Ismael siempre se ha considerado un chico normal y corriente. Nació en uno de los barrios más humildes de Zaragoza, en Torrero-La Paz, cursó Educación Secundaria, Bachillerato y, posteriormente, se matriculó en el Grado de Ingeniería Industrial. Pero al igual que la gran mayoría de estudiantes españoles, uno de sus grandes hándicaps siempre fue el inglés. “Yo cuando salí de Bachillerato, con 18 años, tenía un nivel pésimo de inglés. Todo eso después de haber estado 12 años dando clases todos los cursos, como le pasa a mucha gente”, cuenta a EL ESPAÑOL.
Sin embargo, en unas de esas navidades en las que los universitarios estudian más que disfrutan, Ismael tomó la decisión de lanzarse a aprender francés. Y no lo hizo a través de las técnicas tradicionales que se utilizan habitualmente, sino en base a los métodos de algunos de los mayores memoristas del mundo, como Ramón Campayo o Jim Kwik, entre otros. “Siempre he estado muy interesado en todo el potencial que tiene el ser humano y que no conocemos ni una ínfima parte. Me puse y en diez o quince días aprendí francés con dos horas al día. ¿Perfecto? No, ni mucho menos. Pero para desenvolverse muy bien sí”, asegura.
Ahora, con su método ‘PlanBrain’, Ismael pretende revolucionar la forma de aprender idiomas a través de una serie de técnicas con las que promete obtener un nivel A2 o B1 en inglés, alemán o francés. “Yo te prometo que te podrás desenvolver en el idioma, pero el nivel con el que acabes, depende de ti y de tu compromiso y motivación. Lo mejor que hemos hecho, para los incrédulos, es un examen oficial de Cambridge. Ha habido una chica que ha sacado un B1 en algunas partes del examen, en el speaking y en el reading. Y eso después de 20 días y sin saber nada antes”.
Y es que, tal y como él mismo explica, es necesario un cambio radical en el sistema de enseñanza actual. Lejos de invertir años y años de vida para alcanzar un nivel medio en un idioma, este zaragozano se muestra partidario de apostar por nuevas técnicas basadas en la memorización, la potencial mentalidad de los estudiantes y el convencimiento de querer conseguir las metas que se propongan.
De hecho, así arranca su curso. Todo empieza el primer día con una charla inicial gratuita en la que, el propio Ismael, se encarga de hacer ver a los participantes que no todo lo que piensan las personas sobre ellas mismas y sobre el mundo es verdad. “No todo es mentira, pero hay muchas cosas que piensas que son verdad y no lo son”, asegura.
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Una vez finalizada la primera sesión, los inscritos pasan a la fase de preparación mental. En ella, y junto a Ismael también, hablan de algunos conceptos como la confianza, el compromiso, la motivación, la creatividad y el potencial que pueden explotar cada uno de ellos. “Se trata de potenciarte a ti a tope para que siempre que estés aquí saques tu mejor versión”, explica Ismael en conversación con este periódico.
Posteriormente, y durante los 12 días siguientes, los alumnos aprenden las 900 palabras más importantes del inglés. Eso sí, no lo hacen de cualquier forma, sino a través de técnicas divertidas, amenas y con el objetivo puesto en poder retener en la mente la máxima información posible a largo plazo. “No vas a memorizar todas las palabras, obviamente, pero igual de las 900 te acuerdas de un 80 o un 90%, que son las necesarias para un nivel medio”.
Después, en otros cuatro días y medio, explica a los inscritos en el curso toda la gramática que se ve en edad escolar y, tras haber adquirido dichos conocimientos, somete a los participantes a su primera redacción. Para terminar, el último día del curso, personas nativas o con buen nivel de inglés acuden al curso para practicar la parte oral con los alumnos y poder así testar cómo se desenvuelven en una conversación cotidiana. “Ese es el último día. Sin haber hablado ni una palabra de inglés antes, ese día ya hablas bien inglés. No perfecto, pero suficientemente bien como para desenvolverte en una conversación”, cuenta Ismael.
