Los mensajes de la prima del agresor de Juan en Íllora: "Ya está matao. A comer tierra, perro"

El pasado miércoles, el pueblo de Íllora (Granada) despidió a Juan. “Allí había gitanos, payos… y no pasó nada”, aclara el alcalde de la localidad, Antonio José Salazar, en conversación con EL ESPAÑOL. Sin embargo, la tensión sigue en alza. Y lo hace, en buena medida, propiciada por la familia del agresor. “Ahora sí es verdad que va a haber guerra y va a haber más muertes de las que ha habido. La justicia nos la tomamos los montecinos. Esto no es nada para lo que va a haber ahora”, escribía Yadira, su prima, en Instagram.

Pero no es el único mensaje censurable de Yadira. “No sirve de nada lo que estáis haciendo –en referencia al asalto de algunas viviendas por parte del pueblo–. Ya está matao don juanillo. A comer tierra, perro”, escribía en Facebook la misma prima. “Vamos a la violencia con lo que nos habéis hecho a nuestras casas. Vamos a pagar con cositas. Muchas gracias por todos sus… tengo que llevar flores en vuestra tumba cantando vamos a la guerra”, añadía en Instagram.

Esto, sin embargo, es el último síntoma de hasta qué punto la crispación se ha ido acrecentando desde el pasado lunes en Íllora (Granada). Aquel día, Juan cometió el error involuntario de estar en el lugar equivocado en el peor momento posible. Había estado disfrutando de las fiestas de su pueblo junto a su novia y sus amigos. Pero, al regresar a casa, cuando estaba a cinco minutos de entrar por la puerta, yendo por la calle Diego de Siloé, se encontró a un grupo de jóvenes que le propinaron una paliza que terminó con el trágico fallecimiento de Juan.

En cuanto a su muerte, hay dos hipótesis. La primera, que el joven de 19 años cayó al suelo tras la agresión y falleció al darse contra el bordillo. La segunda, que fue fruto de una paliza en la que intervinieron varias personas. Sólo la autopsia podrá arrojar luz sobre las suposiciones que se hacen en torno a lo que ocurrió esa noche. Lo que sí parece claro es que iban a por otra persona y que se encontraron a Juan y que, según han contado los testigos presentes en la calle Diego de Siloé, los agresores lo dejaron en el suelo y gritaron: “Nos da igual si se muere o no”.

Asalto a las casas

La muerte de Juan derivó en una manifestación que acabó con varios centenares de personas asaltando las seis casas de las familias de los agresores al grito de “asesinos”, causando desperfectos tanto en las viviendas como en los vehículos. No obstante, cuando llegaron, ya no había nadie. El principal sospechoso había huido… y también sus familiares.

Aunque la huida del agresor duró tan solo 24 horas, las que tardó en presentarse en la Comandancia de la Guardia Civil para confesar que el culpable había sido él. Allí, fue puesto a disposición judicial y la juez lo envió a prisión provisional, comunicada y sin fianza. “Ha sido un accidente. Si fuera un asesino, le hubiera pegado un tiro o una puñalada. Peo si se cae no es un asesino, él no quería matar a nadie. Yo estaba presente cuando pasó eso”, reconocía Pedro Jiménez, hermano del agresor.

Denuncia

Pero ni tras el multitudinario entierro ha cesado el enfrentamiento entre el pueblo y las familias gitanas que vivían en el mismo. Tanto es así que la Sociedad Gitana Española y dos federaciones de asociaciones de mujeres gitanas han presentado denuncias por supuesta vulneración de derechos contra el alcalde de la localidad, Antonio Salazar (PSOE). Aluden que sus declaraciones son una incitación al odio.

De ahí que el alcalde haya tenido que salir a la palestra para defender al pueblo y quitar importancia a lo ocurrido. “Estoy en conversaciones con las asociaciones gitanas y entendemos que ha sido un hecho puntual. Creo que hay que darle un poco tiempo a todo para que las aguas vuelvan a su cauce. En Íllora no somos racistas ni nada parecido. Otra cosa es las personas que salgan condenadas, esas sí tendrán nuestro rechazo”, reconocía en conversación con EL ESPAÑOL.

Manifestación este sábado

La plataforma creada el pasado jueves “Unión ciudadana de Íllora” ha convocado este sábado a las 20:00 horas una manifestación en la que ha pedido que los asistentes lleven velas en recuerdo al joven de 19 años fallecido el pasado lunes.

La plataforma cuenta ya con 700 miembros con el objetivo de “proteger” al pueblo de sus habitantes y de sucesos como el ocurrido el pasado jueves. ¿Su objetivo? “Denunciar” este tipo de agresiones y ayudar a quienes puedan sufrirlas.