El Gobierno vasco cerca el español: sólo podrá ser profesor de autoescuela el que sepa euskera
El Departamento de Educación ha decidido que, a partir de este año, el curso para ser profesor o director de autoescuela se imparta únicamente en euskera.
15 septiembre, 2022 03:44La polémica ha llegado al País Vasco y parece que lo ha hecho para quedarse. Hasta hace apenas unos días, todas aquellas personas interesadas en acceder a un puesto como profesor o director de autoescuela en la comunidad autónoma podían hacerlo sin necesidad de tener conocimientos del euskera. Sin embargo, la situación ha cambiado drásticamente en las últimas horas por motivo de la nueva decisión tomada por el Departamento de Educación del Gobierno vasco, que ha puesto en pie de guerra a los miembros del sector y a la oposición.
Para acceder a este puesto de trabajo, hasta el momento, los aspirantes a profesores y directores de autoescuela debían estudiar su correspondiente temario y presentarse posteriormente a un examen que podían decidir si realizar en castellano o en euskera. Ahora, con la nueva norma, el módulo formativo necesario para ejercer la profesión se impartirá única y exclusivamente en euskera, dejando completamente fuera y sin opciones a todos aquellos que no tienen un alto dominio del idioma.
La nueva medida no ha sido bien recibida ni por parte de los profesionales del sector ni por los miembros de la oposición. Desde el Partido Popular de Álava catalogan la decisión como “un obstáculo” para todas aquellas personas que no dominan el idioma y que desean acceder a un empleo público. “Todos los sectores están indignados. Hemos hablado con autoescuelas y van a dejar fuera y sin ninguna posibilidad a gente valiosa. De la gente que se había apuntado, más de la mitad no tienen el dominio del euskera como para presentarse y lo consideran un auténtico atropello. No hay ningún respeto por la realidad sociolingüística del País Vasco”, explica a EL ESPAÑOL el presidente del Partido Popular de Álava y portavoz popular en Juntas Generales de Álava, Iñaki Oyarzabal.
Tal y como señalan desde el partido, la realidad que vive el País Vasco en relación con el uso del euskera es muy diferente en función de cada una de las provincias. “En Álava, el uso en la calle del euskera no llega al 5%, según datos oficiales. Los pacientes que se dirigen en euskera a la sanidad vasca son el 3%”, añade Iñaki en conversación con este medio.
Sin embargo, tal y como aseguran, los requisitos para acceder a puestos de empleo público no son equiparables a la realidad vivida, como ocurre en el caso de las oposiciones para la sanidad. Según informan desde el partido, más de la mitad de los puestos requieren de manera perceptiva un conocimiento y dominio del euskera. “Tienes que ser un Premio Nobel para quedar por delante de un tipo que sepa euskera. Por ejemplo, te dan 18 puntos en el baremo si sabes euskera y te dan cinco puntos si eres catedrático con años de experiencia”, añaden.
Desde el Partido Popular definen la decisión como una “discriminación inaceptable” para la inmensa mayoría de ciudadanos que no reponde a una demanda real. Para la oposición, una forma de forzar los ritmos en las exigencias del euskera con el fin de promover una selección dentro del funcionariado público. “Ya lo hicieron en la enseñanza, donde se desplazó fuera de la docencia a todos aquellos que no dominaban el euskera y se les ha ido desplazando para tratar de cambiar la tipología del docente vasco”.
⚠‼ Educación sólo permitirá ser profesor autoescuela a quien sepa euskera
— PP Vasco (@PPVasco) September 14, 2022
El GVasco antepone su ideología nacionalista y desoye a profesionales del sector que califican esta medida como discriminatoria
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Anteproyecto de ley educativa
A pesar de ello, la medida tomada desde el departamento de Educación no ha sido la única que ha incendiado los cimientos de la sociedad vasca. El nuevo borrador de la nueva Ley de Educación, acordada el pasado curso político por PNV, EH Bildu, PSE y Elkarrekin Podemos, también se ha situado en el foco de la polémica tras salir a la luz este miércoles su letra pequeña. Siguiendo su curso habitual, el borrador debería comenzar a tramitarse en el Parlamento Vasco este mismo otoño y podría entrar en vigor a partir del próximo curso.
