El estreno de Joaquín, el novato en Antena 3 a comienzos de octubre logró cifras de audiencia que no se veían desde hace mucho tiempo. Más de tres millones de espectadores y un 29,5% de share hicieron que el espacio producido por Proamagna y protagonizado por Joaquín Sánchez, futbolista del Betis, fuera lo más visto del miércoles.
Detrás del éxito del programa está su director, Javier Ruiz, y todo su equipo, que han estado trabajando un año con el futbolista para cuadrar su agenda deportiva con la de los diferentes invitados al programa.
Ruiz le ha desvelado a EL ESPAÑOL todos los secretos de la producción de Joaquín, el novato, y las complicaciones que han tenido que superar desde septiembre de 2021 hasta que los espectadores lo han podido ver en pantalla. Pero el director también nos ha contado su lado más desconocido, el de amante de los viajes con una gran trayectoria en televisión pese a su juventud.
Joaquín, el novato comenzó su producción hace poco más de un año con la esperanza de conquistar a la audiencia gracias al desparpajo de su protagonista. En la cadena, Antena 3, y en la productora, Proamagna, tenían muchas expectativas, ya que se había generado una gran expectación para ver al futbolista debutando en televisión.
“Todo el mundo nos preguntaba cuando se iba a estrenar, por lo que apuntaba a ser un pelotazo, pero no esperábamos el nivel de éxito que ha tenido. Son datos de otra época, nos lo ha dicho mucha gente”, reconoce Javier Ruiz, el director del programa.
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Y es que ni el malagueño ni su equipo se podían creer al día siguiente de la emisión del primer capítulo, con el cocinero Dabiz Muñoz como invitado, superarían los tres millones de espectadores. “Sabía que iba a funcionar porque le hemos puesto mucho cariño y llevábamos mucho tiempo preparándolo. El dato que hizo Joaquín en El Hormiguero cuando fue esta temporada ya nos dio algunas pistas, pero no a un nivel de un 29,5% de share. Ha sido una suerte poder estar en algo así y no creo que lo vuelva a vivir en televisión, la verdad”, afirma Ruiz.
— Lo habrán visto hasta los sevillistas…
— Joaquín Sánchez es un tío muy querido. A mí no me gusta el fútbol, pero me he hecho bético hasta la médula después de estar trabajando con él todo un año. Da igual del equipo que seas que Joaquín te cae bien.
— ¿Cuánto tiempo ha tenido de producción el formato desde que se les ocurrió en la productora hasta la emisión?
— El formato lleva trabajándose varios años porque habíamos coincidido con Joaquín en otros programas, pero como invitado vimos que cada vez que aparecía en un espacio de televisión tenía mucha audiencia, se hablaba de él al día siguiente… Pablo Carrasco, el CEO de la productora, el resto del equipo creativo y yo le dimos muchas vueltas a lo largo de todos estos años. Llegamos a la conclusión de que el futbolista tenía que acabar haciendo televisión y que debíamos conseguir que fuera con Proamagna. Joaquín confió mucho en nuestra forma de trabajar, pero como no acababa de retirarse del fútbol, de hecho no lo ha hecho todavía, hizo que el proyecto estuviera en pausa hasta encontrar el momento oportuno que él pudiera compaginar el grabar un programa con su profesión.
— Pero Joaquín no tenía ninguna experiencia como presentador…
— Éramos conscientes de que Joaquín no era un profesional de la televisión, no es ni periodista ni presentador, es futbolista, y sí queríamos que el primer programa que él hiciera partiera de la premisa de humildad, que lo que él quería era aprender. Dándole vueltas a cómo hacer su primer formato de televisión sin ser un especialista fue cuando surgió la idea de Joaquín, el novato. Compaginábamos algo real, que se planteaba dejar el fútbol con más de 40 años y que quería ver qué hacía con su vida, con que era un novato en televisión y en la profesión que iba a aprender con cada invitado.
— ¿Cuándo comenzaron las grabaciones?
— Hace poco más de un año empezamos a grabar en septiembre de 2021. De hecho, no son tiempos normales para este formato, deberíamos haberlo hecho en menos tiempo de producción. Estábamos esperando a que se retirara, pero él tenía muy clara que su prioridad era el fútbol y no iba a permitir que su trabajo en televisión afectara a su rendimiento deportivo. Nunca se ha perdido un entrenamiento y hemos tenido a algún invitado que ha estado hasta 48 horas esperando para confirmar si podíamos grabar o no esperando a que Pellegrini (el entrenador del Betis) nos dijera si Joaquín podía. Esto hizo que todo se alargara mucho porque hasta tres o cuatro días antes de los partidos no sabíamos cuando iba a jugar el equipo verdiblanco, dependíamos de la emisión del encuentro por parte de las televisiones.
