El alias de la Banda del Porsche se lo deben a los vehículos deportivos de alta gama en los que suelen desplazarse para perpetrar sus golpes. Llevaban una larga temporada sin dar señales de vida, pero la madrugada de este martes reaparecieron a lo grande, asaltando salones de juego de distintas poblaciones de la Región de Murcia, donde llegaron a emplear herramientas hidráulicas, similares a las que utilizan los bomberos para excarcelar a las víctimas de accidentes de tráfico.
"Las pinzas que llevaban tenían toneladas de fuerza para reventar los cajeros", tal y como corrobora a EL ESPAÑOL el socio de uno de esos salones de juego asaltados, que está situado en la pedanía murciana de Sangonera la Verde. "Eran la Banda del Porsche porque llegaron en un Cayenne a las cuatro de la madrugada y once minutos". A esa hora, llevaban recorridos 68 kilómetros en los que generaron destrozos y dejaron heridos por el camino: uno de ellos ingresado en el Hospital Virgen de la Arrixaca.
"Nos llevan acribillados", se lamenta este empresario, mientras detalla que le han causado más de 50.000 euros en daños. De hecho, la persiana metálica del establecimiento está doblada y es la antesala del destrozo que le han causado a este local de apuestas de Sangonera la Verde. "En las cámaras de seguridad aparecen con máquinas especiales para reventar puertas y cajeros: dos marros, dos patas de cabra, un grupo electrógeno, un compresor, unas pinzas hidráulicas...".
Tales herramientas son capaces de cortar piezas de metal y se emplean para abrir vehículos cuando los heridos de un accidente de tráfico quedan atrapados. "Llevaban pinzas especiales, como los bomberos, para romper nuestro dispensador de premios porque es como la caja fuerte de un banco", tal y como ejemplifica este empresario. "Por el camino, antes de llegar al dispensador, me rompieron tres o cuatro máquinas tragaperras y dos o tres máquinas de apuestas deportivas".
Con esas herramientas hidráulicas, en solo cuatro minutos forzaron la persiana de la calle y la puerta de seguridad como si fuesen de mantequilla. "Los dos cierres especiales que van anclados al suelo, los reventaron con una facilidad pasmosa". Después, en otros cuatro minutos, destrozaron varias máquinas de azar y se fueron a por la joya de la corona: el dispensador de premios que está en el centro de la sala.
"Eran cuatro o cinco tíos encapuchados, la alarma sonó, pero en ocho minutos habían terminado y cuando llegamos ya no estaban", tal y como confirma esta víctima de la Banda del Porsche. Este empresario prefiere no desvelar la cantidad de dinero sustraída para no generar un efecto llamada, pero solo el valor de la caja fuerte, oscila de 23.000 a 30.000 euros, y cada máquina tragaperras cuesta de 8.000 a 10.000 euros. "Fácilmente, hemos sufrido más de 50.000 euros en daños".
Este asalto fue el penúltimo de la madrugada, ya que tuvieron la osadía de regresar al salón de apuestas de San Javier en el que dieron su primer palo. Allí la emprendieron a golpes con el personal que se ocupa de la recaudación y les arrebataron una fuerte cantidad de dinero. "Uno de los empleados recibió un golpe en la cabeza y está en observación en La Arrixaca", según lamenta uno de los responsables de esta casa de apuestas deportivas, muy preocupado por el estado de salud de su trabajador.
"La Banda del Porsche es gente muy peligrosa". Y no habla en vano este empresario, ya que esta oleada de asaltos en una misma noche la iniciaron en su sala de apuestas de San Javier, donde provocaron diversos destrozos, pero no lograron llevarse lo que buscaban en el primer intento. De forma que emprendieron la huida hacia otro salón de juegos de azar de la pedanía murciana de El Esparragal: a 41 kilómetros.
El segundo intento
Pasadas las 3.30 horas, lograron forzar la puerta, con las herramientas hidráulicas, y una vez dentro, abrieron una tragaperras y se volvieron a dar a la fuga a por su próximo objetivo: el local de Sangonera la Verde. Tras desvalijar este salón se echaron a la carretera para regresar al mismo local de San Javier donde iniciaron esta oleada nocturna de asaltos. Allí se encontraron a cuatro trabajadores arreglando las máquinas tragaperras y sacando la recaudación, de modo que los encapuchados actuaron con gran violencia para lograr su objetivo al segundo intento.
La Guardia Civil ni confirma ni desmiente si estos asaltos suponen la vuelta a la actividad de la Banda del Porsche, aunque las tres víctimas consultadas por EL ESPAÑOL confirman que son ellos y piden un operativo especial para darles caza. "Estamos criminalizados de forma vergonzosa por este Gobierno, pero la mitad de lo que ingresamos es para pagar impuestos y también creamos empleo".