Lorena Castell, de animar en un hotel a heredera de Bárbara Rey: "Recupero la figura de la vedete"
La catalana comenta con EL ESPAÑOL uno de sus veranos más ajetreados, haciendo doblete en Mediaset y RTVE tras abandonar Atresmedia.
24 junio, 2023 03:49Lorena Castell se ha quedado sin vacaciones en el verano de 2023. Los espectadores la podrán ver como participante en Me resbala en Telecinco y en Vamos a llevarnos bien en La 1, ejerciendo de presentadora.
La catalana afronta esos dos nuevos retos tras abandonar Zapeando en abril, espacio de La Sexta donde estuvo nueve años como colaboradora y como sustituta de Dani Mateo al frente del programa cuando el presentador no podía acudir.
Además, Castell continúa con su show Bingo para señoras en el Florida Park del parque de El Retiro de Madrid, que define como “espectáculo a medio camino entre un sensual monólogo, una sesión de cabaret y una improvisada fiesta de amigos en casa”. Además, la presentadora cuenta que también se dedica "a recuperar un poco la figura de la vedete". "A veces hago un pequeño homenaje porque canto alguna canción de Lola Flores, de Bárbara Rey o de Lina Morgan, recuperando las figuras de mujeres fuertes que me gustan y admiro", dice.
EL ESPAÑOL ha contactado con la barcelonesa para hablar de todos los proyectos que tiene en marcha, de su pasado en Atresmedia, de sus comienzos como animadora de hotel o el origen de su amor por la música gracias a sus padres.
Infancia en una cabina de DJ
La música forma parte de la vida de Lorena Castell en su pasado, su presente y su futuro. Y es que su padre era DJ: “En los 80 se llamaban pinchadiscos”, aclara ente risas la presentadora, que acudía por las tardes junto a su madre a la cabina a ver trabajar a su progenitor poniendo vinilos de Pink Floyd, de los Rolling Stones, The Beatles, Scorpions… destacando su lado más rockero.
“Luego, cuando tenía 14 o 15 años se pasó al rollo más ecléctico, tirando hacia el tecno, música electrónica y el house. Cuando yo empezaba a salir de fiesta, escuchaba la misma música en la discoteca que en mi casa. Incluso antes se la había oído primero a mí. Sabía que qué es lo que iban a pinchar en las discotecas antes de que pinchasen en las discotecas”, recuerda.
Por eso, mientras que su hermano siguió con la tradición familiar y también es DJ en la actualidad. Lorena prefirió montar un grupo, llamado Lorena C, para dar salida a esa vena musical que había en su casa.
[Carlos Areces y su insólita pasión por coleccionar fotos de muertos: la 'culpa' la tiene Amenábar]
Pregunta.– ¿Cómo empezó en el mundo de la música?
Respuesta.– En 2006, junto a Carlos, el hermano gemelo de Juan Antonio Bayona, montamos Lorena C. En 2017 sacamos un disco y nos hicimos más de 100 conciertos por toda España, fue una época muy guay. Tras unos años recorriendo festivales me cansé, la verdad es que me canso bastante de todo. Soy una persona que le cuesta estar con el mismo proyecto porque me gusta evolucionar. Llámalo persona inquieta, llámalo también dispersión (risas). Al final me dedico a lo que me dedico, a la tele, que me gusta más, por eso lo fui dejando como un poco en segunda línea la música.
P.– ¿Cómo se les ocurrió presentarse a la selección para representar a España en Eurovisión en 2008, el año que al final acudió el Chikilicuatre?
R.– Fue todo muy divertido. La propuesta nos vino desde MySpace, donde éramos número uno del mundo en música electrónica, ya que era una época donde redes sociales no estaban súper arriba. Incluso vino un programa de Los Ángeles que se llamaba Project My World, que lo hacían tres chicas, y eligieron a diez bandas de todo el mundo, diez artistas y diez colegas, entre los que estábamos nosotros. Eso era un poco de lo que iba MySpace, un lugar donde poder hacer amigos, conocer a artistas, y luego había bandas. Nos llamaron para hacer una gira por México. Era todo tan grande que pensábamos que era mentira, pero es que allí se escuchaban nuestras canciones. Por eso presentamos a la selección de la candidatura de España con el tema Piensa gay, pero al final eligieron al Chikilicuatre.
P.– ¿Pero se quita el gusanillo de la música con sus actuaciones en su show Bingo para señoras?
R.– Sí, pero después de este veranito me voy a poner las pilas otra vez con la música y alguna actuación de Lorena Castell habrá. Dentro de poco va a salir mi canción nueva en Spotify. Se llama Una nueva noche tropical y es más música urbana que otra cosa. Pero ya no habrá más cosas nuevas de Lorena C, que si nos volvemos a juntar será para hacer algún homenaje a la banda y cantar sus temas.
