La vida de Juan Pedro, el gruista que ganó el bote de Pasapalabra: en qué ha gastado los 1.674.000 euros
El ciudadrealeño es uno de los primeros participantes en estudiar específicamente para ganar el bote del concurso.
11 septiembre, 2022 02:39El paro y la necesidad de mantener a su familia hicieron que Juan Pedro Gómez se pusiera a preparar su participación en Pasapalabra de una forma concienzuda. Aficionado a estudiarse el diccionario cuando trabajaba como gruista, esa formación y las horas de estudio hicieron que se llevara 1.674.000 euros el 18 de julio de 2013 en el concurso que se emitía, por aquel entonces, en Telecinco.
No obstante, el ciudadrealeño ha hecho de los concursos una forma de vida y casi una profesión, ya que antes de su participación en Pasapalabra pasó por Saber y Ganar con Jordi Hurtado y Por la cara, de Televisión Castilla-La Mancha. Tras ganar El Rosco, también ha aparecido varias veces en especiales de ¡Boom!, en Quién quiere ser millonario y volvió a Pasapalabra en Antena 3 en la Copa de Maestros.
EL ESPAÑOL ha contactado con Gómez para saber a qué se dedica actualmente, como son sus recuerdos y anécdotas al pasar por tantos concursos y, sobre todo, a qué destinó el dinero que ganó en el bote de Pasapalabra.
Un crucero y un coche
El 18 de julio de 2013 le cambió la vida a Juan Pedro Gómez. Después de 24 participaciones en Pasapalabra, ese día se llevó el bote con 1.674.000 euros, dándole tranquilidad y un colchón económico muy grande de dinero para afrontar el futuro con más calma. Lo primero que hizo el ciudadrealeño fue viajar: Se embarcó en un crucero por el Mediterráneo con su familia, como les había prometido.
El siguiente destino fue comprarle un coche nuevo a su mujer, que ya necesitaba un cambio y, con la ayuda del bote, lo hicieron antes de lo esperado. Por último, como casi todos los ganadores del bote de Pasapalabra, invirtió otra parte del dinero en una casa. No obstante, no se compró una nueva, sino que se quitó la hipoteca de la que ya tenía: “Pero no de golpe porque fiscalmente te penalizan, así que lo pagué en cuatro o cinco años por el límite de dinero que puedes abonar sin que te perjudique a la hora de hacer la declaración de la renta”, afirma Gómez.
“Hubo gente que me dijo que montara un negocio con el dinero, pero no lo vi claro, y con la situación que hay ahora, menos todavía. Lo metí en el banco y ahí lo tengo. Antes lo ponías a plazo fijo y te daban un interés, pero ahora es que ni eso, encima te cobran comisiones por tenerlo ahí. Hasta que no vea algo claro dónde invertirlo, de momento, prefiero dejarlo en el banco”, explica.
Y es que, si del bote de Pablo Díaz Hacienda se quedó con un 48% en 2021 por tributar en Madrid y del de Paz Herrera un 54% en 2014 por hacerlo en Cantabria, Gómez abonó el 52% en Castilla-La Mancha en 2013: “Es una barbaridad. Cada comunidad cobra lo suyo”, afirma.
Estudiando a la grúa
Antes de presentarse a Pasapalabra, Gómez trabajaba en la construcción, era operador de grúa y ya allí comenzó a estudiarse “un diccionario de bolsillo que llevaba siempre encima”. En los descansos, un compañero le hacía preguntas y acertaba la mayoría: “Recuerdo que me vacilaba y me decía que ya estaba preparado para ir a Pasapalabra”, comenta entre risas.
En 2009 cerró la empresa y estuvo dos años en el paro: “No encontraba donde trabajar y mi hermano, que es cámara de televisión, me dijo que me apuntara a las agencias de figuración y eso fue lo que hice. Aunque no era un trabajo estable, iba cuando me llamaban”, explica Gómez.
Desde entonces, el ciudadrealeño comenzó a aparecer habitualmente como figuración en Bandolera, la serie que emitió Antena 3 de 2011 a 2013 por las tardes y que estaba protagonizada por Marta Hazas: “Era la misma agencia del público de Pasapalabra”, aclara el concursante. Pero también le llamaban bastante de Cuéntame cómo pasó (RTVE), de Gran Hotel (Antena 3), de Aída (Telecinco) o de La que se avecina (Telecinco), entre otras. En cine trabajó con José Luis Garci en una película de época “porque me parecía a un señorito del siglo XIX con un bigotón grande”.
Y todo le encaminó hacia Pasapalabra cuando un día, en la grabación de una de esas series, un compañero le dijo que había estado en el concurso de Telecinco. Gómez le pidió el teléfono de la persona que llevaba el tema del público y a la semana siguiente fue al plató “para ir haciéndome una idea de cómo eran las grabaciones”.
Se apuntó como concursante, le llamaron y el resto es historia del concurso ya que está entre los cinco concursantes que más dinero se han llevado en Pasapalabra, ranking encabezado por Eduardo Benito, cuando en 2006, en Antena 3, se llevó el bote más alto hasta ahora entregado: 2.190.000 euros. Le siguen David Leo (1.866.000 euros en 2016 en Telecinco), Pablo Díaz (1.828.000 euros en 2021 en Antena 3), el propio Juan Pedro y, por último, Francisco José González (1.542.000 euros en 2019 en Telecinco).
¿Cómo empezó a estudiar?
