Pedro Sánchez está desatado. A poco menos de un mes para que se celebren las elecciones generales del 23-J, el presidente del Gobierno no desaprovecha las oportunidades de ser entrevistado por los medios de comunicación. El último ejemplo ocurrió este pasado martes, cuando Pablo Motos y el líder del PSOE mantuvieron una conversación en El Hormiguero en la cual ha persistido en su idea de que los medios venden el “sanchismo” como “un monstruo de siete cabezas (...), una combinación de mentiras, maldades y manipulaciones”. Ahora, el líder del Ejecutivo ha aceptado la invitación de La Pija y la Quinqui, un podcast hecho por dos jóvenes de 23 años.
Sánchez acepta charlar en el podcast en el marco de su estrategia de seguir su lucha frente a lo que denomina la “derecha mediática”. Por ello está acudiendo a cualquier espacio mediático, ya sea privado o público; ya sea en la televisión, la radio o la prensa tradicional; ya sea un espacio de entretenimiento como puede ser El Hormiguero de Pablo Motos o el El Intermedio de el Gran Wyoming, o uno más sobrio como el programa Más de uno, dirigido por Carlos Alsina en Onda Cero, o el que lidera Aimar Bretos en la cadena SER: Hora 25.
Pero a última hora de este miércoles, el presidente del Gobierno ha aceptado cerrar la temporada de La Pija y la Quinqui, el podcast de moda que está arrasando en Spotify y que acumula casi 63.000 suscriptores en YouTube siendo uno de los más escuchados del país. Acepta ser entrevistado por dos zillennials, eludiendo aceptar entrevistas con otros medios de comunicación tradicionales con líneas editoriales liberales o conservadoras. El presidente persigue con esta jugada, presumiblemente, llegar al público más joven.
Así, los realizadores del podcast invitaron a través del Twitter a Sánchez a lo que éste ha respondido, sin titubeos: “Deseando ir. Decidme cuándo y dónde. Allí estaré. ¡Gracias por la invitación!”. El presidente continúa de este modo su gira y ahora incluso va a probar con nuevos formatos como el podcast, aceptando acudir al programa que pilotan Carlos Peguero (Don Benito, 23 años) y María de los Ángeles Maturana (Murcia, 23 años), más conocidos como la Pija (él) y la Quinqui (ella).
Estos dos jóvenes comunicadores se han convertido durante los últimos meses en la voz de la generación Z, la que ha nacido a partir de finales de las década de los 90 y que no concibe una vida sin, por ejemplo, internet.
La historia de Carlos y Mariang
Pero, ¿quiénes son Carlos Peguero y María de los Ángeles Maturana, los jóvenes detrás de La Pija y la Quinqui? Estos jóvenes de 23 años saltaron a la fama cuando Rosalía los eligió para presentar el aclamado álbum de Motomami. Un sueño para dos chicos que, hasta el momento, sólo se estaban divirtiendo en casa a través de los micrófonos. A partir de esa bendición, la popularidad de Carlos y Mariang –como se hace llamar María de los Ángeles– subió como la espuma.
“[Rosalía] aceptó, sobre todo, porque no lo concibió como una entrevista dado que, de hecho, no lo fue. Nosotros no sabemos entrevistar, simplemente hablamos. Contamos nuestras mierdas y si alguien famoso, con la cuenta verificada, se quiere sentar a hablar de ellas, estupendo”, contaba Mariang en una entrevista para Vogue.
Y así fue como la estrella internacional se sentó en la cocina de La Pija y la Quinqui para abrir su corazón a los dos zillennials. En la charla, Rosalía se sinceró junto a su hermana Pilar, que la acompañó durante la entrevista. Eso fue el pistoletazo de salida para que celebrities como Sebastián Yatra, Chenoa, Brays Efe, Rigoberta Bandini o Nathy Peluso hayan accedido a hablar con los jóvenes comunicadores.
Ellos, que actualmente tienen 23 años, se conocieron por casualidad cuando tenían 14 años. Como buenos representantes de la generación Z, Carlos y Mariang se conocieron por internet, como no podía ser de otra manera. “Nos conocimos en Twitter. Estábamos aún en esta etapa de la vida en la que crees que tener afinidades culturales con alguien significa algo. Fue una especie de flechazo”, explicaba Carlos, la Pija, en una entrevista concedida a S Moda.
En la misma, Mariang, la Quinqui, reconoció cometer una locura al hilo de ese “flechazo” que les había llevado a acumular cuatro años de amistad a través de la red. “Y entonces me presenté por sorpresa en su pueblo en su 18 cumpleaños”, explicaba. Después, su destino se uniría en Madrid para no separarse –de momento–, pues los dos jóvenes iniciaron sus estudios universitarios en comunicación.
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La voz de los Z
A partir de entonces, iniciaron su podcast con pocos recursos en la cocina de Mariang hasta que dieron el salto a un estudio de Spotify. Eso sí, siempre manteniendo la estética de la cocina original. Con su nevera y sus imanes, por ejemplo, y siempre ofreciendo a sus invitados cerveza para hacer la charla más amena y para incentivar sus confesiones.
Así continuaría el podcast en un estudio del madrileño barrio de Chamberí. Previamente, como se ha contado, los dos comunicadores zillennials se grababan en las casas de cualquiera de los dos bebiendo cerveza, contando sus miserias subiendo el resultado a YouTube.
Ello también les llevó también a ser guionistas en el programa Gen Playz de RTVE y también a trabajar como colaboradores y escritores en el programa matutino de radio de Europa FM, Cuerpos especiales, que les obligaba a levantarse todos los días a las seis y media de la mañana. “¡Eso sí que envejece!”, bromeaban en S Moda. Pero su ambición les hizo querer ser la voz de la generación Z, porque consideraban que ese espacio no estaba cubierto a nivel mediático.
Y ahora Pedro Sánchez, consciente de la necesidad de llegar a la generación Z, ha aceptado acudir al podcast de La Pija y la Quinqui. Porque ve en él la posibilidad de llegar a los votantes más jóvenes de cara a conseguir sufragios para las próximas elecciones generales. El presidente, de este modo, previsiblemente cerrará la temporada del podcast de Carlos y Mariang, que ya cuenta con dos temporadas. La primera, con 27 episodios, y la segunda, con 41.