Todo comenzó en Países Bajos. Allí se encontraban de interraíl Nacho Rivera y Juan Fernández-Estrada junto a otros tres amigos, Miguel Guereñu, Alejandro Crespo y Carlos Jiménez, cuando nació la famosa X de Blue Banana, una de las marcas españolas de moda más importantes del momento. “En ese viaje fue cuando Juan y yo empezamos a hablar sobre crear una marca de ropa y nos inspiramos en las tres X del escudo de Ámsterdam para hacer nuestro logo actual, con la X”, se sincera a EL ESPAÑOL uno de los dos fundadores de la firma de moda.
Se trata de Nacho Rivera (Madrid, 1996), quien junto a su amigo y socio Juan Fernández-Estrada (Madrid, 1996), ha creado la marca de ropa que está absolutamente de moda entre el público juvenil, pero cuyo target se sigue ampliando. Tanto que han cerrado 2022 con una facturación de 12 millones de euros. “Aunque este año el objetivo es llegar a los 17 millones de facturación, pero, sobre todo, asentar la estructura de la compañía, pues el crecimiento ha sido muy rápido y queremos asentar todo bien”, revela el actual co-CEO y cofundador de Blue Banana.
Y es que la realidad demuestra que en los últimos años el crecimiento de Blue Banana ha llegado incluso a ser del 50 % en un sólo año. Por ejemplo, la marca de Nacho y Juan cerró 2021, según datos del Registro Mercantil, con poco más de 6 millones de euros facturados, doblando la cifra al año siguiente. Casi nada. Por ello, los jóvenes que terminarán 2023 con 27 años no pierden la cabeza. Quieren dar el siguiente paso con el espíritu de “estudio” y “tranquilidad” con el que han actuado desde que nació la marca en 2015.
En el verano de aquel año, tanto Nacho como Juan acaban de terminar, respectivamente, su primer año de Administración y Dirección de Empresas (ADE) en la Universidad Carlos III de Madrid y en el Colegio Universitario de Estudios Financieros (CUNEF). Fue cuando los dos chicos, que entonces sólo acumulaban 19 abriles, iniciaron con otros tres amigos, una aventura que les llevaría por toda Europa. De Bruselas a Atenas, pasando por Ámsterdam, Múnich, Berlín, Praga y Budapest. “Llevábamos una GoPro y en cada sitio queríamos captar la mejor foto”, recuerda. Y es que ésa, en el fondo, es parte de la filosofía de Blue Banana, la del “espíritu viajero”. Y fue precisamente en viaje en el que todo comenzó.
Lo que unió el fútbol…
Aquel interraíl que lo cambió todo en las vidas de Nacho y Juan, no obstante, no hubiese podido llevarse a cabo sin la estrecha relación que los dos chicos han mantenido desde su más tierna infancia. “Juan y yo nos conocimos en Primaria en el colegio, en el Santa María del Pilar, pero no íbamos a ninguna clase juntos. Pero como a ambos siempre nos ha gustado mucho el deporte, nos apuntamos al equipo de fútbol y ahí fue cuando empezamos a ser amigos”, cuenta Nacho Rivera a este diario.
Así pues, lo que unió el fútbol no lo han podido separar los años. Ni siquiera los vaivenes y los problemas que hayan podido surgir en una empresa que en tan sólo ocho años ha alcanzado los 12 millones de facturación. “La verdad es que Juan y yo tenemos muy buena relación y, desde que empezamos, cada uno tiene el 50 % de la empresa. Cuando empezamos, por ejemplo, sólo invertimos 3.000 euros. 1.500 euros cada uno para comprar productos. Era una inversión pequeña, pero desde siempre todo a la mitad”, desgrana el joven emprendedor madrileño.
Pregunta.– ¿Cómo fueron los primeros años de Blue Banana?
