José María Campoy, junto a sus carteles para los Rolling Stones y Guns N' Roses.

José María Campoy, junto a sus carteles para los Rolling Stones y Guns N' Roses. Javier Carbajal El Español

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Cómo el murciano José María se convirtió en el ilustrador de Rolling Stones y Guns N' Roses

José María Campoy ha pasado de escuchar a los Rolling Stones como un fan a hacerles los carteles para sus conciertos por todo el mundo.

13 octubre, 2022 02:54

El crepúsculo abraza al extinto Vicente Calderón. Es 7 de julio de 1982, pero parece la noche del fin de los tiempos. La canícula madrileña ha explotado en vientos enloquecidos que amenazan con abrir la puerta del mismísimo infierno: y allí están, 'Sus Satánicas Majestades', tocando Under my thumb, que podría traducirse como Bajo control. Mick Jagger y los suyos parecen dispuestos a dominar los elementos en un estadio acostumbrado a las noches ingobernables. José María Campoy pertenece a una generación que creció escuchando historias como esta. La leyenda de los Rolling Stones, el grupo más grande que jamás haya existido. Ahora, este español forma parte de la leyenda.

En su adolescencia, Campoy y su hermano eran como Rob Fleming y Barry, los protagonistas de Alta fidelidad. Todo el día escuchando los clásicos del rock, de los 50 a los 90, blues, heavy metal, punk, rock español. Sin la neurosis de la novela de Nick Hornby, que Lorca, en Murcia, no es Londres. Pero luciendo la lengua roja de Mick Jagger en la ropa y con las mismas listas de canciones para escuchar los lunes camino al colegio, lideradas por Katrina & The Waves o The Cranberries

Hace cuatro años, el niño que llevaba 35 años escuchando a los Rolling por culpa de su hermano pasó a convertirse en cliente de sus ídolos. "En la gira europea No Filter de 2017 publicaron un post en Instagram en el que invitaban a los fans a realizar alguno de los pósters de los conciertos que tenían programados", recuerda Campoy en conversación con EL ESPAÑOL. El resultado: este diseñador gráfico e ilustrador murciano es hoy el cartelista de grupos como Rolling Stones, Guns N' Roses o Megadeth.

Cartel para el concurso de Instagram de los Rolling Stones.

Cartel para el concurso de Instagram de los Rolling Stones. Cedida.

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José María Campoy nunca había participado en ese tipo de concursos de Instagram, "pero eran los Rolling", justifica. Al final, hay que tener una especial simpatía por 'Sus Satánicas Majestades' para dedicarle horas a un trabajo que, casi con total probabilidad, no será pagado y no te llevará a ningún lado. 

Campoy, además, tiene claro que la paradójica situación de los ilustradores españoles no paran de ganar premios en Estados Unidos mientras viven en la precariedad es responsabilidad del propio ilustrador que acepta trabajar mal pagado: "Antes de permitir que te exploten es preferible dedicarse a otra cosa".

En su caso, los carteles que hizo para el concurso 'instagramer' de los Rolling, uno para Barcelona y otro para París, cumplieron los pronósticos: no los escogieron y, por tanto, no los pagaron. Sin embargo, sí que lo llevaron a algún lado. Concretamente, a la carpeta de mensajes directos de Kelly, empleada de Universal Music: "A mi jefe le han gustado tus carteles". A la vez que se cerraba la puerta de París y Barcelona se abría otra, la de Southampton.

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El 29 de mayo de 2018 Mick Jagger salta al St Mary's Stadium más o menos a la misma hora que el concierto del Calderón, también de morado y negro como en el 82. Los globos y las serpentinas son ahora pantagruélicas pantallas que multiplican la visión del ídolo, como evocando ese Olimpo que vuelve a estar habitado. No en vano, los dioses ya no se atreven a retarlos: el cielo está manso, casi adormecido. En cada esquina, en cada columna del estadio, se repite el mismo cartel. No aparece firma, pero es obra de José María Campoy, y la enorme lengua roja que se levanta sobre el puerto de Southampton es la misma que lucían sus camisetas de adolescente.

