Dos religiosos son las víctimas del hombre de origen magrebí que ha perpetrado una auténtica ruta del terror por dos iglesias en Algeciras y que se investiga como ataque terrorista, según la Fiscalía. Su primera víctima mortal es Diego Valencia, el sacristán de la Iglesia de la Palma. El agresor había entrado una primera vez en el templo e hizo amago de atacar a dos feligresas. Antes de llegar al Sagrario, tiró con el machete varias imágenes al suelo. Se subió al altar, derribó dos velones y con el brazo barrió la mesa consagrada. Diego Valencia, el sacristán, le echó inmediatamente de la Iglesia de La Palma.
Ya en la calle, el hombre, de origen magrebí, esperó a que terminara la misa de siete para saltar por una valla no muy alta que da al pequeño patio del templo y entró de nuevo en el templo.
Diego volvió a echarlo, pero en esta ocasión el hombre, de origen magrebí y vistiendo una chilaba oscura, no obedeció y se fue directamente hacia él armado con un machete que le descargó en el vientre. El sacristán, ya herido, echó a correr hacia la Plaza Alta de Algeciras. En su huida, tropezó y cayó al suelo, donde fue atacado por la espalda y falleció allí mismo desangrado.
Su ruta terrorista había comenzado antes, pues antes de matar a Diego Valencia ya le había asestado un machetazo cerca del cuello al padre Antonio Rodríguez Lucena en la cercana capilla de San Isidro. Desde entonces, el 112 no paraba de recibir llamadas de algecireños que estaban siendo testigos de los dos ataques de este lobo solitario.
Tras matar al sacristán, su segundo ataque, el presunto autor de los hechos continuó la marcha y se dirigió hacia la Capilla de Europa para continuar con su cometido criminal.
Fue interceptado por agentes de la Policía Local de Algeciras, quienes le retuvieron en un banco de la cercana plaza Virgen de las Lágrimas a la espera de la Policía Nacional. En el momento de su detención, según Diario Área, el autor de los hechos comenzó a gritar en árabe, mirando al cielo. Además del machete, portaba un rosario islámico de color blanco.
Vídeo: así ha sido la detención del asesino de un sacristán en Algeciras
El sacerdote, de 74 años de edad, es muy conocido en la localidad gaditana, ya que ejercía también como docente en el colegio de Salesianos de Algeciras. El padre Antonio, pese a su edad, también le había echado de la capilla. El supuesto yihadista había entrado en el templo y con el machete comenzó a golpear las imágenes, algo que repetiría después en la Iglesia de la Palma. Fue cerrando la puerta cuando el agresor le asestó al sacerdote un machetazo cerca del cuello.
"Desde la Casa Salesiana confirmamos el incidente acaecido a nuestro hermano don Antonio Rodríguez Lucena, en la tarde de hoy en la Iglesia de San Isidro. Su estado se presenta estable dentro de la gravedad, iremos informando en las próximas horas. Pidamos por el", ha comunicado la comunidad salesiana de Algeciras. El hombre fue evacuado, estable, en ambulancia hasta el Hospital Punta Europa, donde ha sido intervenido de urgencia.
El Ayuntamiento de Algeciras ha decretado un día de luto oficial por el suceso. Desde primera hora de la noche las banderas del edificio consistorial ondean a media asta. El alcalde, José Ignacio Landaluce, ha destacado la absoluta coordinación mostrada desde el primer segundo por los efectivos del Cuerpo Nacional de Policía y de la Policía Local para detener al autor de los ataques.
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