Respuesta.– Realmente nosotros ya habíamos visto que había varios negocios, como Hawkers o Pompeii, que estaban creciendo mucho en el mundo de Internet. Nosotros, que siempre hemos sido fans de las redes sociales y usuarios directos de Instagram, pensamos que había que usar esas plataformas como el canal de comunicación con los clientes, pues entonces aún no había explotado del todo. Por ello, al comenzar con la marca éramos una tienda puramente online. A partir de ahí ha sido todo a prueba y error.
P.– ¿Por qué apostaron por la ropa y el sector textil? Podían haber creado, por ejemplo, una marca de colonia…
R.– …O una agencia de viajes, o una promotora de eventos… cualquier cosa. Pero apostamos por la ropa porque había varias marcas que nos gustaban y pensábamos que aún había hueco en el mercado para una marca como la nuestra. Algún día nos gustaría llegar a ser como Patagonia, Quiksilver o Billabong, por ejemplo.
Y con esa filosofía viajera y esa política de “prueba y error”, Nacho y Juan comenzaron su andadura en el sector textil a la vez que continuaban su carrera universitaria. De hecho, estudiar ADE, en este sentido, les vino como anillo al dedo porque a lo largo de los cuatro años fueron creando una empresa y aplicando todo lo que aprendían en la facultad a nivel académico y viceversa. “Es más, tanto Juan como yo hicimos nuestros Trabajos de Fin de Grado (TFG) sobre Blue Banana”, cuenta Nacho.
Seguramente, en tales trabajos reflejaron que con los 3.000 euros de inversión inicial compraron unas 300 prendas, las cuales volaron a las dos semanas a través de su venta directa online. Luego, 800; luego, 1.000… y así hasta acabar acumulando 12 millones de euros facturados al cerrar 2022.
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Presente y futuro
Pero la evolución de Blue Banana y de Nacho y Juan como empresarios no se ha estancado. De hecho, un cambio de paradigma en su negocio llegó el día en el que no sólo apostaron por el comercio online, sino también en el tradicional, en el retail. “A día de hoy tenemos nueve tiendas físicas, un outlet y estamos presentes en siete centros comerciales de El Corte Inglés, aparte de, por supuesto, seguir con nuestra tienda online”, continúa explicando el CEO de la compañía.
Estas aperturas, de hecho, han incidido en una suerte de trasvase en el balance de ventas y ahora el 55 % de lo que vende Blue Banana es en las tiendas físicas mientras el 45 % es online. “Es el primer año que esto ocurre, pero lo consideramos algo normal”, dice Nacho, que junto a Juan ya ha abierto varias sedes físicas en ciudades como Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Málaga, Bilbao y Santander. “Y si todo va bien antes de acabar el año abriremos otra en Córdoba”, revela el joven durante la entrevista.
Aun así, a corto plazo los madrileños no van a dar el salto al extranjero, pues quieren “consolidar el reconocimiento de la marca en España” antes de iniciar una incursión más seria en otros mercados como lo pueden ser Portugal, México o Italia. “Pese a ello, estamos vendiendo online en otros sitios y viendo cómo funciona la marca”, puntualiza Nacho. Lo que sí está claro es que los nexos comerciales de Blue Banana con otros países, en este momento, tienen más que ver con la producción, teniendo especial vinculación con Portugal o Bangladés, lugares donde se fabrican las prendas de la marca.
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P.– De todas vuestras prendas, ¿cuál es la que se vende más?
R.– Nuestra camiseta White Classic Tee –cuyo precio en web es de 29,99 euros–.
En todo caso, por vender tantas camisetas como esa y multitud de sudaderas, abrigos, bañadores o próximamente mochilas, Nacho y Juan ya dirigen una empresa con 125 trabajadores –160 cuando acabe el año– que factura 12 millones de euros y con aspiraciones a llegar a los 17 este año. “Eso sí, en 2024 planteamos un año más agresivo en crecimiento”, concluye el joven emprendedor madrileño sin revelar cifras pese a ser preguntado.