Teníamos que calcular que al día siguiente del partido lo tenía libre, y ahí intentábamos cuadrar el programa con el invitado, pero si el entrenador decidía que sí entrenaban, había que cambiarlo todo. Recuerdo que con Pedro Duque le tuvimos que pedir que se bloqueara la primera semana de enero, la de después de Reyes, y hasta tres días antes no le pudimos decir que día grabábamos. Eso no es fácil de gestionar al nivel de invitados como él que te bloqueen una semana de su agenda hasta que le confirmes el día de grabación, por eso la producción ha sido muy compleja.
El amigo ideal
Seas del equipo que seas, Joaquín Sánchez es un futbolista que cae bien, siempre arranca aplausos en la grada y sonrisas entre sus compañeros. Ruiz reconoce que el sevillano es un buen tío, una buena persona, algo que ha comprobado a lo largo de este año trabajando con él. Es un deportista de élite y está en un deporte que arrasa en nuestro país como es el fútbol, pero su sentido del humor, su forma de ver la vida y su humildad son algo que hace que los espectadores le vean como un chico de barrio que ha llegado a alcanzar el éxito.
También juega un papel muy importante en el programa su naturalidad ya que no pretende demostrar o ser alguien que no es. “Ves vídeos de él de hace 20 años y lo verás más joven e inocente, pero sigue teniendo la misma esencia de lo que ves ahora. En un mundo como el del hoy en día, donde el postureo está a la orden del día, a Joaquín le ven cercano, como el amigo que todos quisiéramos tener, el hermano o el hijo. Hemos manejado encuestas a nivel nacional donde aparece Joaquín como la persona más querida y cercana en España, todos le eligen como la persona ideal para irse de cañas”, comenta el director.
Ruiz destaca que en la productora vieron más allá de su sentido del humor, que todo el mundo lo conoce, porque Joaquín es una buena persona, natural, sin dobleces, alguien que ha alcanzado el éxito en su profesión y eso, le gusta a todo el mundo. “Estamos haciendo un documental que se emitirá en Atresmedia y hemos hablado con compañeros suyos del Málaga, del Valencia, de la Fiorentina, de la selección española… todos hablan bien de él y tienen un buen recuerdo suyo, siempre con una sonrisa. A Joaquín no le ves maldad por ningún sitio”, explica el malagueño.
— ¿Era su primera opción o tantearon otros futbolistas?
Siempre fue la primera opción porque el formato está diseñado para Joaquín. No teníamos el programa y después buscamos al futbolista, sino al revés, queríamos hacer tele con él e inventamos un programa ex profeso para Joaquín. Está hecho como un guante a su medida.
— ¿Participa en el programa en otros aspectos aparte de presentarlo?
Ya tener un día de grabación con él es un milagro, pero sí que participa, tanto Joaquín como su familia. Se han implicado a la hora de conseguir a algunos invitados llamándoles personalmente para que vengan y eso ayuda. También es verdad que cuando te pones en contacto con un invitado y dices que es para el programa de Joaquín, notas que tienes las puertas abiertas. Además, no era nada fácil explicarle a la gente un formato que no existía, era solo una idea, ahora es más fácil porque ya lo han visto y entienden lo que es, pero llamar a Pedro Duque y contarle que tiene que enseñarle a ser astronauta a Joaquín Sánchez es complicado.
El sevillano se implica mejorando todo lo que proponemos porque, aunque el programa tiene un equipazo maravilloso, hemos conseguido hacer un espacio que parezca que no hay guion aunque lo haya, que es fundamental. Cualquier cosa que le propongas a Joaquín te dice que sí, también es verdad que nuestro espacio es blanco y familiar. Tiene mucho respeto a no querer hacer nada mal, afán de superación para no defraudar a la gente, que les guste lo que hace. También consigue que los invitados se olviden de que hay cámaras y que solo estén pendientes de él.
— ¿Cómo eligen a los invitados y el orden de emisión?
Lo hacemos en conjunto con la cadena. Nosotros hemos propuesto invitados con los que se podían hacer un buen programa, los que eran cercanos a Joaquín… y el orden sí que lo decide Antena 3, aunque nosotros propusimos a Dabiz Muñoz para empezar y la cadena estuvo de acuerdo porque creíamos que era un invitado con el que la gente iba a entender el formato en el primer programa y el cocinero ayudaba con su profesión a ello. Las cuatro partes del programa que son la entrevista, la clase, la comida con los compañeros de profesión y el debut final estaban muy equilibradas con este invitado.