P.– Echando la vista atrás ¿Cómo era usted de pequeña?
R.– Un trasto, muy inquieta y mala estudiante. Solo sacaba buenas notas en Dibujo, Música, Educación Física… que al final son cosas a las que me he dedicado después, aunque estudiar nunca me gustó mucho.
Eso sí, me encantaba ir al colegio porque me lo pasaba muy bien y me apuntaba a todas las actividades como montañismo, la coral, baloncesto, piano... Era la típica que se hinchaba a hacer extraescolares porque me gustaba salir de casa. Al acabar estudié Animación Turística, unos módulos que había en los que estudiábamos inglés, alemán, artes escénicas, teatro, clases de canto…
P.– ¿Y cuál fue su primer trabajo?
R.– De animadora turística en un hotel en Palma de Mallorca. Ahí fue cuando me subí a un escenario y pensé: “¡Qué maravilla!”. Cuando volví a Barcelona empecé a estudiar Interpretación, luego me trasladé a Madrid, y a los 19 años me cogieron en un casting en un programa de TV3 que se llamaba No n'hi ha prou! y era muy guay porque hacíamos entrevistas a estrellas internacionales como Bon Jovi, Mariah Carey e Michael Stipe, de REM, de Depeche Mode; íbamos mogollón de festivales tipo Sónar, Benicassim…
Su salida de 'Zapeando'
En abril de este año, Castell anunció que abandonaba Zapeando en La Sexta, donde había estado como colaboradora y presentadora suplente de Dani Mateo los últimos nueve años, cerrando una etapa profesional: “Todo tiene un final”, afirma la barcelonesa.
P.– ¿Cómo se gestó su marcha del programa?
R.– Llevaba nueve años en una mesa, en un trabajo que ofrecía una estabilidad y tranquilidad, sobre todo en este mundo de la televisión que, de repente, un día tienes trabajo y luego te tiras dos años sin nada, así que yo he tenido suerte.
Pero cuando me salió la oportunidad de Televisión Española, que era presentar mi propio proyecto en Vamos a llevarnos bien (en cada entrega, dos parejas de famosos se subirán a un ring para enfrentarse en una competición dividida en divertidos asaltos de todo tipo: pruebas musicales, juegos de habilidad, anecdotario, retos virales, nostalgia, etc... donde Castell comandará el show, y estará acompañada por colaboradores como Ares Teixidó, Aníbal Gómez, Marina Rivers o Alex O’Dogherty) y como no podía combinar ambas cosas, presentar en La 1 y ser colaboradora en La Sexta, elegí marcharme. Además, Zapeando es una cantera de gente nueva en televisión. Me guardo los buenos momentos y estoy súper contenta porque he pasado unos años increíbles.
P.– ¿Cómo es su otro proyecto en Telecinco, Me resbala?
R.– Es divertidísimo, es un programa que veía en casa y pensaba que era muy difícil. Es un reto porque llevo muchos años en la tele, pero dedicarme a hacer única y exclusivamente humor te lleva a juzgarte y preguntarte si serás capaz. Es verdad que me he sentido muy arropada por los cómicos con los que he coincidido, ya que a algunos los conocía de antes, también la productora, Shine Iberia, con los que estuve en MasterChef Celebrity. Y volver a Mediaset, donde estuve tantos años, me hace muy feliz. No obstante, ha sido un reto profesional para mí y estoy encantada.
P.– Vuelve a Mediaset, donde empezó…
R.– Ya había hecho mogollón de programas en Barcelona y llegué a Mediaset de la mano de Jordi González, con el que estuve copresentando un programa en Teletaxi. Él me llevó a Telecinco al debate de Gran Hermano 12, presentando los resúmenes del reality; luego estuve con Luján Argüelles en un programa de Cuatro que se llamaba Lo que diga la rubia; en ¿Por qué no te callas?; en No le digas a mamá que trabajo en la tele con Dani Rovira y Goyo Jiménez… pasé por Telecinco y Cuatro, entre medias estuve en El Marco de Antena 3, volví a Mediaset y en 2013 me marché a Atresmedia para participar en Splash! Famosos al agua.
En 2015 me incorporé como colaboradora en Espejo Público con Susanna Griso, que es muy divertida, y luego pasé a Zapeando. El año pasado estuve en El Desafío de Antena 3 y participé en MasterChef Celebrity en La 1 (fue la ganadora de la última edición del talent culinario).
P.– ¿Cómo fue su paso por el programa de cocina de RTVE?
