Una joven repartía el folleto entre los asistentes a la manifestación anti-OTAN de este domingo en Madrid. El aviso alertaba de que había una permuta en una protesta anterior. No se hacía referencia a cual, pero el cuándo y el dónde se dejaban claros: "Cambio de lugar. 29 de junio - Tirso de Molina - 20 horas". El motivo: la fechada para ese mismo día en Atocha fue prohibida la pasada semana, tal y como confirmó EL ESPAÑOL.
La Jefatura Superior de Policía de Madrid remitió a la delegada del Gobierno un informe en el que se explicaba que la marcha resultaba "incompatible" con la seguridad del evento, pues su recorrido coincidía en tiempo y lugar con la cena de gala que el presidente Sánchez presidirá ese día en el Museo del Prado con los jefes de Estado.
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A pesar de ello, los opositores no claudican en su intento de realizar una protesta ese día. El objetivo es modificar el lugar para evitar que coincida con el Paseo del Prado. Sin embargo, las autoridades ya advirtieron que la petición anterior no tenía posibilidad de itinerarios alternativos.
Esta nueva protesta, además, no está comunicada y, por ende, tampoco autorizada, según confirmaron fuentes policiales a EL ESPAÑOL. Las autoridades apostillaron ya la semana pasada que el derecho a manifestación y a la protesta ya estaba garantizado con la celebrada este domingo 26 de junio. Ambas recogían el mismo sentir e iguales proclamas, en contra de la OTAN, el belicismo y el gasto en Defensa.
Los convocantes
El folleto repartido este domingo tenía el mismo aspecto al utilizado para anunciar la protesta del miércoles finalmente rechazada. La única diferencia: el primero hablaba de una manifestación en Atocha y este de un "cambio de lugar" a Tirso de Molina, a pocos cientos de metros de distancia. Las caras de Yolanda Díaz y Pedro Sánchez copaban el cartel y, debajo, el lema era claro: "¡Otan criminal! ¡Gobierno Cómplice! Nos arruinan para financiar sus guerras".
Panfleto de convocatoria de la protesta.
Todo hace indicar que detrás de la nueva convocatoria están los mismos grupos que alentaban a la anterior movilización. Sin embargo, es difícil confirmarlo. Al no haber comunicación, tampoco puede haber un convocante oficial.
La pasada semana, antes de conocerse la prohibición, diversos grupos de izquierda, como Movimiento Antirrepresivo de Madrid, movilizaban a sus bases para que acudieran a la protesta truncada oficialmente para el miércoels en Atocha.
Cuando EL ESPAÑOL preguntó a quienes repartían los folletos quién convocaba esta nueva manifestación, las respuestas no fueron concretas.
—¿Quién convoca esta marcha?
—Plataforma...
—¿Qué plataforma?
—La misma que ha convocado esta manifestación.
La respuesta quedaba en el aire. ¿Los convocantes son los mismos que los de la protesta de este domingo? Nadie firma el folleto.
La protesta de este domingo estaba convocada por Aitor Otaduy Paz, miembro de Izquierda Castellana. Fue él mismo quien realizó la petición para llevar a cabo la marcha del miércoles que fue desestimada por los motivos ya explicados. Otaduy es un viejo conocido de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado por altercados y detenciones en otras concentraciones públicas. Fue detenido en una protesta de radicales de extrema izquierda en el año 2012.
Contra el PCE
"Queremos mostrar nuestro rechazo a las políticas imperialistas de la OTAN, de la que forma parte el Estado español, y queremos hacerlo el propio día 29 de junio, cuando estén ellos aquí, para que sientan nuestro rechazo y respulsa más aridientes", reza el texto emitido.
Uno de los mensajes más llamativos del folleto repartido entre los manifestantes iba dirigido al Partido Comunista de España, que también participaba en esta protesta. Un caso curioso, teniendo en cuenta que los principales líderes del partido animaron a sus simpatizantes a acudir a las protestas, facilitando viajes desde toda España por 20 euros.
El caso más llamativo fue el de Enrique Santiago, secretario de Estado del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 que dirige Ione Belarra. Días atrás aseguró que no querían que se celebrara la cumbre de la OTAN en Madrid, dejando claro que iban a apoyar las manifestaciones. Y allí estuvo: posó incluso para la foto.
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A pesar de ello, el folleto aseguraba que "es vergonzoso que nuestro Gobierno, que se quiere dar tintes de progresista, haya corrido a poner la alfombra roja para que esta panda de genocidas pueda ceelbrar tranquilamente su reunión [...] La vergüenza ajena es aún más grande si tenemos en cuenta que partidos como Podemos o el PCE han participado de este lavado de cara hacia los criminales de guerra otanistas".
La convocatoria de la protesta no autorizada del próximo miércoles asegura que, "a la hora de la verdad", [Podemos y PCE] se tragan su falsa palabrería antiimperialista y lamen gustosos la bota yanqui como cualquier otro Gobierno".
Ninguna organización pone su nombre en este folleto, pero se muestran en contra de los partidos mencionados. El escrito recoge que "desde diferentes colectivos y organizaciones antifascistas de Madrid hemos decidido dar un paso al frente y desmarcarnos de estas organizaciones tan hipócritas, vendidas y traidoras". "Ese día queremos que las calles de MAdrid sean un clamor contra la política de guerra y destrucción de Biden, Johnson, Sánchez y la UE".