La trágica Navidad de Mercedes, Guada, Cruz y las otras cuatro víctimas del autobús de Pontevedra

Peor suerte corrieron Mercedes, Guadalupe, Cruz, Jaime, Edith, Eneas y Mari Luz, las siete víctimas mortales del accidente. El siniestro tuvo lugar en el kilómetro 67,5 de la N-541, a la altura de Pedre. Todas las alertas saltaron después de que un ciudadano informara a los servicios de emergencias sobre el destrozo de una de las barras protectoras del puente. Una segunda llamada realizada desde el interior del autobús fue la que permitió a las autoridades percatarse de que el vehículo accidentado se trataba del autocar de la compañía Monbus que realizaba el trayecto de línea regular de Lugo a Vigo.

Las dos primeras víctimas mortales se confirmaron poco después de que se produjera el siniestro, durante la madrugada del sábado al domingo. A la mañana siguiente, cuando las condiciones climatológicas permitieron continuar con el operativo, se hallaron los cuerpos de otras cuatro víctimas. Aunque en ese momento se desconocía con exactitud el número de personas que iban montadas en el autocar, todavía faltaban dos pasajeros más por localizar. Fue esa misma tarde cuando las malas noticias continuaron saltando a la luz: el cuerpo de Eneas, un joven de 21 años vecino de Nigrán, fue hallado sin vida en el río.

Imagen del autobús tras caer desde una altura de 30 metro al río Lérez. EFE

A pesar de que todo apuntaba a que el operativo había concluido tras el hallazgo de la sexta víctima, los servicios de emergencias confirmaron durante la mañana del lunes un nuevo fallecimiento. Se trataba de Mari Luz, una mujer de 47 años de edad que había acudido al centro penitenciario de Monterroso a visitar a su novio preso. Junto a ella viajaba la pasajera superviviente del autobús, María del Rosario González Rocha, que también había acudido a prisión a felicitar la Navidad a un familiar.

Tal y como han apuntado algunos medios locales, María del Rosario y Mari Luz Álvarez tenían una relación de amistad en común y habían acudido juntas a hacer una visita al centro penitenciario. Fue el propio hijo de la superviviente quien alertó a las autoridades de la posible presencia de una pasajera más en el interior del autocar. Del mismo modo, desde la propia prisión de Monterroso se puso en aviso a la Guardia Civil de que la mujer podría haber subido al vehículo, ya que había estado horas antes en el penal.

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Mari Luz conoció a su pareja cumpliendo condena en la cárcel de Teixeiro. Sin embargo, este no era el primer penal que visitaba la mujer, que habia estado anteriormente durante una temporada en el de A Lama. En el de Teixeiro fue donde conoció al que era su actual pareja, el hombre al que había ido a visitar el sábado del trágico accidente. Mari Luz realizaba visitas rutinarias a su novio. Este fue trasladado a Monterroso de nuevo después de permanecer durante un tiempo en el Centro de Inserción Social (CIS) de Instituciones Penitenciarias en Vigo.

Su encuentro del sábado parecía ser uno más de los que solían protagonizar. Sin embargo, lo que ninguno de los dos esperaba es que la noche de 24 de diciembre sería la última en la que se volverían a ver. 

Mercedes, 58 años

Mercedes Castro Blanco, una de las víctimas mortales del accidente de autobús en Pontevedra.

A Mercedes la esperaban su hija y sus dos nietos para celebrar juntos la Nochebuena en Pontevedra. Cogió su coche, condujo hasta el municipio de Lalín y allí se subió al autocar que la llevaría a visitar a su familia por Navidad. El no recibir noticias sobre su madre fue lo que motivó a Iria, la hija de Mercedes, a ponerse en lo peor. Fue alrededor de las dos de la mañana cuando le confirmaron la trágica noticia: su madre iba montada en el autocar que se había precipitado al río Lérez.

Carmoega (Agolada) todavía no se cree lo ocurrido. Este pequeño pueblo gallego lamenta la pérdida de una vecina muy querida por todos. Mercedes había dedicado toda su vida a la ganadería a través de varias explotaciones familiares. Ahora, a sus 58 años, permanecía jubilada y residía en la localidad junto a su otro hijo.

En el municipio, la mujer era también conocida por la relación sentimental que había mantenido durante años con su exmarido, el concejal del PP en el Concello de Agolada, Rafael Méndez. Él mismo fue uno de los primeros en lamentar lo ocurrido la noche del suceso, después de que la familia se desplazara hasta el lugar del accidente a proceder a la identificación del cadáver y confirmar su fallecimiento.

Guadalupe, 44 años

Guadalupe Díaz, víctima mortal del accidente en Pontevedra.

Sus alumnos nunca la olvidarán. Guadalupe se convirtió este fin de semana en otra de las víctimas del accidente mortal de autobús en Pontevedra. Tenía 44 años y, tras su fallecimiento, deja a dos hijos menores de edad.

Aunque todavía se desconoce el motivo por el que pudo subirse al autobús, todo apunta a que su destino también era disfrutar de la cena de Nochebuena junto a su familia. Su entorno, entre las que se encuentran su hermana y su madre, reside en Pontevedra, por lo que una visita navideña podría haber sido lo que hubiera llevado a Guadalupe a montarse en el autobús el sábado.

En el instituto donde trabajaba impartiendo clases de Lengua Castellana al primer curso de la ESO todavía no asimilan lo sucedido. “El IES Nº1 expresa su profunda conmoción por esta tragedia y llevará unas flores en nombre de toda la comunidad educativa”, publicaban desde la cuenta oficial de Facebook del centro horas antes del último adiós a la docente. El instituto ha confirmado que a la vuelta de las vacaciones realizarán un pequeño homenaje en memoria de la fallecida. 

