Las menores se precipitaron al vacío desde el tercer piso de su casa. Esta circunstancia, la del suicidio coordinado, ha resultado para los agentes que dirigen la investigación una cuestión que han tenido muy en cuenta desde el primer momento ya que, tal y como declaran a algunos medios fuentes del caso, “quitarse la vida es considerado un acto íntimo, individual, no es frecuente hacerlo acompañado”. Por esta razón, los Mossos d’Esquadra están realizando algunas comprobaciones para intentar conocer las diferentes causas que pudieron llevar a Alana y Leila a precipitarse por la ventana de su casa en Sallent.
Tras lo ocurrido, los agentes encargados del caso, encontraron dos sillas desde donde saltaron al vacío y unas cartas de despedida en las que se explicaban las razones que las habían llevado a tomar la decisión de acabar con su vida. A pesar de que los responsables del caso tienen abiertas varias líneas de investigación, todo apunta a que, entre los motivos del suicidio estaría el bullying que recibían en el colegio por su acento argentino y la incomprensión de su entorno a la identidad sexual de una de las gemelas. La otra hermana habría saltado por su apoyo incondicional, según apuntan algunos medios.
El juzgado que ordenó el inicio de la investigación y el levantamiento de uno de los cadáveres, fue el Juzgado de Instrucción Número 5 de Manresa que, en el momento de los hechos, se encontraba de guardia. El tribunal está pendiente de los informes forenses derivados de la autopsia a la menor fallecida y al avance de los investigadores en el caso. Aunque todo apunta a un acto voluntario de las menores, una de las prioridades del caso es conocer cuáles fueron las causas por las que las niñas, de tan solo 12 años, se precipitaran.
Para conocer las razones de Alana y Leila, los responsables del caso investigan el entorno de las pequeñas, con el objetivo de determinar el tipo y nivel de acoso que pudieron llegar a sufrir. Para ello, han interrogado a los compañeros y amigos de las gemelas y han comenzado a analizar las redes sociales de ambas.
Tal y como recogen algunos medios de comunicación, el acoso se circunscribía a su origen latinoamericano y la identidad sexual de una de ellas, que en las semanas previas se cortó el pelo y pidió que se dirigieran a él como Iván. Las burlas, al ser conocidas, el Observatori Contra l’Homofóbia ha expresado en redes sociales su apoyo a la familia y su repulsa al acoso: “Una noticia que nos rompe el corazón, un niño trans de 12 años se suicida en Sallent. Una muerte marcada por la intolerancia, el bullying y la transfobia. Enviamos todo el calor al entorno de Iván y nos ponemos a disposición en caso de que se solicitara acompañamiento psicosocial y jurídico”.
[La carta de la niña gemela muerta al saltar de un tercer piso en Sallent: habría sufrido bullying]
Los familiares de las menores no esperaban este desenlace. Según explican algunos familiares de las menores -residentes en Argentina- ambas lo estaban pasando mal en España y querían volver a su país natal. En declaraciones a algunos medios de comunicación, el abuelo de las chicas reconoce que le llamaron hace un par de meses y le pidieron volver a Argentina. Además, reconocen que no conocían la intención de una de ellas de cambiar de sexo aunque no se sorprenden por el carácter del menor.
Semanas antes de precipitarse, una de las gemelas habría sido derivada a los servicios de salud mental infantiles y juveniles de la Generalitat. Además, ambas habían recibido terapia por la psicóloga del colegio y se habrían reunido con la orientadora del centro para abordar la situación familiar de las menores. Las menores relataron la difícil relación que mantenían sus padres y las complicadas circunstancias económicas por la que atraviesa la familia.
En el lugar de lo ocurrido, conocidos, vecinos, familiares, amigos y compañeros de las menores han ido dejando, a lo largo de los días, algunas velas, fotografías y flores en recuerdo a las gemelas.
A pesar de que desde el primer momento, tanto el Ayuntamiento de Sallent como el área de educación de la Generalitat, descartaron que el suicidio se debiera al acoso que pudieron recibir las menores. Es más, el consistorio reconoció que se habían activado “todos los recursos disponibles para atender a las menores y a su familia”. Sin embargo, tras conocerse que, semanas antes, una de ellas se cortó el pelo y pidió que se dirigieran a él como Iván, Educación puso a trabajar la Unidad de Apoyo al Alumnado en situación de Violencia para realizar las comprobaciones que sean necesarias sobre las diferentes circunstancias que pudieron llevar a las menores a saltar por la ventana.
La investigación de esta unidad se realizará de forma independiente a la de los Mossos d’Esquadra pero con el mismo objetivo: ¿Cuáles fueron las verdaderas razones para que unas niñas de 12 años se precipitaran al vacío?