No hay reto que se le resista a Pablo Motos. El presentador no duda en someterse a pruebas para conocer la capacidad de su cuerpo ya sea boxeando con Jorge Blanco, meditando con el método de Joe Dispenza, haciendo yoga, practicando wake board en un lago en sus vacaciones veraniegas…
La visita de la actriz Esmeralda Pimentel al programa de Antena 3 le hizo descubrir una técnica que todavía no había puesto en práctica: el método Wim Hof. Consiste en respirar profundamente y meterse en hielo (o duchas de agua helada) para lograr dominar la mente y las emociones para lograr ser más felices, sanos y fuertes.
EL ESPAÑOL se ha puesto en contacto con Montse Fernández, psicóloga y directora del Centro de Psicología y Salud Emocional Awen situado en El Prat de Llobregat (Barcelona), para que nos explique en qué consiste el método del atleta holandés y cuáles son sus beneficios.
Esmeralda Pimentel, actriz mexicana, visitó El hormiguero a finales de mayo para promocionar varios de sus proyectos, pero Pablo Motos encontró un hueco en la conversación para pedirle que le explicara el método Wim Hof, no muy conocido para la mayoría de la gente, pero que ella practica.
“Tú, por la mañana, te levantas, haces deporte y te metes en hielo”, le dijo a la invitada. Pimentel le explicó que, a pesar de no ser una experta, estaba muy motivada con este método porque le había hecho muy feliz. Señaló que hacía ejercicio todas las mañanas, luego una serie de respiraciones y, después, se metía en una bañera llena de hielo llegando a aguantar, de momento, hasta cinco minutos dentro para “reiniciar tu sistema”. También comentó que en septiembre, por su cumpleaños, se había regalado hacer un retiro en hielo con el mismísimo Wim Hof. “Es buenísimo para la salud, les recomiendo que hagan este método”, afirmó.
La curiosidad del presentador saltó inmediatamente preguntándole si no se constipaba estando tanto tiempo metida en hielo. Pimentel negó con la cabeza, destacando que es horrible meterse en hielo, pero que eso da muchísima resiliencia (capacidad que tiene una persona para superar circunstancias traumáticas como la muerte de un ser querido, un accidente, etc.), obligándote a hacer algo para sacarte de tu zona de confort todos los días: “Te obliga a estar en el presente y te llena de salud y energía”, explicó.
“Es un método que puede más que tú porque es lo que hace el frío. Si una persona está muy deprimida y no hay manera de consolarla, la metes en agua y hielo y se le pasa porque quiere sobrevivir”, señaló el presentador, mientras que la actriz comentó que, precisamente está recomendado para ese tipo de personas.
Eso sí, hay que tener precaución al hacerlo y estar vigilados por un especialista ya que aconsejan que esas respiraciones no se hagan en el agua o en zonas donde se pueda estar en riesgo. “Tienes que estar a salvo y acompañado de alguien porque tienes que hiperventilar e hiperoxigenar tu cerebro y tu sangre, sostienes la respiración y luego la sueltas toda para quedarte sin oxígeno lo máximo que puedas hasta que vuelves a coger una bocanada de aire. Eso es lo que hace que tu cuerpo y todo tu sistema se reinicie”, aseguró la mexicana.
Motos le preguntó a su invitada que, si lo probaba, cuánto tiempo le recomendaba que aguantara la primera vez. Pimentel le aconsejó que comenzara por un minuto y fuera aumentando porque ese tiempo se pasaba rápido. Motos, intrigado y con ganas de enfrentarse a ese nuevo reto, le prometió escribirla contándole cómo le había ido.
Explicado por un especialista
La psicóloga Montse Fernández conoce bien este método y considera que Pablo Motos es un gran embajador del cuidado de la salud mental ya que, desde El hormiguero, que ven millones de personas, el valenciano siempre ha promovido sistemas de relajación y yoga para que lo practiquen sus espectadores: “Solo tengo buenas palabras, que alguien con un altavoz tan potente como él hable, normalice y promueva la salud mental es algo muy beneficioso para toda la sociedad. Me encanta que la gente pueda tener acceso a través de un programa de televisión a estos métodos de los que no oirían hablar jamás de otra forma. Todo es conocimiento y todo suma”, señala la psicóloga.
—¿De dónde viene el Método Win Hoff?
—Debe su nombre a un atleta extremo holandés Wim Hof y se trata de una técnica muy dura que tiene como elemento central el frío extremo, que poca gente tolera, donde también reside su encanto. Sometiéndose a temperaturas extremadamente bajas se entrena el sistema nervioso autónomo para fomentar una respuesta inmune bajo nuestra propia voluntad.
—¿En qué consiste?
