El Ministerio del Interior que dirige Fernando Grande-Marlaska informó el pasado viernes en una nota de prensa de que ha nombrado como nuevo jefe superior de Policía de Canarias al comisario principal Jesús María Gómez Martín, quien era desde 2017 y hasta ahora el responsable del puesto fronterizo del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas.
El ascenso del policía habría pasado desapercibido si no fuera por una circunstancia que el Partido Popular se ha apresurado a destacar, arrojando sospechas sobre el nombramiento: el comisario estaba al mando de la frontera de Barajas cuando en la noche del 19 al 20 de enero de 2020 se produjo la polémica visita en avión de la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, y la reunión secreta de esta en una sala VIP de la zona de tránsito internacional del aeropuerto con el ministro de Fomento del Gobierno español, el socialista José Luis Ábalos, quien en un principio negó que se hubiera producido. Había nacido el caso Delcygate.
PP y Vox denunciaron ante la Fiscalía General la entrevista de Rodríguez y Ábalos por supuestamente infringir la normativa comunitaria que prohibía la entrada en la Unión Europea de autoridades del gobierno de Nicolás Maduro sancionados por la represión de los opositores en Venezuela. La investigación que pedían se extendía a los funcionarios del aeropuerto que hubieran participado en la supuesta infracción.
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El Tribunal Supremo, ante el que estaba aforado el diputado Ábalos, y el Juzgado de Instrucción 31 de Madrid y la Audiencia Provincial de Madrid, respecto a los funcionarios, archivaron el caso Delcygate. Con una divergencia.
El presidente de la Sala de lo Penal del Supremo, Manuel Marchena, estableció como probado que la número 2 de Maduro estuvo en suelo español, pero consideró que no había prevaricación en permitírselo, puesto que la obligación europea de prohibirle su entrada era de naturaleza política y no penal. El juzgado madrileño, refrendado por la Audiencia Provincial, señaló en cambio que Delcy Rodríguez no llegó a entrar en España, pues la zona internacional de tránsito del aeropuerto no es territorio nacional. Ábalos declaró que acudió al aeropuerto a requerimiento de Grande-Marlaska.
El sobreseimiento judicial no ha impedido que ahora el PP ensombrezca el ascenso del comisario de Barajas al presentarlo como un premio por su actuación en la crisis de 2020. La secretaria nacional de Interior del PP y portavoz de Interior en el Congreso, la diputada por Orense Ana Vázquez Blanco, publicó este sábado 12 de noviembre, un día después del anuncio del Ministerio, un mensaje en su cuenta de Twitter en el que sugiere tácitamente que el nombramiento de Jesús María Gómez Martín es una recompensa injusta por cubrir al Gobierno de Pedro Sánchez y la cita a escondidas del ministro Ábalos con la dirigente venezolana.
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Destituido en julio de 2021 como ministro por Sánchez, José Luis Ábalos preside hoy en el Congreso la Comisión de Interior. En esa misma comisión, el diputado valenciano y ex secretario de Organización del PSOE tiene como principal opositora a la diputada que ha afeado el nombramiento del comisario que mandaba aquella noche en Barajas.
Dice la portavoz de Interior del PP en su tuit: "Ascensos que no pasan desapercibidos en @policia. Ascienden al Comisario responsable del aeropuerto de Barajas la noche Delcy-Ábalos", señalando con el emoticono de un dedo hacia el titular de la nota de Interior, que reproduce.
Destino poco "apetecible"
¿Es realmente un premio político o un ascenso natural? Un antiguo alto cargo de la Policía consultado por EL ESPAÑOL explica que aunque pueda interpretarse de ambas maneras, es más bien lo segundo, por el hecho de que Canarias "no es un destino muy apetecible". "No hay demanda" para ir, no porque el puesto sea difícil, sino porque los policías asentados en la Península ven como una complicación tener que mudarse lejos. Aunque las islas están a solo tres horas de avión de Madrid, se percibe como un destino apartado. "No habría muchos candidatos para el puesto de jefe superior", añade. El tipo de puesto, poco atractivo, no refuerza la acusación implícita de la portavoz de Interior del PP.