Tres formas de grabar
La grabación de Joaquín, el novato no ha sido sencilla teniendo en cuenta que su presentador es un futbolista en activo que juega cada fin de semana un partido de Liga y disputa entre semana competición europea con el Betis. A esto hay que añadirle que la agenda de los invitados famosos del programa tampoco era sencilla. El mejor cocinero del mundo (Dabiz Muñoz), un astronauta exministro de Ciencia e Innovación de España (Pedro Duque), un presentador de un programa diario (Pablo Motos) o una cantante de éxito (Rosario Flores) son algunos de sus invitados.
— ¿Cómo era el día a día de la grabación del programa?
Lo hemos hecho de tres formas diferentes. Lo normal era concentrar la grabación en un día que era el que Joaquín tenía libre y en orden de emisión, lo que ve el espectador en su casa de entrevista, clase, comida y debut. Había veces que no había forma de cuadrar fecha con el invitado y éste se tenía que desplazar a Sevilla para grabar cuando Joaquín salía del entrenamiento al mediodía, concentrando todo en una tarde-noche. El tercer caso, que nos pasó con Pablo Motos, que fue dividir la grabación en dos jornadas. La entrevista y la comida la hicimos en fin de semana, que es cuando no hay El Hormiguero, y la clase y el debut de Joaquín como presentador de una sección del programa la tuvimos que hacer un día de entre diario después de la emisión normal de El Hormiguero, a partir de las 23:00 horas.
Hemos tenido meses en los que no hemos podido grabar por no poder cuadrar agendas. Pero hay otro tipo de grabaciones, que son los sueños de Joaquín al comienzo de cada entrega, una pieza de ficción donde se imagina en una cocina, en un videoclip de Rosario o presentando un programa como Motos. Eso es lo que da pie a la profesión que quiere aprender y se grababa otro día, porque era una producción muy compleja que requería más horas, platós especiales… y todo para un minuto de emisión. Eso y la parte con su familia se grababan otros días adaptándonos a los horarios del colegio de sus hijas y a los de su mujer.
— ¿Cuál ha sido el más complicado?
En el de Pablo Motos, Joaquín sueña que está haciendo un programa con Will Smith de invitado. Ese sueño, tanto a nivel de grabación creando un plató de televisión simulando un formato, como hacer que estaba ‘entrevistando’ al actor, eso supusieron semanas de trabajo de postproducción. Esos sueños del principio sí que han sido de lo más complicado, aparte de cuadrar agendas, claro.
La historia de Javier Ruiz
Pese a sus 35 años, Ruiz cuenta con una gran experiencia en televisión. Empezó en Canal Sur en un programa que presentaba primero Mariló Maldonado y luego Irma Soriano, Mira la vida, el espacio matinal del canal. Posteriormente estuvo en diferentes programas de la autonómica andaluza hasta que volvió a las mañanas con Toñi Moreno. El año que la presentadora fichó por RTVE para hacer Entre todos con Proamagna, que es la productora en la que está ahora mismo Ruiz, Pablo Carrasco le ofrece irse a Madrid para coordinar la redacción del magazine.
Entremedias realizó un documental para Antena 3 del 25 aniversario del canal, y ahí es cuando el CEO de la productora le propone crear un equipo para idear nuevos formatos, de donde nació, entre otros En la tuya o en la mía en Televisión Española, que luego pasó a ser Mi casa es la tuya en Telecinco con Bertín Osborne.
“Carrasco me ofreció una de las subdirecciones del programa al comienzo para luego pasar a dirigir Mi casa es la tuya en Mediaset. También he estado en diversos formatos de Proamagna en La 1 hasta que me ofrecieron la subdirección de la productora, que compagino con la dirección de Joaquín, el novato”, señala Ruiz.
— ¿Qué suele hacer cuando no está trabajando?
Soy un obseso de los viajes, soy periodista gracias a Tintín, que era mi ídolo de pequeño porque hacía reporterismo y viajar, y yo he intentado adaptar ese objetivo de la infancia a mi vida. Siempre que puedo estoy viajando, es mi obsesión, acabo de llegar de viaje y ya estoy pensando que voy a hacer en navidades, el verano que viene… Trabajo para poder permitirme el lujo de viajar. Me apasiona la tele, me encanta y tengo la suerte de trabajar en lo que me gusta, pero este trabajo lo que me permite es viajar y es a lo que dedico todo mi tiempo libre.
— ¿Cuál será su siguiente proyecto?
Es la pregunta del millón porque hacer un formato es lo más difícil del mundo, puede parecer sencillo, pero no sabes la de ideas y formatos que se han trabajado en esta productora y luego no llegan a nada… para que uno sea un éxito y llegue a una cadena, detrás hay 30 que se han quedado en un folio. Pero ya estamos trabajando en el próximo proyecto o proyectos, porque estamos en muchos a la vez. Con el de Joaquín estuvimos cuatro o cinco años preparándolo. Pero hacer uno de viajes me encantaría.