Todo comenzó como una startup creada por un grupo de seis personas, todos ellos procedentes de una gran multinacional. Siguiendo la línea del mundo de la programación, consiguieron en el año 2013 crear lo que se conoce a día de hoy como ‘Bravent’, una importante consultora informática partner de Microsoft. A falta de unos meses para celebrar su décimo aniversario, la empresa puede presumir de contar con sedes en Madrid, Bilbao, Málaga, Canarias, Mallorca, incluso al otro lado del charco, en Miami, donde han aterrizado este año.
Pero además de su éxito en el mundo de la informática, la entidad se ha convertido en un referente en lo que a innovación y conciliación laboral se refiere. Desde septiembre de 2021, los empleados de ‘Bravent’ cuentan con una jornada laboral de 36 horas dividida de lunes a jueves. Y algo todavía más importante: sin reducir sus salarios. Tal y como asegura la Talent Manager de la empresa, María del Carmen Tascón, los sueldos se han mantenido fijos durante todo este tiempo. “Incluso, a posteriori, las revisiones salariales que tocaron se hicieron igualmente”, explica a EL ESPAÑOL.
Ahora, ‘Bravent’ podría convertirse en una de las empresas candidatas a recibir la nueva ayuda impulsada por el Gobierno y dirigida a aquellas entidades que implanten la jornada laboral de cuatro días en sus plantillas. El pasado lunes, el Ministerio de Industria y Comercio anunció la concesión de hasta 150.000 euros de ayudas a aquellas pequeñas y medianas empresas (pymes) que incluyesen este tipo de jornada sin reducir los salarios. Para solicitarlas, las entidades deberán aplicar una reducción mínima del 10% de la jornada laboral y mantener el plan, al menos, durante dos años. El objetivo principal, tal y como aseguran, es mejorar la productividad, la conciliación laboral, la igualdad de oportunidades y la salud física y mental de los empleados.
Unos objetivos que sí que se han cumplido en el caso de 'Bravent'. Tal y como explica María, la empresa en la que trabaja se ha caracterizado siempre por buscar la innovación, no solo en la parte técnica, sino también en medidas laborales. “El teletrabajo se implantó a los dos meses de crear la compañía. Cuando todavía aquí era muy raro y la mayoría de las empresas en España no lo implementaban, nosotros ya teníamos el teletrabajo”, cuenta.
Para ella, uno de los principales motivos que ha llevado a poder implantar este tipo de medidas es el carácter innovador de José Luis Carrascosa, el CEO de la empresa. “Es una persona que está continuamente indagando qué hacer y qué mejorar. No hay ninguna diferencia entre estar en la oficina y estar trabajando desde casa. Al final se comprobó que todo estaba funcionando perfectamente”, asegura María.
Y lo mismo ha ocurrido con la reducción de la jornada. Algo a lo que sus clientes ya se han acostumbrado, aunque los miembros de la empresa aseguran que la decisión no fue nada fácil. “Se vieron los pros y los contras a nivel compañía y al final se decidió que, si trabajamos esas 36 horas y son horas productivas, es decir, que si el rendimiento y la productividad no bajaba, podíamos continuar con esa línea de la jornada reducida”, añade. Desde la compañía estaban convencidos de que, al igual que con el teletrabajo, los empleados iban a ocupar esas 36 horas “trabajando de verdad”. Por ello, siguieron adelante con la decisión.
“Nuestro CEO tuvo sus reuniones con nuestros clientes, les expuso la situación de lo que íbamos a hacer y hasta el día de hoy no ha habido problema. Se sigue trabajando de esa manera”, confiesa.
Gracias a ello, ahora, todos los trabajadores de 'Bravent' que así lo deseen pueden acotar su jornada laboral de 36 horas entre el lunes y el jueves. Tal y como explica María, son la gran mayoría los que trabajan tan solo cuatro días. Sin embargo, hay algunos que prefieren la jornada tradicional. “A los que por tema de niños les viene mejor distribuir las 36 horas en jornada intensiva, pues se distribuye así”, afirma.