La Jefatura Superior de la Policía Nacional en Canarias quedó vacante después de que su anterior jefe desde octubre de 2020, Rafael Martínez López, ascendió a finales del pasado septiembre a subdirector general de Logística e Innovación y volvió a Madrid como uno de los cuatro principales mandos del cuerpo. Casi mes y medio más tarde, el ministro Grande-Marlaska, a propuesta del director general de la Policía, Francisco Pardo, anunció el viernes que el nuevo máximo jefe policial de Canarias será el hombre hasta ahora al frente de la frontera de Barajas, Jesús María Gómez.
Para ser jefe superior de Policía hay que tener la categoría de comisario principal, y Jesús María Gómez lo es desde 2016, cuatro años antes del incidente del Delcygate en Barajas, en el que la Justicia no apreció irregularidades. En su anuncio, el Ministerio detalla los 35 años de carrera del comisario cuyo ascenso cuestiona el PP. Nacido en Zaragoza y licenciado en Filología Hispánica, entró en la Policía Nacional en 1987, ascendió a inspector jefe en 2002, a comisario en 2011 y a comisario principal, la máxima categoría, cinco años después.
Contacto con Zoido
Su trayectoria ha sido variada pero se ha centrado más en la gestión y en la docencia que en las operaciones en la calle. En la División de Formación fue profesor de la Academia de la Policía y jefe del Servicio de Protocolo, dentro de la Subdirección General del Gabinete Técnico.
Ya como comisario, desde 2012 fue jefe del puesto de La Junquera, en la frontera catalana con Francia, donde adquirió experiencia antes de su nombramiento desde 2017, siendo ya comisario principal, como responsable fronterizo del mayor aeropuerto de España, el de Barajas. Entre medias, dirigió la comisaría del distrito Centro en Sevilla. Allí coincidiría probablemente con Juan Ignacio Zoido, que fue alcalde de la capital andaluza entre 2011 y 2015, antes de ocupar el cargo de ministro del Interior en el gobierno del PP de Mariano Rajoy entre el 4 de noviembre de 2016 y el 7 de junio de 2018.
El nombramiento del comisario principal Jesús María Gómez en 2017 al frente de la frontera de Barajas se produjo por tanto durante el mandato del ministro Zoido. La mujer de Gómez es guardia civil y asesora del ministro Grande-Marlaska, tras haberlo sido también de su antecesor en el gobierno del PP, Juan Ignacio Zoido, según apunta a este periódico el antiguo mando.
Entre 2012 y 2017, como precisa el Ministerio, el policía fue además jefe de la comisaría local de Parla (Madrid) y "jefe de servicio operativo, tanto en la Brigada Central de Estupefacientes (UDYCO) como en la Unidad Central de Redes de Inmigración Ilegal y Falsedades Documentales (UCRIF)".
Este triple bagaje en fronteras, drogas e inmigración ilegal le valdrá ahora a Gómez para su nuevo puesto en Canarias, una de las zonas sensibles en las rutas del narcotráfico desde América y en los movimientos migratorios desde África a Europa. Canarias, curiosamente, tiene grandes lazos humanos con Venezuela, el país que le complicó la carrera en 2020 al comisario.
En su hoja de servicios constan "una Cruz al Mérito Policial con Distintivo Rojo, tres con Distintivo Blanco, así como numerosas felicitaciones públicas y reconocimientos de otras instituciones", destaca el Ministerio del Interior.
Otro mando de seguridad en la noche del controvertido encuentro de Barajas, el teniente coronel David Blanes González, jefe de la Unidad Fiscal y Aeroportuaria de Barajas, fue nombrado en junio de 2020 responsable de la Comandancia de la Guardia Civil en Madrid en sustitución de Diego Pérez de los Cobos.