R.– Estoy muy contenta porque fue el premio a un gran esfuerzo. Participar en él me hizo sacrificar muchas otras cosas, tenerme que ponerme mucho las pilas e ir por la vida muy cansada, arrastrando los pies. Para mí, antes de participar en el programa, cocinar me era algo muy ajeno. Soólo entraba en la cocina para ver que estaban preparando los demás y he descubierto algo nuevo que me gusta y que además se me da muy bien.
Obviamente no me voy a dedicar a la cocina profesionalmente, pero sí que me quedo esa experiencia para mi vida diaria y para cocinar para los míos, que están flipando de lo bien que se me da, por ejemplo, la cocina asiática.
P.– ¿Diría que MasterChef Celebrity ha sido el reto más complicado que ha llevado a cabo hasta ahora?
R.– Sí, MasterChef Celebrity es un programa en el que además de cocinar tienes que entretener, estás muy expuesto y tiene una parte muy importante de convivencia en la que te da tiempo a conocer a tus compañeros, a mostrarte tal cual eres, ya que eres tú divirtiéndote, eres tú frustrándote cuando algo no sale como quieres… Te olvidas de que hay cámaras grabando y me gusta que la gente haya podido conocer un poco como es realmente Lorena Castell.
Intento darlo todo en cada proyecto que hago, sobre todo me gusta divertirme siempre. Soy una persona muy jugona y puedo decir que por mucha exigencia y mucha presión que se requiera en un trabajo busco siempre pasármelo bien. En Splash! Famosos al agua, por ejemplo, yo no había saltado en mi vida desde un trampolín, nunca, pero me sirvió, como todos los retos a los que me enfrento, para perder el miedo. Este tipo de programas son un trabajo personal, a me ayudan a no sentirme juzgada cuando algo creo que no sale bien.
P.– ¿Qué le hace una presentadora diferente?
R.– Hay muchos factores que me han que me han ayudado a estar donde estoy. Y, por supuesto, los primeros son la constancia y la profesionalidad. También que me he ido encontrando con proyectos increíbles que me han hecho brillar mucho y me han abierto las puertas para más cosas. Que también he hecho programas piloto que nunca han salido a la luz o estuve con Javier Sardá en La Tribu, con Jordi González… he tenido mucha suerte de estar con titanes de la comunicación como ellos.
En los diferentes proyectos que he tenido me han dado la oportunidad, me han abierto las puertas, me han conocido para demostrarles que tengo la profesionalidad, la empatía y la conexión como para poder llevar un programa y divertir a la gente, entretenerla. De esa manera he podido ofrecer mis cualidades, que creo que al final son las que me han hecho triunfar y las que me han hecho conectar con el público.
Al principio tenía miedo de no tener una trayectoria en televisión por los tatuajes. Hay muy pocas presentadoras que lleven y que se vean tanto como los míos. Tengo la gran suerte de ser de las pocas mujeres tatuadas en televisión que hay en España al frente de algún proyecto. Al principio pensaba que me iban a perjudicar en mi carrera en televisión o como actriz, que me los tendrían que tapar con maquillaje.
Un bar que se le quedó pequeño
Castell abrió un bar en el madrileño barrio de Malasaña junto a su hermano Jordi (es el DJ del local) y con la participación de Dani Mateo, su compañero en Zapeando, “aunque al poco tiempo se salió del negocio”, aclara la barcelonesa.
Allí Castell comenzó a hacer su show que desembocó en Bingo para señoras, pero tal fue el éxito que lo ha terminado trasladando al Florida Park del Parque del Retiro de Madrid, donde llena cada semana: “Me tratan muy bien allí”, admite.
Gracias a esa faceta de vedete en su espectáculo, Lorena ha empezado a coleccionar objetos relacionados con ese mundo: “Tengo un tocado de Lina Morgan de la última función que hizo en el teatro de la Latina, El último tranvía; un conjunto precioso que llevó Norma Duval y que me lo regaló en MasterChef; las plumas amarillas que llevaba Raúl Sender en un espectáculo que hacía en Gran Vía… Me dedico a recuperar un poco la figura de la vedete, a veces hago un pequeño homenaje porque canto alguna canción de Lola Flores, de Bárbara Rey o de Lina Morgan, recuperando las figuras de mujeres fuertes que me gustan y admiro”.
Por último, otra curiosidad de Lorena es su afición a buscar piso y mudarse: “Soy una nómada, la típica persona que lleva en Madrid 16 años y se ha cambiado 12 veces de casa. Soy una loca de buscar pisos, siempre mirando a ver si me cambio porque soy un culo inquieto. Entonces: ¿Qué me pasa? Que pierdo constantemente muchísimas cosas en cada mudanza y me es muy difícil coleccionar cosas.