Entre figuración y figuración, dependiendo del tiempo libre, Gómez le dedicaba bastantes horas al estudio para prepararse Pasapalabra. “Mi diferencia con Pablo Díaz, por ejemplo, que él estudiaba unas nueve horas todos los días porque es soltero, pero yo, entre mis hijos, mi mujer y la casa, tenía menos tiempo para estudiar. Pero sí había días de ocho horas de estudio. Me lo tomé como una oposición y mi mujer me decía que mejor me prepara la de Correos, pero lo tenía muy claro en mi cabeza”, reconoce Gómez.
Esas horas de estudio tuvieron su fruto, y el tiempo dedicado a aquel pequeño diccionario en la grúa también le sirvió, por ejemplo, a llevarse 3.600 euros en Saber y Ganar, curiosamente uno de los concursos más complicados de la televisión y de los que menos cuantía económica pone en juego. “Estuve 15 programas. Recuerdo que el primer día de grabación fue un martes y 13. Sorprendentemente, no estaba tan nervioso por las cámaras como había pensado”.
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Después acudió a Por la cara, un programa de Televisión Castilla-La Mancha donde tan solo logró ganar 220 euros. “El haber estado en esos dos concursos me sirvió de entrenamiento y para hacerme a la idea de cómo era el universo de estos programas por dentro”, explica.
Tras el pelotazo de Pasapalabra, el gusanillo de los concursos no se le pasó a Juan Pedro, que ha participado varias veces en programas especiales de ¡Boom! logrando un botín de unos 7.000 euros “en diferentes equipos con gente que habíamos estado en otros concursos y éramos más o menos conocidos”. También pasó por el plató de Quién quiere ser millonario en enero de 2020 donde llegó hasta la pregunta 12 (de 15) y se llevó otros 50.000 euros: “Aunque luego se quedó en la mitad por Hacienda…”, señala.
“Una vez me preguntaron si algunos concursantes éramos ya profesionales y si se había profesionalizado este mundillo. Creo que no tanto, pero es una opción y una salida para mucha gente porque, tal como está el mercado laboral, a ciertas edades es muy difícil volver a entrar”, asegura el ciudadrealeño.
En enero de 2022 volvió al plató de Pasapalabra, esta vez en Antena 3, para participar en la Copa de Maestros compuesta por diferentes ganadores del concurso en sus diferentes épocas para celebrar el 20º aniversario del programa. En cuartos de final eliminó a Fran González, pero en semifinales fue derrotado por Antonio Ruiz, que a la postre sería el vencedor de la competición.
En la actualidad, dos concursantes históricos se están disputando el bote en Antena 3, Orestes y Rafa: “Los veo muy fuertes a los dos, cualquiera se puede llevar el bote en el momento menos pensado. Tengo la suerte de conocerles personalmente a ambos y son majísimos y muy buena gente, si lo gana cualquiera de los dos me llevaré una gran alegría. Es cierto que Orestes se está precipitando mucho en las respuestas últimamente, pero es su forma de concursar, es un participante que arriesga bastante y eso, de cara al espectador, también es bonito, hace el programa más interesante y entretenido. Yo, personalmente, no arriesgaría tanto, pero la forma de concursar del burgalés es esa y, la verdad, es que me encanta verlo”, destaca.
Angustia por Pasapalabra
Muchos de los concursantes que habían participado en Pasapalabra en Telecinco lo pasaron muy mal cuando en otoño de 2019 el Tribunal Supremo ordenó a Mediaset parar la emisión del concurso tras la disputa por los derechos de emisión del concurso contra ITV Global Entertainment, emitiendo el 1 de octubre el último programa en Telecinco.
“Pensábamos que ya no volveríamos ver Pasapalabra en España, cuando se volvió a emitir en Antena 3 fue una alegría. Eso sí, al no estar Christian Gálvez nos dio pena porque con él muchos nos llevamos el bote y le cogimos cariño, pero Roberto Leal lo está haciendo maravillosamente bien y es un hombre muy agradable también”, asegura Gómez.
El exgruista guarda un gran recuerdo de Gálvez, que ya le dio buenas sensaciones cuando acudió por primera vez de público a las gradas del concurso: “Vi que era un chaval muy cercano, campechano, simpático, agradable y hablaba con la gente. Cuando fui a concursar, igual. Es que eso te facilita las cosas, que haya un presentador o una presentadora que sean gente maja y cercana, ayuda”, afirma.
“La verdad es que en todos los concursos en los que he estado los presentadores han sido todos encantadores, desde Jordi Hurtado y Christian hasta Leal o Juanra Bonet que coincidí con él en ¡Boom! y Quién quiere ser millonario”, explica Gómez
Sin dejar de estudiar
No obstante, Juan Pedro sigue estudiado y formándose, repasando cultura general por si vuelve a participar en algún concurso. Admite que, si se anima y le dejan, le gustaría jugar en La noche de los cazadores, el programa de Televisión Española que presenta Rodrigo Vázquez y que cuenta con tres ganadores de Pasapalabra (Paz Herrera -1.310.000 euros-, Lilt Manukyan -318.000€- y David Leo -1.866.000 euros-), una de Saber y Ganar (Ruth de Andrés -950.000 euros-) y uno de ¡Boom! (Erundino Alonso -6.689.700 euros con Los Lobos-) en nómina para enfrentarse a ellos y poner a prueba sus conocimientos. “Por lo demás estoy en casa, ayudando a mis hijos con los estudios. Tengo que empujarles porque muchas asignaturas son un poco muermo y encima casi todo en inglés, no me extraña que los chavales no tengan ganas de estudiar”, concluye.