El 13 de septiembre de 2001, hace casi 21 años, RTVE presentaba en la pequeña pantalla a la familia más importante de la historia de la televisión en España: los Alcántara. Así, este clan de clase media comenzaba a protagonizar Cuéntame cómo pasó, la serie en la que, a través de las vivencias de los personajes, se han ido narrando los acontecimientos más importantes acontecidos en este país desde 1968. Y, evidentemente, el pater familias, Antonio Alcántara, no sólo ha sido uno de los principales protagonistas de la saga, sino que ha servido incluso como padre modelo en la sociedad española. Una sociedad que siempre ha mostrado mucho cariño hacia el personaje.
Como saben, detrás de Antonio Alcántara se encuentra el actor Imanol Arias (Riaño, León, 1956). Un hombre cuya carrera artística ha encandilado a los espectadores desde que comenzara a ejercer su profesión con tan sólo 20 años con su debut en el filme cinematográfico La corea, en 1976. No obstante, el papel de su vida ha sido el de padre de familia de los Alcántara. Un papel que, como él mismo ha reconocido, le ha vinculado con RTVE durante 40 años. Sin embargo, para Arias, en los últimos años las cosas no han sido tan idílicas como se le presuponía a un padre modelo debido a sus problemas con Hacienda y sus recientes críticas a la televisión pública.
En una entrevista concedida a Telebilbao esta semana, el actor no dudó en cargar contra la decisión de TVE de retirar la publicidad. “Yo siempre dije que no se podía justificar quitar la publicidad de una televisión pública porque la cogen las privadas para quedarse con todo el pastel. Tiene cada vez menos espectadores, tiene 1.700 millones de presupuesto y 9.000 personas que yo he visto que no hacen nada, que sobran”, decía Arias. Además, el artista arremetió contra la censura del actual Gobierno a la hora de tratar en la serie temas delicados que sacudieron al PSOE durante la década de los 90.
“Desde que en el primer capítulo de esta temporada de Cuéntame salió Narcís Serra, que es histórico, que pasó por Moncloa, diciendo que sacaran al médico para justificar la muerte de una etarra para evitar lo de Roldán, alguien del Consejo de Administración, socialista y mujer, que cobra 7.500 euros al mes, dijo: 'hay que cortar la cabeza a estos', porque empezamos a contar una historia que es muy mala para el PSOE”, esgrimía Arias en la entrevista.
Pero las incendiarias declaraciones del actor han desatado una oleada de reacciones críticas entre los televidentes, que no han dudado en recordar a Arias los problemas que ha tenido con la Agencia Tributaria desde 2016. No obstante, es cierto que el actor este mismo viernes ha pedido perdón por las duras críticas que aireó contra RTVE calificando sus propias palabras como “lamentables y desafortunadas”. Según él, las declaraciones se habían producido “fruto de un calentón verborreico”.
“He trabajado en TVE durante los últimos 40 años y sinceramente no puedo reprochar nada en absoluto en su comportamiento y relación con mi persona o mi relación profesional con la casa”, ha añadido. “Con todo el dolor me disculpo por esas afirmaciones en las que no fui justo ni sincero con los trabajadores de la casa TVE, ni con miembros de su Consejo de Administración, ni con los trabajadores de Ganga Producciones”, ha dicho Arias.
Problemas con Hacienda
Pero el daño de las palabras del actor de Antonio Alcántara ya estaba hecho. Pese a que se ha retractado, para muchos, la caída de Imanol Arias y de su mito como padre modelo ya se había empezado a fraguar desde que la Fiscalía Anticorrupción solicitase, en marzo de 2020, 32 años de cárcel para Ana Duato –Mercedes Fernández en Cuéntame cómo pasó– y 27 para él por fraude fiscal. Esta petición se basaba en un presunto fraude realizado desde el despacho de abogados Nummaria y las declaraciones a Hacienda de ambos actores.
Según pudo saber EL ESPAÑOL, Anticorrupción acreditó que Nummaria habría ocultado 15 millones de euros al erario público entre los años 2009 y 2014. Y, como consecuencia, a Duato se le acusó de siete delitos fiscales, mientras que a Arias se le acusó de seis, al no considerar delictiva su declaración del año 2009. Entonces, el juez instructor del caso, Ismael Moreno, concluyó que el despacho creó una estructura de sociedades “cuya única finalidad era la de evitar la tributación de los ingresos generados por su actividad profesional y mantener oculto el patrimonio acumulado de los beneficios que ésta le genera”.
La Audiencia Nacional recogió la demanda de Anticorrupción con la decisión de sentar en el banquillo de los acusados tanto a Imanol Arias como a Ana Duato. Concretamente, según el escrito de acusación de la Fiscalía, la cuota defraudada por Imanol Arias en concepto de IRPF en los ejercicios de 2009 a 2014 fue de 2,7 millones, de los que ha devuelto la mayoría. Así se lo reconoció el propio actor a Pablo Motos el pasado mes de octubre en El Hormiguero, pese a admitir también que sigue “esperando” que le llamen.
“Estoy muy tranquilo porque en algún momento tendrá que salir. Yo tengo mis deudas con Hacienda liquidadas, según Hacienda. Por lo tanto, no debo nada de dinero”, explicaba Imanol Arias en el programa de Antena 3. Si esto es así, el nombre del actor de Antonio Alcántara quedaría limpio después de tantos años litigios judiciales si así lo confirma la justicia. Pero, para muchos, su nombre aún sigue manchado por este presunto fraude, que, en última instancia, supuso el principio de la caída del prestigio del artista.
“Se me fue la olla”
Para más inri, las declaraciones de Imanol Arias durante esta semana en la televisión vasca han terminado por socavar el prestigio con el que siempre ha contado el actor. De ahí que el artista, en una misiva publicada en su cuenta personal de Instagram, se haya apresurado a pedir disculpas: “Me pasé tres pueblos, se me fue la olla y nada de lo que dije me representa totalmente. Me traicioné y traicioné a mucha gente con la que he trabajado duro y bien”.
De hecho, el texto terminaba disculpándose con RTVE, a quien considera su “familia”. “Seguiré aprendiendo de estos errores y otras cosas sobre mi personalidad que me ayuden a seguir trabajando en el oficio que llenó mi vida”, concluía.
No obstante, cabe destacar que estas disculpas públicas de Imanol Arias se han producido después de que, tras la polémica despertada en redes, Ganga Producciones publicase un duro comunicado desmarcándose de las palabras del actor, las cuales calificó de “falsas, disparatadas e irresponsables”.
Por ello, a Imanol Arias, ese actor cuyo personaje de Antonio Alcántara le hizo ganarse el cariño de los espectadores, le han crecido los enanos durante los últimos tiempos. Ha sido como su caída tras un auge en popularidad durante tantos años. Eso sí, el artista, con nobleza, ha querido enmendar sus errores con el fisco, devolviendo el presunto dinero defraudado, y con RTVE, con una carta de perdón.
De hecho, esta misma semana, Imanol Arias en otra entrevista concedida al diario El Correo decía, apesadumbrado, que “cuando eres un personaje muy querido durante veinte años, cada vez que tienes un error te sientes doblemente jodido”. Por ello, según ha expresado, quiere “olvidar” el problema con Hacienda y dejar de ser “un modelo” para todos. En todo caso, su personaje, Antonio Alcántara, del que aún no se sabe cómo será su final en Cuéntame cómo pasó, siempre quedará en el imaginario de los españoles como el padre modelo, aunque Arias no quiera serlo. Ahora, la justicia dirimirá el presunto fraude cometido.