Resultados
La felicidad y el buen ambiente laboral son dos de los principales beneficios que la empresa ha obtenido desde que se tomó la decisión. “Piensa que tener un día libre más a la semana es muy bueno. Su fin de semana es de tres días. Al final, claro, de cara a la persona que trabaja en la compañía, es más feliz”, explica María. La medida favorece también a la conciliación aunque, según confiesa esta trabajadora, ya eran bastante flexibles en algunos términos como, por ejemplo, en los horarios.
Según explican desde ‘Bravent’, este nuevo modelo nunca será igual que desarrollar una jornada de 40 horas. “Si tú facturas 40 horas no es lo mismo que factures 36. A ese nivel, se tuvo en cuenta en su momento para tomar su decisión y se decidió que la aportación positiva iba a ser mayor”, explica. Pero cuando se les pregunta sobre la productividad, tienen clara la respuesta: "A nivel de productividad es lo que habíamos esperado. Por las 36 horas que se trabajan, el trabajo está saliendo. Los proyectos están saliendo igual y no ha repercutido en que un proyecto se retrase o cualquier circunstancia. Tal cual están trabajando siguen trabajando”.
– Que una empresa permita a sus empleados trabajar tan solo cuatro días a la semana es algo difícil. ¿Qué opinan en vuestro entorno sobre la medida?
– Ellos están encantados. Por ejemplo, la otra parte de la pareja está encantada de que puedas hacer ciertas cosas o puedan encargarte ciertas cosas que no se podían hacer. Alguno me decía que no iba a decir que tenía una jornada de 36 horas porque les iban a encargar cosas y lo que querían era levantarse tarde, así en tono jocoso. Obviamente cuando lo comunicas a tu alrededor les parece súper raro. Yo les digo que estamos igual que estamos. Lo que hay que hacer es que ese tiempo que le dedicas a trabajar sea un tiempo productivo. Todos somos conscientes de que tenemos que rendir.
Incentivar el modelo
Aunque todavía no está abierto el plazo de solicitud para las ayudas anunciadas por el Ministerio de Industria y Comercio, lo cierto es que la nueva medida podría llevar a que cada vez más empresas puedan sumarse a la puesta en marcha de este nuevo modelo de jornada. Así lo considera la propia María que, con su experiencia, cree que será un empujón para aquellas que estén valorando la decisión. “A raíz de las empresas que lo van implantando, hay otras que se van fijando y al final se animan un poco. Ahora mismo si hay una bonificación, más les animará en este sentido”, añade.
Y aunque todavía desconocen si recibirán las ayudas o no, desde ‘Bravent’ aseguran que, en caso de cumplir con todos los requisitos, solicitarán la bonificación del Gobierno. “Tenemos que ver cómo funcionan las bases, que es lo que se solicita, y si encaja lo solicitamos. No lo implantamos por eso, pero si tienen sus beneficios y podemos optar a ellos lo veremos”, explica María en conversación con este periódico.
Desde la entidad prefieren no cantar victoria antes de tiempo y apostar por ser precavidos. “No nos emocionamos con esas cosas, porque las bonificaciones dependen de muchas cosas. A lo mejor esas ayudas van en seguros sociales o es un dinero que tienes que reinvertirlo de una forma determinada”.
A pesar de ello, y aunque todavía es pronto para afirmarlo, desde Bravent creen que el dinero procedente de las ayudas podrían ir destinados, sobre todo, al área de proyectos de la entidad. “Nosotros al final tenemos nuestro propio área de innovación, nuestro laboratorio tecnológico y entiendo que iría por ahí”, explica. Pero no descartan reinvertirlo en lo que la entidad lleva apostando desde el principio: innovar a través de nuevos modelos que repercutan de forma positiva en sus trabajadores.