La nueva ley, que sustituirá a la vigente desde el año 1983, pone el foco en la educación gratuita, la laicidad a la hora de impartir los contenidos y la definición del euskera como eje central. Para los miembros del principal grupo de la oposición, la nueva norma “está pensada para dar una vuelta de tuerca para que la escuela vasca sea un instrumento más eficaz en el adoctrinamiento político”.
Según recoge el texto, “con esta ley se dará un salto cuantitativo y cualitativo en la presencia del euskera en toda la comunidad educativa, ya que se quiere reforzar el papel del euskera como lengua de referencia del sistema educativo y potenciar su uso activo por parte del alumnado en el contexto educativo formal y no formal”. Además, establece como uno de los principales puntos fuertes la forma en la que favorecerá al mutuo reconocimiento y promover la integración para despertar en el alumnado la curiosidad por otras lenguas y culturas.
Entre las principales medidas destaca el euskera como “eje principal”. A pesar de que no se eliminan a efectos del papel los modelos lingüísticos activos hasta ahora, lo cierto es que, según el Partido Popular, “los fulmina de facto”. “Abre la puerta a un modelo de inmersión lingüística que sea decidido por los propios centros y claustros. Los sindicatos mayoritarios son nacionalistas, en los centros educativos quien controla las direcciones es el nacionalismo y en las asociaciones de padres quienes tienen la voz cantante son nacionalistas”, añaden.
Por ello, temen que esto pueda repercutir de manera directa sobre los centros, que tendrán ahora mayor autonomía para establecer sus propios modelos, según señala el anteproyecto. A partir de ahora, los nuevos sistemas serán diseñados por cada uno de los centros, aunque sí se pedirán unos mínimos, como la obtención de un nivel B2 al término del periodo obligatorio, tanto del euskera como del castellano, y que se imparta otra tercera lengua como mínimo.
Educación gratuita y laica
El anteproyecto establece también como uno de sus principales objetivos que la educación obligatoria desde los 3 años sea completamente gratuita. Una decisión que obligará a partir de ahora a los colegios concertados a no poder cobrar cuota a las familias por la enseñanza impartida, que será completamente gratuita.
Del mismo modo, los contenidos educativos se impartirán en términos de la laicidad. El borrador contempla que se respeten las creencias religiosas y se contribuya al conocimiento básico, aunque sí respeta el carácter propio de los centros privados concertados. Una decisión muy criticada también desde el Partido Popular de Álava, que consideran la medida como una “intromisión absoluta” que tiene como objetivo borrar la escuela religiosa.
“Hablamos de centros religiosos donde quedan pocos frailes y monjas y aprovechan para meter presión y convertirlos en centros de titularidad pública. Va a envalentonar a todos los sindicatos nacionalistas que defienden una escuela vasca exclusivamente pública”, explica a este medio Iñaki Oyarzabal.
Oposición en el Parlamento
Desde la oposición critican las nuevas medidas y califican la decisión como “una cosa absurda más del nacionalismo”. La imposición a las autoescuelas la definen como una forma de obligar a todo aquel que no domine el euskera a no tener cabida en el País Vasco y el nuevo anteproyecto de Ley como una solución que no responde a las demandas y problemáticas de la educación vasca en estos momentos.
“Vuelven a situar el euskera como eje del sistema educativo como principal objetivo de la escuela vasca, muy por encima de la calidad y la excelencia”, añaden desde el Partido Popular.
Por ello, desde el partido confirman que darán la batalla en el Parlamento Vasco para evitar la aprobación futura de una ley pactada por Bildu, PNV, Podemos y el Partido Socialista, una formación sobre la que consideran desde el PP que está traicionando en el País Vasco todo lo defendido durante las últimas campañas.