La Policía Nacional ha detenido a cinco personas, dos de ellas en Países Bajos, como presuntos autores de la muerte de David Gómez, un hombre que desapareció el pasado mes de junio en Coria del Río (Sevilla). Su cadáver fue localizado, días más tarde, en un pozo abandonado en la localidad de Pilas envuelto en un toldo y con ladrillos atados.
Todo apunta a que se trata de un ajuste de cuenta entre clanes de la droga. La Policía sostiene que a David lo mataron de tres disparos con una escopeta de caza a finales de junio, pocas horas después de su desaparición.
Tras ello sumergieron el cuerpo a siete metros de profundidad en un pozo artesiano en una parcela de olivos. David encontró la muerte diez años después de que los presuntos autores la estuvieran preparando, según publica la cadena SER. Le responsabilizaban del robo de la mercancía -hachís- por parte de otro clan, lo que se conoce en el mundo del tráfico de drogas como vuelco.
La investigación se ha desarrollado en dos fases, primero con la detención de tres personas en las provincias de Sevilla y Badajoz y después a otras dos en Países Bajos con la colaboración de la red ENFAST de localización de fugitivos, según ha explicado en rueda de prensa el comisario Antonio Delgado, jefe de la Brigada Judicial de la Policía de Sevilla, junto a José Luis Valverde, jefe de la Unidad de Delitos Especializados y Violentos.
Según han detallado los responsables policiales, ambos clanes tenían entre ellos "unas desavenencias históricas" por cuestiones de tráfico de droga.
Los agentes, recibidos a tiros
El operativo contó con una primera fase, que dio lugar a los primeros arrestos, que se desarrolló en una casa de campo de Coria del Río. Allí el equipo táctico fue recibido a tiros por el principal sospechoso y que fue repelido por los agentes. Éstos tuvieron que tuvieron que emplear sus armas de fuego para detenerle, según ha explicado Delgado.
Tras esta detención, los agentes se trasladaron a una parcela de la localidad vecina de Pilas, donde se encontró el cadáver del joven envuelto en un toldo y dentro de un pozo.
La investigación se inició el pasado 21 de junio cuando se denunció la desaparición de un varón, que según su familia, había salido a desayunar sin que posteriormente regresara a su domicilio.
La primera pista de su posible paradero fue el hallazgo de su coche calcinado en un paraje de la barriada sevillana de Torreblanca. Tras ello, los agentes consiguieron averiguar el itinerario que había realizado la víctima antes de desaparecer y pudieron constatar que se trataba de una muerte violenta.
Finalmente, los investigadores lograron reunir indicios de la presunta implicación de cinco personas en la desaparición de David, de los que cuatro son coautores del homicidio. La quinta detenida, que ha quedado en libertad con cargos, es hija del principal responsable de los hechos y fue detenida en Badajoz acusada de encubrimiento.
Durante el operativo se intervino una escopeta, que según las indagaciones posteriores, resultó ser la utilizada para acabar con la vida de David la misma mañana en la que desapareció. Ocurrió en un encuentro provocado por el principal sospechoso argumentando que quería hablar de negocios.
Detenciones en Países Bajos
Además de los arrestados, los investigadores averiguaron que otras dos personas presuntamente implicadas en el crimen consiguieron fugarse a la localidad alemana de Dortmund. Por ello, se solicitó la colaboración de la Sección de Fugitivos, quienes con la colaboración de la red ENFAST obtuvieron indicios sobre la ubicación de los homicidas.
Gracias a la información aportada por los investigadores españoles y a la coordinación de SIRENE y al trabajo conjunto de la red ENFAST, se consiguió la detención de los mismos a los pocos días de ser autorizadas las órdenes internacionales de detención, y pasarán a disposición del juzgado número 1 de Coria en las próximas horas.