Las distracciones al volante suponen, según datos que maneja la Dirección General de Tráfico, la primera causa de accidentes tráfico desde 2016 en las carreteras españolas. Por eso, es cada día más necesario prestar mucha atención cuando se está conduciendo y respetar el límite de velocidad establecido. En España están instaurados actualmente 780 radares fijos, de los cuales 98 son de tramo, y 34 motos camufladas que controlan que los conductores respetan adecuadamente y en todo momento la Ley de Seguridad Víal. Pues bien, el organismo instalará 46 radares nuevos, de los cuales, 20 son de tipo cabina, 10 fijos y 16 de tramo, que cuentan con una tecnología más avanzada que los anteriores. Sin embargo, aún no se sabe cuándo empezarán a funcionar.
El Consejo de Ministros ha aprobado esta semana una inversión de alrededor de 14 millones de euros que va destinada a controlar la velocidad de los conductores. Se instalarán en total 20 de tipo cabina y 26 nuevos radares. La ministra de Política Territorial y portavoz del Ejecutivo, Isabel Rodríguez, anunció esta medida que tiene el objetivo de reducir la siniestralidad en la carretera, ya que mencionó que el año pasado fallecieron, "en buena parte por los excesos de velocidad", un total de 1.004 personas.
Según un artículo de la revista de la DGT, los radares de tramo son una forma de controlar la velocidad, no en puntos kilométricos concretos, como hacen los radares fijos si no en tramos concretos de carretera en varios kilómetros. Esta modalidad de vigilancia funciona con cámaras de visión artificial que reconocen caracteres. Las cámaras graban la matrícula y calculan la velocidad media a la que están circulando los vehículos que pasen por allí. De hecho, son similares a las que sancionan a través de los semáforos en algunas ciudades.
Así funcionan los radares de tramo.
Multas
Las infracciones por exceso de velocidad son de las más comunes detrás de las sanciones por el consumo de alcohol y drogas, que provocan importantes distracciones al volante.
Si un radar te pilla que estás circulando con exceso de velocidad, la sanción económica va desde los 100 hasta los 600 euros y la retirada de 2 a 6 puntos en el carné de conducir. Exceder en hasta 30 km/h el límite de velocidad permitido en una autovía o autopista limitada a 120 km/h supone una multa de 100 euros sin pérdida de puntos. Esto significa circular a una velocidad de entre 120 y 150 km/h.
Por otro lado, circular a más de 150 km/h y hasta un máximo de 170 implica una multa de 300 euros y la pérdida de dos puntos. Entre 171 y 180 km/h la sanción asciende a 400 euros y la pérdida de cuatro puntos, mientras que circular entre 181 y 190 km/h puede acarrear una multa de 500 euros y la pérdida de seis puntos.
Si sobrepasas esa velocidad, se considera una infracción muy grave además de delito y conlleva una sanción de 600 euros y la pérdida de seis puntos en el carné de conducir.
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