Llega ese momento tan esperado de tener que pasar la Inspección Técnica de Vehículos (ITV). Todos llegamos con la esperanza de conseguir un apto en la revisión, pero la realidad es que, de forma inconsciente, muchos conductores cometen una infracción nada más salir de dicha prueba. Con la emoción del momento solemos esperar a poner la pegatina al llegar a casa, fallo que puede acarrear una sanción de hasta 100 euros.
Con el paso de los años esta revisión se ha vuelto más estricta con el fin de intentar reducir al máximo la siniestralidad en carreteras. Y es que, según la DGT gran parte de los accidentes de tráfico se debe al mal estado de los vehículos. Ventanillas, frenos, neumáticos, luces... durante esta prueba todo debe estar en correcto para poder recibir el tan ansiado apto. En caso de no superar la prueba, la solución será reparar el fallo y volver a pasar la ITV.
El error más común es no colocar la pegatina nada más terminar la ITV, pero otro de los despistes más repetidos es colocarla mal. Según el Reglamento General de Vehículo, la pegatina, también conocida como V-19, debe colocarse en la parte derecha de la luna delantera. De no hacerlo puede acarrear una sanción de 80 euros.
Control de un Guardia Civil de Tráfico.
Otra de las novedades más importantes de este año es la revisión de la emisión de gases de los vehículos. Con el objetivo de reducir la contaminación, la Unión Europea está apretando duramente sus medidas.
Para ello, las estaciones ya cuentan con el nuevo sistema de lectura OBD (On Board Diagnostic) que analiza el sistema de control de emisiones en coches ligeros Euro 5 y Euro 6 y a los pesados Euro VI.
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