La Policía Nacional, la Europol y la Policía Federal alemana han abortado una macrorred que traficaba con migrantes sirios que huían de la guerra. La presunta organización criminal, que tenía pisos patera atestados de hombres y mujeres introducidos ilegalmente en condiciones de hacinamiento e insalubridad, habría facilitado la llegada de al menos 350 inmigrantes. A cambio, obtuvieron un beneficio estimado de 2,5 millones de euros. Las detenciones se han ejecutado en Madrid, Cuenca, Toledo y Almería con un total de 19 detenidos, seis de los cuales han pasado a prisión provisional.
Los detenidos, que extendían sus tentáculos por Europa con sedes criminales en Alemania y Noruega, engañaban a sus víctimas utilizando el método hawala, que en árabe significa 'transferencia', un sistema de pago paralelo al bancario que mueve miles de millones de dólares en todo el mundo sin que se sepa quién los maneja.
Tras escapar de Siria, los migrantes iban a Beirut, en Líbano, y eran llevados a Egipto tras pagar 4.000€. Después se desplazaban a Libia y Túnez hasta llegar a Argelia (3.500€) y, finalmente, en las zonas costeras de Orán y Mostagán se subían a embarcaciones de fibra con destino a las costas de España, previo pago de otros 10.000€. Cada migrante podía llegar a pagar entre 15.000 y 20.000 € por el viaje completo.
Así fueron las detenciones ejecutadas por la Policía Nacional en los pisos de seguridad en los que se hacinaban los migrantes sirios
Quienes no morían ahogados en el viaje eran trasladados en vehículo hasta los siete pisos de seguridad ubicados entre Cuenca y Toledo, donde permanecían ocultos en condiciones insalubres previo pago de 250 euros semanales. Mientras tanto, los detenidos les conseguían la documentación para quedarse en España o continuar vía terrestre o aérea hasta Alemania o Noruega, lo que les costaba un extra de 1.000 € 0 2.000 €, dependiendo del destino.
Después de numerosas gestiones y pesquisas, los investigadores concluyeron
que el entramado desarticulado formaba parte de una extensa red criminal de
estructura internacional, con organizaciones repartidas por los distintos países que conformaban el ciclo migratorio.
La presunta organización criminal contaba con una importante flota de vehículos con los que recoger y trasladar a los migrantes sirios a lo largo del territorio nacional y como movimientos secundarios hacia otros países europeos, principalmente Alemania y Noruega.
Con la colaboración de Europol y la Policía Federal Alemana, la Policía Nacional ha desarticulado la organización criminal tras la detención de sus 19 integrantes, 14 de ellos en Toledo, dos en Cuenca, dos en Madrid y uno en Almería. Se les acusa de pertenencia a organización criminal y favorecimiento a la inmigración ilegal.