Durante estos días, sus compañeros han definido a la docente como una mujer muy trabajadora y querida por todos, no solo por profesores, sino también por sus alumnos, quienes mantenían una especial relación con ella. Anteriormente, durante su estancia en el IES Laxeiro, había recibido incluso un premio por una novedosa campaña que había realizado junto a su clase de 2º de ESO.

Cruz y Jaime, 73 y 40 años

Cruz y Jaime, otras dos de las víctimas del accidente de autobús en Pontevedra.

A ellos también les esperaban sus familiares para disfrutar de la cena de Nochebuena. De hecho, el autobús en el que se subieron era el mismo que cogían desde hace años cada 24 de diciembre con el objetivo reencontrarse con sus seres queridos por Navidad.

Naturales de Brántega, madre e hijo residían juntos desde hace años en Lalín. Allí pasaron gran parte de su vida. De hecho, Cruz era muy conocida por la pastelería que había regentado durante varios años. Sin embargo, la vida de esta mujer estuvo marcada durante un largo tiempo por la tragedia. Su padre murió asesinado por su propio exmarido, que terminó ingresando en prisión acusado de matar al que era su suegro con una escopeta.

El concejal de Lalín y amigo de Cruz, Rafael Cuiña, fue uno de los primeros en expresar de forma pública sus condolencias a la familia. Del mismo modo, algunas de sus amigas también quisieron recordarla a través de mensajes publicados en redes sociales.

“Quién lo iba a decir que sería nuestro último vermú juntas, te voy a echar mucho de menos, gracias por esos momentos compartidos. Quisisteis iros los dos juntos, tú y Jaime, que la tierra os sea leve”, añadía una de ellas. 

Eneas, 21 años

Eneas, el joven de 21 años fallecido en el accidente de autobús de Pontevedra.

Su pasión por la cocina fue lo que llevó a Eneas a mudarse a Lugo para estudiar un grado de Hostelería. Por motivo del fin de las clases y el inicio de las vacaciones de Navidad, el joven de 21 años cogió el autobús con destino a Vigo para reencontrarse con su familia y volver a casa por Nochebuena. 

Ahora, tras confirmarse su fallecimiento, O Val Miño llora el fallecimiento de chico muy querido y conocido por todos en el municipio. Además de la cocina, el boxeo era otra de sus grandes aficiones. No solo lo practicaba a nivel amateur, sino también a nivel profesional. Hasta el año 2018 formó parte del Rebouras Team, club desde donde han querido recordarle a través de una publicación de Instagram.

“Fueron muchos los momentos y anécdotas que compartió con gente del club, quienes no asimilan que esto haya sucedido. Desde el Rebouras Team queremos transmitirle nuestro más sentido pésame a los familiares y allegados de Eneas, que con veintiún años, tenía todavía toda la vida por delante”, añadían.

Su entorno familiar, muy conocido en el municipio de Nigrán, trata de asimilar la tragedia y recomponerse tras los hechos. Sus abuelos eran dueños de una joyería muy famosa que, a día de hoy, regentan los padres de la víctima. A pie del río permanecieron durante todo el domingo siguiendo todos los detalles sobre las operaciones de rescate. Sin embargo, sobre las 16.00 horas, los equipos de emergencias confirmaban el fallecimiento del joven, el penúltimo pasajero del autobús en ser encontrado.

Edith, 49 años

Edith, otra de las víctimas mortales del autobús de Pontevedra.

Fue la última de las pasajeras en subirse al autobús. Edith nació en Lima, pero vivía desde hace tres años en Galicia. El 2023 se presentaba como el año más esperado para ella. Si todo salía bien, conseguiría finalmente lo que llevaba mucho tiempo deseando: la doble nacionalidad, la peruana y la española. 

Tan solo tenía dos amigas, una de ellas residente en Vigo. Justo a esta mujer fue a la que Edith iba a visitar cuando decidió subirse al autobús. Las informaciones en torno a esta mujer han sido muy dudosas en los últimos días. Según ha publicado el propio Concello de Soutomaior, “no figura en el padrón municipal ni se conoce por otros medios”. Por ello, piden colaboración ciudadana para poder recabar cualquier tipo de información que pueda ser útil.

Su única conocida fue la encargada de identificar el cuerpo y la que mantiene ahora las conversaciones pertinentes con la Asociación de Peruanos en Galicia, quien gestiona ya todos los trámites para decidir qué ocurrirá con su cuerpo. Si su familia no puede hacerse cargo de la repatriación, lo hará el consultado de Perú en Barcelona.

La última hora 

Tras un largo operativo de más de seis horas de duración, el autobús accidentado en Cerdedo-Cotobade fue retirado del río Lérez durante la mañana del lunes. La principal dificultad de la operación se basaba en poder asegurar que la base del viaducto fuera capaz de soportar el peso de las grúas y del propio autobús.

Ahora, según ha confirmado la Delegación del Gobierno en Galicia, el vehículo quedará bajo custodia de la Guardia Civil, cuerpo encargado en examinarlo para poder recabar todos los detalles posibles y poder aclarar lo sucedido.

A pesar de que todavía se desconoce qué fue lo que pudo provocar el accidente, todo apunta a que las malas condiciones climatológicas y el exceso de velocidad del conductor pudieron ser las causas principales del siniestro.