad (18,2%).
La tasa de afiliación media en la Seguridad Social de los jóvenes que acabaron su carrera hace cuatro años llega al 72,5 % para los egresados en universidades públicas y al 74,6 % en el caso de las privadas, teniendo en cuenta sólo las presenciales.
De acuerdo con el análisis que publica en su web el Ministerio de Universidades, el porcentaje de autónomos es sensiblemente mayor para los egresados en universidades privadas (cinco puntos por encima), mientras el número de contratos indefinidos solo difiere un punto.
Sí destaca la diferencia en el porcentaje de asalariados que cotizan en el grupo de titulados universitarios entre aquellos que egresan en una universidad pública (58,1%)y en una privada (72,4%), lo cual tiene un impacto directo en la base media de cotización que difiere atendiendo a la titularidad de la universidad en casi 3.400 euros anuales, añade el estudio.
Por sexo, los hombres tienen una mayor inserción laboral que las mujeres: mientras la tasa de afiliación o porcentaje de quienes cotizan en el grupo de titulados presentan pequeñas diferencias, en el resto de los indicadores hay desequilibrios mayores, en particular en el número de contratos indefinidos con 13 puntos de diferencia y en la base de cotización media con unos 2.300 euros menos en las mujeres.