Las normas del curso son sencillas. Los inscritos no pueden hacer ningún tipo de tarea en casa, solo durante las dos horas al día que Ismael imparte clase. Una vez finalizado, tal y como él mismo asegura, habrán pasado de tener un nivel básico o nulo de inglés a desenvolverse con facilidad y confianza en una conversación fluida. Eso sí, el método no es gratuito. Los interesados en participar en el curso, que incluye dos horas de clase de lunes a jueves durante cinco semanas, deberán abonar un importe de 999 euros. Un precio inicial que Ismael no considera relevante, ya que como él mismo indica, lo importante son los resultados y el hecho de "poder ayudar a gente corriente a conseguir cosas extraordinarias".
Su trayectoria
Sus malas experiencias con los idiomas le llevaron a pensar que no era bueno en los estudios. Sin embargo, aunque él mismo confiesa su bajo nivel de inglés antes de entrar a la universidad, Ismael consiguió sacarse el título de Ingeniería Industrial. “Me fue bien. No se me daban bien los idiomas, pero los números sí”, asegura.
Acabó sus estudios, comenzó a trabajar en una gran multinacional en Cariñena y desarrolló gran parte de su trayectoria profesional como ingeniero. Sin embargo, la pérdida de un familiar cercano le llevó a replantearse su futuro y dejar la empresa en la que trabajaba para apostar por la enseñanza. El haber cursado el Máster de Profesorado le permitió rechazar el contrato fijo que tenía en su empresa para aceptar una sustitución en un colegio. Pero pronto se dio cuenta de que los métodos empleados eran los mismos que habían utilizado sus profesores durante su etapa como estudiante.
“Era un sitio donde te enseñaban, pero no sacaban tu máximo, ni de lejos. Acabé en el colegio en el año 2021 y llevo todo este año preparando esto al 100% y formándome como emprendedor con ‘Zaragoza Activa’ con el Ayuntamiento de Zaragoza”, explica. Pero no solo ha continuado su formación como emprendedor, sino también con cursos de desarrollo personal, algo que considera vital para los idiomas y, sobre todo, para el método ‘PlanBrain’. “La técnica de memorización es infalible y es la que proponen los mejores expertos de memorización del mundo, pero la mentalidad también es principal”, confiesa.
Y es que, tal y como él mismo asegura, su método funciona. Su propio padre fue una de las personas que formaron parte del proyecto piloto. Comenzó el curso sin tener ningún tipo de conocimiento en inglés y, después de 20 días, consiguió un A2 en algunas partes del examen como el writing. “Mi padre no ha llegado a un B1, pero ha aprendido a desenvolverse. Hasta ahora había probado métodos tradicionales y siempre lo había abandonado desanimado”.
Incluso él mismo ha podido comprobar en primera persona la alta eficacia de su técnica. Su apuesta por el método le llevó a estudiar el pasado verano alemán, un idioma muy diferente al castellano y perfecto para poner en práctica la infalibilidad del plan. “Este agosto me he ido a Alemania y he estado fabuloso. Ya que estaba me hice un curso allí y me pusieron el A2. Había muchas cosas que por cómo lo había aprendido, yo lo sabía mucho mejor que gente que llevaba 10 años aprendiendo”.
El futuro
Por ello, Ismael considera que, aquellos que están apostando por su proyecto y que comenzarán el curso el próximo mes de febrero, obtendrán grandes resultados. “Imagínate la motivación que te da para seguir aprendiendo el hecho de tener un B1 en inglés en 20 días”, explica. Y es que, tal y como él mismo asegura, no concibe el aprendizaje del idioma con otro método que no sea el de ‘PlanBrain’. De hecho, se muestra completamente convencido de que en cuatro años todo el mundo lo utilizará. “Me quedaré sin trabajo porque todo el mundo lo va a hacer. En mi cabeza es imposible no hacerlo de otra manera”, cuenta.
Mientras tanto, continuará con la promoción de su método. Su próxima gran cita para darse a conocer será el 13 de febrero en Zaragoza, donde espera hacer lleno absoluto. Y aunque ya le han salido los primeros haters que dudan sobre la eficacia de su método, Ismael ya tiene la mente puesta en el futuro. Eso sí, prefiere ser prudente y no revelar sus intenciones.
“Te lo contaré en unos meses porque si te lo cuento ahora vas a pensar que estoy loco. Pero en unos años, todo el mundo va a aprender así”.