A pesar de estar prohibido en España, el 'balconing' se ha vuelto una práctica más que habitual en nuestro país, sobre todo durante el verano. Cada año, decenas de personas pierden la vida como consecuencia del reto viral de saltar desde el balcón de una habitación de hotel a la piscina del complejo donde se hospedan. Baleares es la comunidad autónoma que más casos de 'balconing' registra cada año. Según los datos facilitados por el Hospital de Son Espases, el 97,8% de las personas que acaban hospitalizadas son hombres jóvenes con una media de edad de 24 años.
Este año, el 'balconing' se cobró su primera víctima mortal el pasado mes de junio. Un turista británico de 22 años falleció en Sant Antoni, en Ibiza, tras precipitarse desde el tercer piso de un hotel. Tal y como explicó la Guardia Civil, en el momento del accidente el joven se encontraba junto a otro amigo en su habitación. Desgraciadamente, no ha sido el único. Y es que, en lo que va de verano, cinco personas han perdido la vida a causa del 'balconing' en nuestro país.
Se trata de un reto viral que se ha puesto de moda, sobre todo entre los jóvenes británicos que visitan España durante la temporada estival. Baleares es la comunidad autónoma que más casos registra, seguida de Canarias. La mayoría de los que arriesgan su vida son turistas extranjeros que se suman al reto de lanzarse desde el balcón de su habitación de hotel hasta la piscina. Sin embargo, el desafío ha llegado más lejos y los jóvenes que lo practican graban ahora su 'hazaña' para subirla posteriormente a redes sociales.
En los últimos días, las imágenes de unos jóvenes saltando desde un balcón a una piscina de un hotel se han viralizado a través de las redes sociales. En el vídeo se puede ver como dos jóvenes saltan a la piscina con segundos de diferencia para, después, dar paso al que sostiene el móvil, que graba en primera persona su salto. En su caso, no ha habido que lamentar incidentes y los tres consiguen aterrizan en el agua sin resultar heridos.
Sin embargo, las redes sociales se han hecho eco del vídeo alertando de la peligrosidad de realizar esta acción tan peligrosa que, en muchos casos, puede acabar con la vida de los que la llevan a cabo. "Yo tenía un amigo de instituto que hizo eso y quedó paralizado con 18 años. Es muy peligroso", explicaba una usuaria de Twitter.
El 95% de los casos, bajo los efectos del alcohol
El Hospital de Son Espases, de Palma de Mallorca, ha publicado recientemente un estudio sobre el perfil de las personas ingresadas en el centro a causa del 'balconing'. Tal y como se detalla en el informe, el 95% de los casos atendidos eran usuarios que habían llevado a cabo la práctica bajo los efectos del alcohol. Además, el 37% de los hospitalizados había consumido sustancias estupefacientes.
En cuanto a la nacionalidad, el 61% de los ingresados son turistas británicos. Un dato que no ha llamado tanto la atención como si lo ha hecho conocer cuál es el gasto que implica para la sanidad española la atención de estos casos: 32.000 euros.
Fragmento del vídeo de un británico haciendo 'balconing'.
El 'balconing' deja cifras trágicas en nuestro país y casos inimaginables. Recientemente, un joven británico de 35 años perdió la vida después de lanzarse desde el balcón de su apartamento cuando intentaba caer en la piscina del complejo donde disfrutaba de sus vacaciones en Ibiza.
El joven se lanzó desde un segundo piso intentando llegar a la piscina que se encontraba a unos 30 pies de su terraza. Tal y como se pudo conocer tras el suceso, los hechos ocurrieron a altas horas de la madrugada después de que el fallecido hubiera consumido varios tipos de drogas. El piso se encontraba cerca del famoso O Beach Club, una popular discoteca muy frecuentadas por celebrities británicas.
Si algo llamó la atención de la historia es que no era la primera vez que el joven practicaba 'balconing'. Hace cinco años, en 2018, el joven ya llevó a cabo esta 'hazaña'. Sin embargo, en esta ocasión tuvo más suerte y logró salvar su vida tras quedar empalado en el poste de una sombrilla. El joven fue rescatado por la Policía y los bomberos, que consiguieron salvar, finalmente, su vida.