Cartel para el concierto de los Rolling Stones en Southampton.

Cartel para el concierto de los Rolling Stones en Southampton. Cedida.

— ¿Por qué los ilustradores no firmáis los póster como los pintores firman sus lienzos?

— Bueno, nunca he preguntado, es algo que no me importa. Supongo que es por tema de la propiedad de la obra. Una vez se aprueba un diseño pasa a ser propiedad de la banda o artista. Por contrato se ceden todos los derechos de propiedad y reproducción.

— ¿Qué tal pagan los Rolling? ¿Cuánto se cobra por un cartel principal para una de estos grupos estrella?

— No puedo dar detalles por contrato, que se realiza a través de empresas, no directamente con los artistas. En el caso de los Rolling Stones, como no quieren manager, los posters los aprueba Mick Jagger personalmente, pero los factura Universal Music. Considerando el dinero por hora, me considero bien pagado.

Satisfaction

Pocas veces se ha visto una diosa Cibeles tan aterradora como cuando Guns N' Roses tocó en la Caja Mágica, el 29 de junio de 2018. Cadavérica, con un revólver en cada mano como una villana de western, enmarcada por la luna llena. La mente y las manos que firman tan aterradora estampa son las de José María Campoy, que exactamente un mes después de Southampton se consolidaba con otro de los grandes del rock del siglo XX.

Cartel para el concierto de los Guns N' Roses en Madrid.

Cartel para el concierto de los Guns N' Roses en Madrid. Cedida.

"Tiene una línea de tinta con mucho detalle, una técnica que lleva muchísimo tiempo. Si en un póster tardo unas 12 horas, en este tardé el triple. Si haces zoom se aprecia", explica Campoy. La misma empresa que llevaba a los Rolling Stones trabajaba también con Guns N' Roses, por lo que tenía contactos. "Me ofrecí, les dije que quería probar con los Guns y presenté la Cibeles. Les gustó", recuerda.

Para el póster de Barcelona, que suponía la vuelta de Guns N' Roses a la ciudad condal 25 años después, Campoy utilizó el mismo concepto: resucitó a Cristóbal Colón para convertirlo en un zombie revólver en mano. Sin embargo, algo pasó.

Cartel para el concierto de los Guns N' Roses en Barcelona.

Cartel para el concierto de los Guns N' Roses en Barcelona. Cedida.

— ¿Censuraron el cartel en el Estadio Olímpico?

— El póster de Colón nunca llegó a ponerse en el estadio. Los Guns lo utilizaron para anunciar el concierto en redes sociales, pero la gente me escribía desde el estadio diciendo que no veían el cartel ni las camisetas. Nadie sabe lo que pasó. Unos meses antes había habido una propuesta desde algún sector político de tirar abajo la estatua, y no sé si fue por eso, alguna presión… La gente de Universal no me dio respuesta. Esto ya había pasado en países del este por la situación política, aunque es solo una hipótesis.

Desde entonces, Campoy ha realizado los carteles para numerosos conciertos de Guns N' Roses, todos ellos aprobados por Axl Rose, Slash y Duff McKagan: Hong Kong, Abu Dhabi, Johannesburgo, Florida, Sevilla, Stavanger, Praga o Milán. Para este último, concierto que tuvo lugar en San Siro el pasado 10 de julio, "Charles, director de objetivos, me dio la idea de hacer algo relacionado con Leonardo Da Vinci", cuenta.

Cartel para el concierto de los Guns N' Roses Milán.

Cartel para el concierto de los Guns N' Roses Milán. Cedida.