—El método tiene tres pilares fundamentales: control o meditación, exposición al frío y respiración. No se trata de un método con múltiples etapas y fases complejas sino que hay realizar esas tres acciones de una forma continuada. En el caso del primer pilar, sólo es necesario aplicar una técnica de respiración diaria; en el segundo es necesario someterse a temperaturas bajas; y en el último, el enfoque mental, que es la base que sustenta los dos pilares anteriores.
—¿Serviría también hacer el método con calor extremo en lugar de frío?
—No sería lo mismo, los beneficios del frío sí que están estudiados y descritos, pero opino que el calor extremo no sería beneficioso para el cuerpo. Si es bueno, si tu estado físico lo permite, meterte en una sauna, con un tiempo y una temperatura controlados, para dilatar los poros, expulsar toxinas… pero los beneficios del frío están mucho más investigados. Hay muchas culturas que han empleado el frío para mejorar la salud, como los baños escoceses, en Rusia meten a bebes y niños en agua fría, el yoga tibetano tiene una parte de meditación también en agua fría…
Múltiples beneficios
Practicarlo ya es un reto, y Fernández señala que hay que ser constante y estar motivado para realizarlo, porque muy poca gente lo consigue por su dureza. Aún así, los que logran que el frío no les haga arrepentirse, obtienen numerosos beneficios para su cuerpo y, sobre todo, para su mente.
La psicóloga nos explica que gracias al método Wim Hof nuestro sistema nervioso aprende a lidiar con el estrés; que al acelerar la respiración, estamos más oxigenados; también incrementa la producción de defensas (glóbulos blancos); y ayuda a perder peso al incrementar los niveles de la hormona adiponectina.
Además, y puede que por eso se haya decidido Motos a probarlo, mejora el rendimiento deportivo, aumenta la energía y la fuerza de voluntad, mejora la calidad del sueño, acelera la recuperación y reduce la inflamación crónica (apartado que interesa mucho al presentador por sus numerosas lesiones y operaciones en su cuerpo).
Pablo Motos, a pesar de practicar deportes extremos, meditar y estar en una muy buena forma, dijo que se iba a plantear probar el método Wim Hof como un reto, ya que lo del frío extremo le producía mucho respeto.
—¿Realmente es tan temible este método para alguien con sus condiciones físicas y mentales?
—Motos tiene una forma física y mental excepcional para la edad que tiene. Es un perfil muy narcisista por eso creo que se lo plantea como un reto personal. Es una persona extremadamente competitiva a la que le encanta superar retos, por eso el método Wim Hof es muy adecuado para su personalidad. La dureza del método es uno de sus encantos, para una persona a la que le guste superar retos es perfecto, incrementa la autoestima a medida que lo vas consiguiendo.
—¿Tiene alguna contraindicación la práctica de este método?
—Si lo haces correctamente y supervisado todo son beneficios, la única parte negativa serían los posibles efectos adversos a estos cambios de temperatura, como un dolor de cabeza, los tinnitus… Si estamos sanos y lo hacemos bien y progresivamente a la larga solo hay beneficios.
—¿Este método lo puede seguir cualquiera o se requiere cierto estado físico previo?
—Está contraindicado para mujeres embarazadas, niños, personas con cardiopatías, epilepsia o que estén siguiendo tratamientos médicos agresivos. No es para todo el mundo, pero todas las personas que estén sanas pueden practicarlo. El nivel de éxito ya depende de cada uno.
Es un método progresivo en el que poco a poco se va ampliando la tolerancia al frío. Hay que empezar gradualmente, comenzar con una ducha por la mañana en la que al final le ponemos agua fría y, día a día, ir ampliando el tiempo de exposición hasta que consigamos hacer la ducha completa con agua fría. A partir de ahí ya puedes echarle hielo a la bañera y seguir evolucionando.
—¿Diría que es un método que se puede hacer desde casa o es necesario llevar un seguimiento en un centro especializado?
—En mi opinión, este tipo de métodos tan extremos hay que llevarlos a cabo bajo la supervisión de un experto. Hay mucha información y mucha desinformación en internet que te dice: “Escucha el podcast, lee esto y empieza en tu casa”, pero yo creo que una terapia tan agresiva para el cuerpo no es buena idea seguirla uno mismo, sin ninguna preparación, en su propia casa.
No está exento de riesgos como una parestesia, un tinnitus en los oídos… es mejor estar vigilado. Además, hay que tener en cuenta que el Método Wim Hof hay que hacerlo en ayunas por lo que añadimos el factor de posibles desmayos, bajadas de azúcar, mareos… En internet hay tanta información que corres el riesgo de creerte que sabes de algo sin saber y lanzarte a hacer cualquier tontería.
Fernández lleva varios años al frente del Centro de Psicología y Salud Emocional Awen, pero sus comienzos laborales fueron en el mundo de la fotografía trabajando en una empresa familiar. No obstante, a los 25 años decidió dar un giro a su vida y cambiar de profesión.