Primero pensó en el Hombre de Vitruvio, pero no le cuadraba. "Luego vi que en el Museo de Milán estaban los aparatos voladores de Leonardo, y tiré por ahí". Esta es una de sus fuentes de inspiración principales a la hora de pensar el tema de un cartel: investigar algo que tenga relación "con la ciudad del concierto, con la cultura del lugar, con algún monumento icónico, arquitectura relevante, personas célebres, deporte, incluso películas". Así, por ejemplo su cartel para el concierto en Noruega está inspirado en El Grito de Edvard Munch.

Paint it black

Campoy ha recibido encargos, unos aprobados y otros no, para Rolling Stones, Guns N’ Roses, Megadeth, Pantera, Buckcherry, Beach Boys, Greta Van Fleet, Imagine Dragons, Slayer y Mötley Crüe: "Me gustan casi todos", algo que le ayuda. 

"Me viene muy bien tener esa conexión con su música, las letras, la historia del grupo… En ocasiones resulta muy útil aprovechar esos recursos, y son detalles que los artistas y los fans detectan fácilmente", confiesa.

Para el póster de los Rolling en Chicago utilizó como motivo principal la Telecaster roja que llevaba Muddy Waters cuando, un año antes de ir al Calderón, Mick Jagger, Ron Wood, Keith Richards e Ian Stewart tocaron junto a él en el Checkerboard Lounge, legendario club de blues. "Nunca podría haber pensado este póster de no ser fan", dice Campoy.

Ese cartel está entre sus favoritos. "Recibí la felicitación de Charlotte Watts, junto a una foto de Ron Wood con la camiseta del diseño puesta y el brazo de ella tatuado con parte del póster", cuenta orgulloso. Su podio personal lo completarían el cartel de Southampton, también para los Stones, y el de la Cibeles para los Guns.

Dave Mustaine, de Megadeth, exguitarrista de Metallica y otro de sus grandes ídolos, hasta se atrevió a corregirle un diseño de Vic Rattlehead, la mascota de la banda. "Me mandó un boceto que no puedo enseñar por confidencialidad, donde indicaba la orientación correcta de la punta de uno de los ganchos que tiene Vic en la boca. Es un tío muy observador", explica Campoy.

— ¿Has tenido contacto personal con alguno de ellos?

— Más quisiera. No, que va. Algunos compañeros sí han tenido la ocasión de entrar al backstage y conocerlos, yo no he tenido aún la oportunidad.

— ¿Los grupos españoles no se han puesto en contacto contigo? ¿Cómo está ese mercado aquí?

— No, nunca. Tampoco sé si funciona como fuera, pero sí que me gustaría. Hacer un cartel para Ilegales sería cojonudo. Jorge, venga que lo voy a disfrutar. O Extremoduro, que he ido a más conciertos suyos que de los Rolling.

A José María Campoy solo le falta irse de gira con alguno de estos grupos, como una estrella de rock. Él lo ve difícil. "Como no cambie de trabajo a montador de escenarios...", bromea. Pero si consiguió hacerlo el adolescente que protagoniza Casi famosos, la película de Cameron Crowe basada en su propia experiencia como crítico de Rolling Stone, por qué no iba a pasarle a este lorquino. Una revista para cuyo nombre, por cierto, su fundador Jann Wenner se inspiró en las canciones de Muddy Waters y Bob Dylan, y en la banda homónima para que la que trabaja Campoy

Hubo un tiempo en que aquel ilustrador adolescente cuyos sueños estaban compuestos de la misma materia que el rock lo veía todo negro. "Al principio solo hacía lo típico: cosas sueltas, logos... No se puede vivir de eso. Tuve que estar unos años trabajando de otras cosas", recuerda.

Ahora es director de arte en la empresa Fini Golosinas y, en sus ratos libres, colabora con Mick Jagger. "Es un sueño hecho realidad. Son estrellas del siglo XX, la mejor banda de rock y posiblemente de la música popular de todos los tiempos. Y he tenido la enorme suerte de formar parte de ello, de forma mínima, pero me siento muy afortunado", dice emocionado.